El agua embalsada baja seis puntos pero no se prevén más restricciones

Lun, 09/10/2006

Europa Sur

Las cifras no dibujan un panorama prometedor para los gestores del agua en Andalucía. Los embalses inician este mes de octubre el año hidrológico con un nivel de reservas seis puntos por debajo de los que tenía hace doce meses. Los pantanos ya se encuentran, de media, a un tercio de su capacidad, a un 31,02 por ciento.
La Cuenca Mediterránea, fundamentalmente en Málaga capital, continúa presentando los datos más preocupantes, con tan sólo un 27 por ciento de reservas. Pero es en el Guadalquivir –que abastece a casi cuatro millones de andaluces y que riega más de 700.000 hectáreas– donde se ha producido un descenso más importante en el nivel de agua embalsada. Si hace un año los pantanos que gestiona la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se encontraban al 37,25 por ciento, el pasado día 3 su nivel marcaba el 27,81 por ciento.
Sólo los pantanos de la provincia de Huelva que son gestionados por la Cuenca Atlántica dan una noticia positiva y tienen este año más agua de la que tenían en 2005, con lo que el volumen embalsado ha pasado del 41,4 por ciento al 45,1. La Agencia Andaluza del Agua vincula este dato positivo a las medidas de ahorro en el regadío acordadas con los agricultores onubenses. No obstante, el balance global de dicha cuenca es negativo si se tienen en cuenta los embalses gaditanos, que sitúan los recursos embalsados en el 38,27 por ciento, siete puntos menos que hace un año.
A pesar de este seco panorama, tanto las confederaciones hidrográficas como la Junta de Andalucía consideran que el suministro para consumo urbano está garantizado para los próximos meses y, aunque no se produzcan las esperadas lluvias del otoño, no prevén de momento aplicar medidas de restricción en el consumo, aparte de las que ya se aplican en Málaga capital con el Decreto de la Sequía.
Caso distinto son los regadíos donde, si no mejora la situación, los agricultores deberán hacer frente a un recorte aún mayor en el suministro del que han tenido este año, especialmente los que obtienen el agua del Guadalquivir. La CHG reconoce que, en caso de darse un tercer año seco, la situación de la cuenca sería bastante comprometida .
Desde el Instituto Nacional de Meteorología (INM) se lanza un mensaje que, aunque no tranquiliza, si alivia en parte la preocupación. "Los modelos numéricos nos indican que acaba de comenzar un otoño normal en cuanto a las precipitaciones. Septiembre, incluso, se ha presentado como un mes más húmedo de lo habitual , señala Francisco Montero, jefe del Servicio de Predicción del INM en Andalucía Occidental.
Un otoño normal se traduce en que, como media, lleguen a registrarse hasta el 20 de noviembre precipitaciones de 160 litros por metro cuadrado de media en cada provincia. Pero esto no sería suficiente. La Junta de Andalucía, que gestiona las cuencas Atlántica y Mediterránea, calcula que serán necesarias lluvias por encima de los 300 litros por metro cuadrado para poder levantar las medidas de restricciones impuestas en Málaga. Allí, el pantano del Guadalhorce se encuentra al 15 por ciento de su capacidad, con sólo 19,2 hectómetros cúbicos embalsados, frente a los 28,6 con los que contaba hace un año. En el Guadalquivir, sólo se considera que la situación no es de riesgo cuando el nivel de reserva de sus embalses es superior al 75 por ciento.
Las cuencas Mediterránea y del Guadalquivir presentan la situación más preocupante con las reservas al 27 y al 27,8 %, respectivamente