La falta de agua por la sequía obliga a trasladar los cultivos fuera de Alacant
Lun, 11/09/2006
La falta de agua por la sequía obliga a trasladar los cultivos fuera de Alacant
Diferentes grupos hortofrutículas de las comarcas alicantinas comienzan a cultivar en tierras de Castilla-León, Andalucía, Zaragoza, Portugal, Bélgica, e incluso en el norte de África
F.
El prolongado régimen de sequía que sacude la provincia y la falta de agua de calidad debido a la crisis que sufre el trasvase Tajo-Segura y la sobreexplotación de los acuíferos han provocado que los grandes grupos hortofrutícolas alicantinos comiencen a desplazar sus producciones a zonas de España con caudal garantizado e, incluso, fuera del territorio nacional, en concreto a Portugal, Bélgica y Marruecos, atraídos por razones ambientales y económicas. Se da la paradoja de una empresa que ha decidido trasladar parte de su producción de hortalizas a Zaragoza donde tiene asegurada el agua. del Ebro.
La provincia ha perdido en los últimos cinco años unas 45.000 hectáreas de regadío sumando las treinta mil que están en barbecho y otras quince mil abandonadas, según figura en un informe del Instituto de Geografía de la Universidad de Alicante. Cultivos, por otro lado, extraordinariamente rentables como el pimiento «California» o la lechuga «iceberg», que llegan a permitir dos cosechas al año con rendimientos de hasta 50.000 euros por hectárea y cosecha. España exporta anualmente productos hortofrutícolas por valor de unos 7.000 millones de euros, de los que el 35% corresponden a las exportaciones de la Comunidad Valenciana.
Hortalizas y cítricos de la Vega Baja y el Alto Vinalopó seguirán comercializándose desde estas comarcas alicantinas pero su origen ya no será en los próximos años Alicante. Como en su día hizo Navarra desplazando parte de su producción de pimientos a Perú y China (aquí la razón no fue el agua sino los costes y la necesidad de contar con más producto), los grandes productores hortofrutícolas de la provincia han optado por la deslocalización de su actividad. El Valle de Barbate en Cádiz comienza a ser la alternativa a la producción del pimiento de la Vega Baja y el Campo de Cartagena. Sevilla, Huelva, Segovia, Valladolid, Zaragoza ofrecen suelo ideal para hortalizas como la zanahoria -15.000 euros de ingresos por hectárea-. los productores de puerro -veinte mil euros de ingresos por hectárea- han encontrado en Bélgica campos y clima que garantizan buenas cosechas, Marruecos es una opción de futuro y en el mercado ha entrado como un obús Portugal donde el propio gobierno ofrece tierras de cultivo y agua de sobre en el entorno del Guadiana.
«Con estas perspectivas y viendo como se están poniendo las cosas con el agua cada vez de peor calidad, la sequía y la lentitud con la que se ejecutan las soluciones del Gobierno el abandono de la provincia irá a más, pese a que el sur del Mediterráneo sea la zona de España con mejor rendimiento de una agricultura que, además, no está subvencionada», apuntaron ayer fuentes del sector.
En este sentido, recordar que el informe económico sobre la situación de la agricultura alicantina que se incluyó en el PHN reveló que la falta de agua había originado al sector unas pérdidas de 90.954 millones de las antiguas pesetas en el periodo 82-98 y calculó una descenso total del 14% en el nivel de renta de los agricultores de la provincia.
La provincia ha perdido desde 1993 hasta el 45% de la superficie de regadío en comarcas como las del Vinalopó. Concretamente, un informe realizado por los profesores del Instituto Universitario de Geografía, Antonio Rico y Jorge Olcina, con datos oficiales del Ministerio de Agricultura y la Generalitat cifra en 2.019 el número de hectáreas que han dejado de cultivarse en los últimos seis años, lo que representa unas pérdidas iniciales de cientos de millones de euros, al margen del descalabro medioambiental y su impacto en la economía agrícola.
