La Reserva sigue bajando y el Gobierno trabaja para evitar restricciones

Mié, 13/09/2006

EFE

La reserva de agua acumulada en los embalses peninsulares continúa descendiendo (están al 39,5 por ciento de su capacidad total) y el Ministerio de Medio Ambiente se ha fijado como prioridad evitar las restricciones en el abastecimiento humano.
La situación actual en los embalses de cabecera del Tajo, de los que dependen los trasvases de agua al Segura impide cualquier transferencia de recursos, aunque la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, dijo que serán "otras medidas" las que garanticen el abastecimiento en las provincias de Murcia y Alicante.
Los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Medio Ambiente ponen de relieve la precaria situación de los embalses en la cuenca del Segura, que están al 10,7 por ciento de su capacidad total, tras perder durante la última semana ocho hectómetros cúbicos de agua.
Tras la del Segura, la peor situación la presentan los embalses del Júcar, que están 12,2 por ciento de su capacidad, y por debajo del 50 por ciento de su capacidad están también las cuencas de Galicia Costa (48,2 por ciento), Duero (49), Tajo (38,8), Guadiana I (45,4), Guadalquivir (31,8), Sur (28) y el Ebro (36 por ciento).
Tras perder durante la última semana 575 hectómetros cúbicos de agua, los embalses peninsulares acumulan 21.049, hectómetros, lo que representa el 39,5 por ciento de su capacidad, una situación peor que la del pasado año, que la media de los últimos cinco y que la media de los últimos diez años.
Ante esta situación, la ministra de Medio Ambiente aseguró que la situación de los embalses de cabecera del Tajo impide cualquier trasvase al Segura, y que la prioridad del Gobierno es evitar restricciones en el abastecimiento humano, aunque reconoció que éstas "son siempre una posibilidad".
Insistió en que España está afrontando el segundo año consecutivo de un ciclo de sequía, y que éste sigue "al año más seco de la historia de España", y que en algunas zonas, entre las que citó la cabecera del Tajo (de la que dependen los trasvases a la cuenca del Segura) se han registrado este año las precipitaciones más bajas de las que existen constancia.
Además de acelerar actuaciones como las desalinizadoras o la modernización de regadíos, la ministra anunció que el Gobierno está preparando un decreto-ley que incluirá ayudas para compensar las pérdidas de aquellos regantes que durante el último año hidrológico (que abarca del 1 de octubre al 30 de septiembre) no han podido contar con las dotaciones habituales de riego.
"Las restricciones siempre son una posibilidad", aseveró Narbona, quien recordó que éstas sí se produjeron a mitad de los años noventa durante el último periodo seco, y que de momento, durante el actual ciclo, no han sido necesarias en el abastecimiento urbano.
Aclaró la ministra que "no sabemos si habrá que poner restricciones de consumo en las ciudades, de momento las hemos evitado y seguimos trabajando para evitarlas", y que habrá que esperar a ver cómo se comportan las lluvias durante los próximos meses.
Narbona avanzó que las predicciones del Instituto Nacional de Meteorología apuntan que las precipitaciones durante el otoño serán "normales", pero aseguró que el Ministerio trabaja poniéndose "en el peor de los escenarios posibles" y con el objetivo prioritario de evitar las restricciones en el abastecimiento urbano.
De acuerdo con esas previsiones meteorológicas, explicó la ministra, las aportaciones de agua a los embalses de cabecera del Tajo podrían comenzar a ser mayores a las demandas a lo largo del mes de noviembre o diciembre.
A partir de ese momento, la situación actual, de los embalses de Entrepeñas y Buendía, que impide cualquier trasvase a la cuenca del Segura, podría comenzar a remontar.
"Por supuesto no hay ningún trasvase mientras estemos en la situación actual", aseveró la ministra, quien insistió en que serán "otras medidas" las que garanticen el consumo en las provincias de Murcia y Alicante.