Un estudio de la Universidad de Murcia pide mejorar el control de los trasvases.
Jue, 19/10/2006
El informe se ha presentado en Albacete en un foro sobre la gestión del agua Barreda convoca a su Consejo del Agua para promover la caducidad del acueducto LA VERDAD/ALBACETE DEBATE. Los expertos que ascudieron ayer al campus de Albacete para hablar de agua. MANUEL PODIO
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha convocado al Consejo Regional del Agua para el próximo miércoles, 25 de octubre, para informarles «directamente» sobre cuestiones relacionadas con la caducidad del trasvase Tajo-Segura, el plan del Alto Guadiana o las necesidades de las cuencas del Júcar y del Segura. Así lo adelantó ayer en la clausura de la primera jornada sobre la gestión del agua que se celebró en Albacete, aunque no desveló más detalles «por respeto a un órgano que ya existe».
Barreda no se consideró un «abertzalillo que ha perdido el concepto de la totalidad y la solidaridad de España, pero el agua es de todos los españoles, pero también de los castellano-manchegos».
Reivindicar más agua para Castilla-La Mancha porque tiene nuevas necesidades. Se trata de una de las principales conclusiones del estudio que ha elaborado el Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha (CES), que ayer se presentó en el paraninfo del campus de Albacete en el marco de unas jornadas organizadas para analizarlo y debatirlo. La ministra Cristina Narbona tenía prevista su asistencia, aunque finalmente no pudo acudir.
Gestión del Estado
José María Tarjuelo, director del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), organismo que ha elaborado el estudio encargado por el CES, explicó que se ha tratado de recopilar todos los datos existentes sobre agua en Castilla-La Mancha, tanto los recursos, como las demandas, los consumos y los aspectos legales.
Tarjuelo recordó que la Región genera muchos más recursos de los que genera y explicó que el 57% del agua que hay en la Comunidad se deriva hacia otras regiones que la tienen asignada. A juicio de Tarjuelo de este modo se ponen de manifiesto las limitaciones en el desarrollo de las políticas regionales ya que prácticamente todas las cuencas que discurren por Castilla-La Mancha son compartidas, «por lo que tienen que ser gestionadas por el Estado».
En el mismo foro, otro estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia liderado por el profesor de Geografía José María Gómez Espín, se muestra partidario de llevar a cabo una selección en la actual dedicación productiva, mejorar el control en los trasvases de la cuenca alta del Tajo y potenciar otra serie de medidas complementarias que mejoren las estructuras productivas de estos regadíos y la calidad de vida de los regantes, informa Europa Press.
Asimismo, la modernización de regadíos llevada a cabo en Mula constituye una experiencia destacable que puede ser exportada a otros lugares, según dicho estudio.
Por otra parte, el vicepresidente segundo del Gobierno de CAstilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se mostró convencido de "»a posibilidad real de un acuerdo de alto nivel» en materia de agua con el Partido Popular en el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, y para ello la disposición del Ejecutivo autónomo es «incluso todo lo abierta posible para llegar a un acuerdo con el PP en los puntos y las comas».
Preguntado por la fórmula concreta con la que se abordará la caducidad del trasvase Tajo-Segura en el texto estatutario, indicó que el Estatuto «va a ser muy claro y muy preciso» en sus exigencias hidráulicas.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha convocado al Consejo Regional del Agua para el próximo miércoles, 25 de octubre, para informarles «directamente» sobre cuestiones relacionadas con la caducidad del trasvase Tajo-Segura, el plan del Alto Guadiana o las necesidades de las cuencas del Júcar y del Segura. Así lo adelantó ayer en la clausura de la primera jornada sobre la gestión del agua que se celebró en Albacete, aunque no desveló más detalles «por respeto a un órgano que ya existe».
Barreda no se consideró un «abertzalillo que ha perdido el concepto de la totalidad y la solidaridad de España, pero el agua es de todos los españoles, pero también de los castellano-manchegos».
Reivindicar más agua para Castilla-La Mancha porque tiene nuevas necesidades. Se trata de una de las principales conclusiones del estudio que ha elaborado el Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha (CES), que ayer se presentó en el paraninfo del campus de Albacete en el marco de unas jornadas organizadas para analizarlo y debatirlo. La ministra Cristina Narbona tenía prevista su asistencia, aunque finalmente no pudo acudir.
Gestión del Estado
José María Tarjuelo, director del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), organismo que ha elaborado el estudio encargado por el CES, explicó que se ha tratado de recopilar todos los datos existentes sobre agua en Castilla-La Mancha, tanto los recursos, como las demandas, los consumos y los aspectos legales.
Tarjuelo recordó que la Región genera muchos más recursos de los que genera y explicó que el 57% del agua que hay en la Comunidad se deriva hacia otras regiones que la tienen asignada. A juicio de Tarjuelo de este modo se ponen de manifiesto las limitaciones en el desarrollo de las políticas regionales ya que prácticamente todas las cuencas que discurren por Castilla-La Mancha son compartidas, «por lo que tienen que ser gestionadas por el Estado».
En el mismo foro, otro estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia liderado por el profesor de Geografía José María Gómez Espín, se muestra partidario de llevar a cabo una selección en la actual dedicación productiva, mejorar el control en los trasvases de la cuenca alta del Tajo y potenciar otra serie de medidas complementarias que mejoren las estructuras productivas de estos regadíos y la calidad de vida de los regantes, informa Europa Press.
Asimismo, la modernización de regadíos llevada a cabo en Mula constituye una experiencia destacable que puede ser exportada a otros lugares, según dicho estudio.
Por otra parte, el vicepresidente segundo del Gobierno de CAstilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se mostró convencido de "»a posibilidad real de un acuerdo de alto nivel» en materia de agua con el Partido Popular en el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, y para ello la disposición del Ejecutivo autónomo es «incluso todo lo abierta posible para llegar a un acuerdo con el PP en los puntos y las comas».
Preguntado por la fórmula concreta con la que se abordará la caducidad del trasvase Tajo-Segura en el texto estatutario, indicó que el Estatuto «va a ser muy claro y muy preciso» en sus exigencias hidráulicas.