El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, evaluó ayer el año hidrológico 2005-2006 que termina, y manifestó su preocupación por la «falta de soluciones al déficit hídrico que sufre nuestra Región» a la vez que lamentó que «haya sido el más grave para la agricultura murciana», ya que, según Cerdá, «hemos sufrido durante este periodo cinco trasvases cero que han conducido a la agricultura de esta Región a una crisis sin precedentes en toda su historia».
En este último periodo hidrológico, «sólo se han trasvasado 38 hectómetros cúbicos en dos riegos de socorro», una cantidad que Cerdá considera «insuficiente para seguir liderando los puestos de la agricultura más vanguardista» y que contrasta con los 340 hectómetros cúbicos de media que se han trasvasado en la última década. Así, el consejero criticó que «mientras que la Región sufre la peor sequía de los últimos años, el Ebro ha arrojado al mar 6.300 hectómetros cúbicos de agua, equivalentes a catorce trasvases como el contemplado en el Plan Hidrológico Nacional».
Según Cerdá, «estamos volviendo a una situación propia del siglo XIX», por lo que «tendremos que seguir implorando al cielo para que nos llegue el agua que permita a nuestra agricultura seguir siendo la más competitiva de Europa», dijo al hilo de las declaraciones realizadas el viernes por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en las que aseguraba que habrá que esperar si durante octubre llueve lo esperado para un nuevo trasvase.
En este sentido, Antonio Cerdá explicó que «la agricultura supone uno de los principales motores del desarrollo económico para nuestra Región» al ser, dijo, «una agricultura vanguardista y competitiva, que exporta el 70 por ciento de las hortalizas y el 34 por ciento de las frutas que producimos, lo que supone entre el 27 y el 12 por ciento respectivamente del conjunto del país, cuyas rentas las obtiene del mercado, no de subvenciones» y que «alimenta una importante industria agroalimentaria que tiene más de 20 mil empleos». Para el responsable de Agricultura y Agua, «tenemos la peor sequía y un Gobierno que no ha hecho ni hace las infraestructuras necesarias para resolver los problemas del déficit hídrico, con una política de parches, de improvisación y sin ninguna planificación». «Nos han quitado el trasvase, el agua y por tanto, nos conducen a la desaparición de uno de los principales motores de nuestra economía», en referencia a la agricultura. Por tanto, afirmó Cerdá «no se puede castigar a la Región de Murcia, a su industria agroalimentaria, productiva y competitiva de la que dependen más de setenta mil familias que hoy, más que nunca, ven con preocupación su futuro». Igualmente, Cerdá afirmó que la «política de parches» del Gobierno socialista en materia de agua «ha puesto en peligro la masa arbórea de la Región y nos conduce a la desertificación, puesto que hay 140.000 hectáreas verdes en peligro».
Cerdá destacó además que «los murcianos hacen un excelente aprovechamiento del agua, al ser nuestra Región», dijo, «líder en la aplicación de los últimos avances en depuración de aguas, ahorro y reutilización de recursos hídricos, lo que permite depurar y reutilizar 107 hectómetros cúbicos de aguas residuales al año, el 25 por ciento del total nacional». Por último, el titular de la Consejería criticó que ante la grave situación que vive el campo murciano, el Gobierno socialista «continúa con su política de parches en los envíos de agua para abastecimiento, y pone en cuestión el trasvase Tajo-Segura, vital para nuestra agricultura».