Los vecinos aplauden el plan del ozono, pero exigen que no se olvide el río Umia
Vie, 13/10/2006
La asociación de vecinos Río Umia valoró ayer de forma positiva el tratamiento con ozono que la Consellería de Medio Ambiente llevará a cabo en la depuradora de Caldas para solucionar el problema de la potabilidad del agua. «Las medidas nos parecen razonables y, aunque se probarán por primera vez en Caldas, están aconsejadas por técnicos. Pero entendemos que el problema del agua está ligado al embalse del Umia y a la recuperación integral del río, y vamos a pelear por eso», subrayó Fernando Pérez, uno de los portavoces. No obstante, el colectivo vecinal está estudiando otras acciones para clarificar una situación que trae de cabeza a ciudadanos y gobierno municipal. Una de las actividades que proyecta la asociación es la celebración de una asamblea informativa para que un experto explique los efectos de la toxina producida por las algas acumuladas en el embalse. «Nos preguntamos cuánto tiempo lleva la toxina en la presa, porque esto se detectó a raíz del incendio de la nave de Brenntag, pero el embalse está verde desde hace meses e incluso años y aquí siempre se hipercloró el agua. Puede haber gente que haya bebido y sería interesante saber qué efectos puede tener para la salud», indicó Pérez. Sanidade Otra iniciativa pasa por solicitar a la Consellería de Sanidade la elaboración de un plan de actuación que sirva para determinar una hipotética incidencia de la toxina (Microcistis aeruginosa) en la población. La asociación Río Umia quiso dejar claro que su intención no es desgastar al equipo de gobierno. «Si algo tenemos claro es que el problema de abastecimiento de agua que padece Caldas excede las competencias del Ayuntamiento, pero si hay camiones cisterna repartiendo agua es porque lo pedimos nosotros». Pese al pequeño rifirrafe que se vivió el miércoles durante la visita del conselleiro de Medio Ambiente a Caldas, el colectivo tiene intención de solicitar una entrevista con Manuel Vázquez, quien, al parecer, se mostró dispuesto a recibirlos en Santiago.