Los regantes esperan la decisión de Narbona sobre el embalse de Biscarrués

Lun, 25/09/2006

Heraldo de Aragón

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presidirá hoy en Zaragoza, junto con el presidente de las Cortes, Francisco Pina, la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua. Narbona recibirá, oficialmente, el informe aragonés sobre la regulación del río Gállego y el dictamen sobre el Matarraña y se espera que haga pública la postura del Gobierno central sobre ambos.



En principio, la visita de Narbona servirá también para suscribir, por fin, el convenio que comprometerá al Ministerio a ejecutar 134 obras de abastecimiento, saneamiento y depuración en 97 municipios del Pirineo.



La Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua es el órgano encargado de velar por el cumplimiento de ese histórico documento aprobado por las Cortes en 1992. En ella están representados el Ejecutivo central -competente en obras hidráulicas-, la DGA y los grupos parlamentarios.

Desde febrero de 2005



La última convocatoria de la Comisión se celebró en febrero del año pasado, y sirvió para que la ministra respaldara los dictámenes elaborados por la Comisión del Agua sobre la construcción del embalse de San Salvador como alternativa a Santaliestra y sobre el recrecimiento de Yesa, aunque en este último caso Narbona dijo que intentaría mejorar el contenido del acuerdo.



Desde que accedió al Ministerio, la ministra ha reiterado una y otra vez que el Gobierno central asumirá todos los acuerdos alcanzados en Aragón. Sin embargo, y a diferencia del resto de obras conflictivas, el dictamen sobre Biscarrués no se pronuncia explícitamente sobre cuál debe ser la opción elegida por Madrid.



Después de más de un año de negociaciones, el pasado 20 de julio la Comisión del Agua decidió, sin un solo voto en contra, enviar al Ministerio de Medio Ambiente la documentación en la que se recogían las diferentes posturas defendidas por las partes implicadas en el conflicto.



Dentro de esos escritos se dejaba claro que la opción preferida por la DGA, la que mayor acuerdo suscita en Aragón y la que tenían en mente los miembros de la Comisión que votaron a favor del acuerdo es hacer un embalse de Biscarrués de 35 hectómetros complementado con varias balsas laterales que podrían almacenar otros 320. Esa solución permitiría laminar las avenidas del Gállego sin inundar Erés. Además, en una segunda fase la fase podría ampliarse hasta los 192 hectómetros previstos inicialmente.



No obstante, el Ministerio también recibió la documentación de aquellos sectores que apuestan por no construir ningún pantano en el cauce del Gállego -por eso los ecologistas, los representantes de la Universidad y los de CHA decidieron abstenerse en lugar de votar en contra-.



Ahora será Narbona quien deba tomar la decisión definitiva. Todo apunta a que la ministra aceptará construir un embalse de Biscarrués de 35 hectómetros. De hecho, en julio ya adelantó que "todo lo que sea reconducir el proyecto inicial (el de 192) a uno con menor impacto ambiental será bienvenido". En cualquier caso, los afectados por los embalses y los ecologistas mantienen la esperanza de que no sea así y consideran que la ministra tiene cierto margen de maniobra.



Dictamen del Matarraña



En cuanto al dictamen sobre el río Matarraña, éste considera que no es necesario construir el pantano de Torre del Compte con el actual nivel de demanda hidráulica en la zona. También apuesta por alcanzar un acuerdo voluntario entre interlocutores públicos y privados, que comprometa a un proyecto común de gestión de la cuenca. El acuerdo incluiría la aprobación de un modelo de gestión de los recursos naturales, de carácter "público, transparente, participativo, consensuado, estable, sólido, fiable y definitivo".