El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, anunció, tras la reunión que mantuvo en Cambados con los alcaldes de O Salnés y con la Diputación, que se pondrá en marcha una comisión de trabajo que sustituirá al gabinete de crisis, que estuvo actuando durante estas dos semanas críticas.
La nueva comisión estará formada por técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, de la Diputación de Pontevedra y de la Mancomunidad de O Salnés. Su objetivo será realizar «unha proposta de borrador para solucionar de maneira estable o abastecemento, o saneamento integral do río e a recuperación medioambental e de embelecemento de este tramo», señaló Manuel Vázquez. Esta memoria la realizarán durante «un mes e medio», añadió el conselleiro, y se trasladará a los tres organismos políticos, donde examinarán su viabilidad económica, para posteriormente «dentro de este exercicio» llevar a cabo la contratación de los trabajadores que emprenderán la regeneración del río Umia.
Algunas de las propuestas que se barajan para solucionar el problema de abastecimiento y saneamiento son la construcción de depuradoras o de una nueva canalización que podría salir directamente del embalse o desde antes de él. Aunque tanto el conselleiro como el alcalde de Cambados, Xosé Manuel Cores, aclararon que estas decisiones serán determinadas por los técnicos. Cores añadió que «habrá que buscar nuevas alternativas para evitar nuevos vertidos al río Umia», donde se ubican «sete polígonos».

Limpio en cuatro días

Vázquez calculó que a la velocidad con la que están depurando la zona afectada -entre 600 y 700 metros cúbicos por hora-, dentro de cuatro días el agua contaminada estará limpia. También adelantó que a finales de la semana que viene «xa haberá datos de laboratorio para o tratamento de lodos e da ribeira».

Aparecen más peces muertos

La asociación ecologista Adega alertó ayer de que las augas del embalse de Segade y del río Umia están «completamente eutrofizadas», lo que puede verse en la «intensa cor verde que presenta a auga». Según Adega, tanto el agua del embalse como la del río Umia fueron sometidas a un estancamiento a causa de su «peche total» y la acción de los diques de contención, desencadenando un aumento en la temperatura que ha producido la muerte de una nueva masa de peces. Por estos motivos, Adega solicitó a la Consellería de Medio Ambiente que «os danos colaterais ao río e á fauna piscícola» se contabilicen también «entre as consecuencias da vertedura»