El mejillón cebra desata la alarma en la Cuenca del Ebro

Dom, 17/09/2006

EFE

El mejillón cebra, un molusco bivalvo de apenas tres centímetros, ha desatado la alarma en la Cuenca del río Ebro, tras la aparición de ejemplares de esta especie invasora de imposible erradicación en el embalse de Sobrón (Burgos) y en el salto hidroeléctrico de Puentelarrá (Alava) y de larvas en Zaragoza.
Cambios ecológicos importantes y graves perjuicios económicos es lo que auguran los científicos, los técnicos y los responsables de las diferentes administraciones afectadas que se producirán a lo largo de la Cuenca del Ebro, aguas abajo del embalse burgalés de Sobrón, en poblaciones, industrias o regadíos.
El mejillón cebra, de nombre científico "Dreissena polymorpha", es un molusco bivalvo de agua dulce, que también resiste en aguas salobres, y procede de los mares Negro y Caspio, donde habita en equilibrio biológico y no es comestible, señaló a EFE el profesor de Patología Animal Miguel Angel Peribañez, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.
En España se detectó su presencia, por primera vez en 2001, en el curso bajo del Ebro, en Cataluña, lugar desde el que la plaga fue subiendo por el río hasta el embalse de Mequinenza (Zaragoza), mientras que en la Cuenca del Júcar se ha observado en 2005.
Con la aparición, ahora, de un nuevo foco "tan aguas arriba" del Ebro va a ser muy fácil la colonización de todo el río, señaló Peribáñez, para quien es un "desastre" tanto desde el punto de vista ecológico como económico.
En su opinión, la aparición de nuevos focos generalmente se deben a la acción humana, como pueden ser embarcaciones de recreo que hayan estado antes en Mequinenza u otro lugar contaminado o pescadores provenientes de cualquier país europeo, donde esté presente.
Entre otros perjuicios, informó, este mejillón prolifera de tal manera que llega a cubrir las tuberías de la red de abastecimiento de agua para la población, los riegos o las industrias, así como los desagües, depósitos o turbinas, lo que implica unos cuantiosos gastos de mantenimiento.
Asimismo, se extiende con bastante facilidad sobre el fondo del cauce y cubre todo lo que encuentra, desde el propio lecho, cantos rodados y rocas hasta conchas de bivalvos autóctonas, a las que casi "aplasta", según este científico, que formó parte del equipo de expertos que creó Endesa, en 2002, cuando esta especie obstruyó parte de sus construcciones hidráulicas, depósitos y turbinas situadas en el río, en Tarragona.
Lo que ha pasado ahora se esperaba hace años, afirmó Peribáñez, ya que una vez que esta especie ha entrado en un río es difícil de eliminar y, en cambio, muy fácil que viaje aguas arriba, aunque se pensaba que una vez llegado al embalse de Mequinenza no iba a subir más porque "las larvas no nadan contra corriente".
Afirmó que es tarde para su eliminación en el Ebro, ya que es una especie imposible de erradicar, al tiempo que subrayó que ni en Estados Unidos han sido capaces de acabar con ella, tras su aparición en los Grandes Lagos a finales de los noventa, donde ha causado pérdidas de 4.000 a 5.000 millones de dólares, aunque en su opinión el aspecto económico es muy difícil de valorar.
Ahora hay que tomar medidas de control y correctoras, como pintar con pinturas antiadherentes o cambiar todas las tuberías, pero siempre puntuales, puesto que en el río no se pueden aplicar acciones de tipo general, al tiempo que valoró las que ha puesto en marcha el Gobierno de Aragón.
Además de lo que supondrá para todas las poblaciones, regantes e industrias del Ebro, en el caso de la Exposición Internacional de Zaragoza en 2008, que se celebrará en el Meandro de Ranillas -donde han aparecido las larvas de mejillón cebra- y en la que se construirá un acuario, agregó que habrá que tomar más medidas y diferentes, con un gasto mucho mayor.
Para analizar esta situación, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha convocado para el próximo lunes, día 18, una reunión urgente del grupo técnico del mejillón cebra dependiente de la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza integrado por el propio Organismo, el Gobierno de Aragón, la Generalitat de Cataluña y la Generalitat Valenciana.
Además, ha invitado a dicha reunión a las nueve Comunidades Autónomas de la Cuenca del Ebro, tanto las afectadas como las potencialmente afectadas