El Consell considera urgente la intervención del Gobierno para salvar los humedales
Sáb, 14/10/2006
Los humedales de la provincia peligran ante la falta de agua. En un informe interno de la Conselleria de Territorio y Vivienda, la Generalitat insta al Ministerio de Medio Ambiente a que adopte medidas urgentes que garanticen el caudal ecológico de las zonas húmedas de la Comunidad. De acuerdo con el documento, de los cuatro parques naturales más afectados por la sequía, tres se encuentran en la provincia de Alicante.
Según el informe, realizado el pasado mes de agosto, la sequía «afecta especialmente a los parques naturales de la Comunidad Valenciana» que se corresponden con las zonas húmedas. Entre ellos se encuentran la Albufera de Valencia, el Marjal de Pego-Oliva, El Hondo de Elche y las Salinas de Santa Pola. Casi dos meses después, «la situación ha empeorado», señalan desde la Conselleria.
Con el fin de paliar los efectos de la falta de agua, el documento recoge que «el Gobierno valenciano urge al Ministerio de Medio Ambiente a que garantice el caudal ecológico de 300 hectómetros cúbicos» de agua de los humedales valencianos, de manera «que se encuentren en perfecto estado para el año 2015, tal y como exige la Directiva Marco de Aguas de la Unión Europea».
Para la Generalitat, el trasvase del Ebro es la mejor solución al problema, ya que «garantizaría de modo indirecto o por sustitución de caudales el perfecto estado de nuestras zonas húmedas», explica el estudio. De hecho, al abastecerse los usos urbanos y agrícolas «no sería necesaria la extracción de agua de los humedales». De este modo, «el 55% del agua del trasvase tendría, de modo indirecto o por sustitución de caudales, un uso ambiental», explica la Conselleria.
Según las estimaciones de Territorio y Vivienda, El Hondo necesitaría entre 20 y 30 hectómetros cúbicos de agua de caudal para garantizar su funcionamiento.
De acuerdo con el informe elaborado por los técnicos de la Conselleria, la sequía ha producido graves daños en El Hondo y las Salinas de Santa Pola. De hecho, el déficit de agua «afecta a la flora y la fauna de este parque natural», en especial «a especies en peligro de extinción como la malvasía cabeciblanca y la cerceta pardilla», señala.
La ausencia de lluvia, además, también ha hecho descender el nivel de agua de las charcas, afectando a los regantes «que hacen uso de las aguas de El Hondo», añade el informe. Por otro lado, el documento achaca el brote de botulismo que se produjo hace unos meses al «incremento de las temperaturas» y a la falta de recursos hídricos.
Por lo que respecta al Marjal de Pego, el informe señala que, a pesar de que el parque «siempre ha mostrado una gran resistencia a las épocas de sequía», este año se han tenido que adoptar «medidas extraordinarias, como desviar agua del Marjal para el río Bullent, de modo que garantice el caudal necesario a su paso por Oliva».
Bosques afectados
Los humedales, sin embargo, no son las únicas zonas afectadas por la sequía. Según el informe de la Conselleria, la disminución de la capa vegetal por la falta de agua «produce un incremento de la erosión, lo que afecta a la fertilidad» del suelo. Además, el«estrés hídrico» puede producir también defoliaciones y deterioro de las copas en bosques protegidos como el de la Font Roja, convirtiéndose en más sensible ante las plagas.
La falta de lluvia, además, puede afectar no sólo a la fauna terrestre, sino también a peces como el samaruc y facilitar la expansión de especies invasoras.