Los embalses de la CHJ acaban el año hidrológico con un 47% menos de agua.

Lun, 02/10/2006

Levante

Los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar destinados al riego y al abastecimiento han acabado el año hidrológico 2005-2006 con la mitad del agua que tenían almacenada a principios del periodo. Los pantanos dependientes de la CHJ empezaron el año hidrológico con 425,82 hectómetros cúbicos almacenados y lo han acabado con sólo 225,45. Las cifras evidencian que la Comunitat Valenciana ha perdido, desde el 26 de septiembre de 2005 hasta el 25 de septiembre de 2006, 200,4 hm3 de agua destinada al riego y al consumo humano. El descenso relativo es del 47,06% y los embalses se encuentran ahora al 8,13% de su capacidad.

El sistema más afectado por la sequía ha sido el del río Júcar, cuyos embalses han pasado de almacenar 185,17 hm3 y de estar al 8,54% de su capacidad, a albergar sólo 76,67 hm3 y estar al 3,53% de sus posibilidades. El agua embalsada se ha reducido en un 58,59%, lo que le sitúa en situación de emergencia por la sequía, según el balance entregado el jueves por la CHJ a la Comisión de la Sequía de las Corts. El descenso es consecuencia, sobre todo, de la disminución de las aportaciones de agua recibidas por los pantanos. El de Tous, por ejemplo, recibió 306,79 hm3 durante el año hidrológico anterior, mientras que en el que acabó ayer las aportaciones fueron de 256 hm3 a falta de computar las registradas durante el mes de septiembre.

Reducciones en los otros sistemas

Aunque no se encuentre en estado de emergencia, la situación en el sistema Turia también es preocupante, hasta el punto de haber alcanzado el estado de alerta. Los embalses del río han pasado han pasado de almacenar 164,83 hm3 y de estar al 51,03% de su capacidad, a albergar sólo 82,88 hm3 y estar al 25,65% de sus posibilidades. La reducción ha sido, pues, de 81,95 hm3, lo que supone un descenso del 49,71%.
Los sistemas Mijares, Serpis y Marina Baixa también se han visto afectados por la sequía, con reducciones del 21,94%, el 28,31% y el 15,91%, respectivamente. En cambio, los pantanos del Sénia y el Palància aumentaron el agua embalsada en un 328,6% y un 93,6% respecto al año hidrológico anterior.