Los datos del informe del Instituto Universitario de Geografía coinciden con los porcentajes que maneja Coepa que asegura que en el Vinalopó -sobre todo en la zona de Novelda y Aspe-, la pérdida es del 45%; un 20% en la Vega Baja y un 12% en l´Alacantí o Huerta de Alicante. Zonas donde tan sólo se disponen de 800 metros cúbicos de agua por hectárea y año para poder regar. Las penurias de la provincia son más significativas si se tiene en cuenta que la Comunidad Valenciana absorbe el 75% de las exportaciones agrícolas de España.
Diferentes grupos hortofrutículas de las comarcas alicantinas comienzan a cultivar en tierras de Castilla-León, Andalucía, Zaragoza, Portugal, Bélgica, e incluso en el norte de África
F.
El prolongado régimen de sequía que sacude la provincia y la falta de agua de calidad debido a la crisis que sufre el trasvase Tajo-Segura y la sobreexplotación de los acuíferos han provocado que los grandes grupos hortofrutícolas alicantinos comiencen a desplazar sus producciones a zonas de España con caudal garantizado e, incluso, fuera del territorio nacional, en concreto a Portugal, Bélgica y Marruecos, atraídos por razones ambientales y económicas. Se da la paradoja de una empresa que ha decidido trasladar parte de su producción de hortalizas a Zaragoza donde tiene asegurada el agua. del Ebro.
La provincia ha perdido en los últimos cinco años unas 45.000 hectáreas de regadío sumando las treinta mil que están en barbecho y otras quince mil abandonadas, según figura en un informe del Instituto de Geografía de la Universidad de Alicante. Cultivos, por otro lado, extraordinariamente rentables como el pimiento «California» o la lechuga «iceberg», que llegan a permitir dos cosechas al año con rendimientos de hasta 50.000 euros por hectárea y cosecha. España exporta anualmente productos hortofrutícolas por valor de unos 7.000 millones de euros, de los que el 35% corresponden a las exportaciones de la Comunidad Valenciana.
Hortalizas y cítricos de la Vega Baja y el Alto Vinalopó seguirán comercializándose desde estas comarcas alicantinas pero su origen ya no será en los próximos años Alicante. Como en su día hizo Navarra desplazando parte de su producción de pimientos a Perú y China (aquí la razón no fue el agua sino los costes y la necesidad de contar con más producto), los grandes productores hortofrutícolas de la provincia han optado por la deslocalización de su actividad. El Valle de Barbate en Cádiz comienza a ser la alternativa a la producción del pimiento de la Vega Baja y el Campo de Cartagena. Sevilla, Huelva, Segovia, Valladolid, Zaragoza ofrecen suelo ideal para hortalizas como la zanahoria -15.000 euros de ingresos por hectárea-. los productores de puerro -veinte mil euros de ingresos por hectárea- han encontrado en Bélgica campos y clima que garantizan buenas cosechas, Marruecos es una opción de futuro y en el mercado ha entrado como un obús Portugal donde el propio gobierno ofrece tierras de cultivo y agua de sobre en el entorno del Guadiana.
«Con estas perspectivas y viendo como se están poniendo las cosas con el agua cada vez de peor calidad, la sequía y la lentitud con la que se ejecutan las soluciones del Gobierno el abandono de la provincia irá a más, pese a que el sur del Mediterráneo sea la zona de España con mejor rendimiento de una agricultura que, además, no está subvencionada», apuntaron ayer fuentes del sector.
En este sentido, recordar que el informe económico sobre la situación de la agricultura alicantina que se incluyó en el PHN reveló que la falta de agua había originado al sector unas pérdidas de 90.954 millones de las antiguas pesetas en el periodo 82-98 y calculó una descenso total del 14% en el nivel de renta de los agricultores de la provincia.
La provincia ha perdido desde 1993 hasta el 45% de la superficie de regadío en comarcas como las del Vinalopó. Concretamente, un informe realizado por los profesores del Instituto Universitario de Geografía, Antonio Rico y Jorge Olcina, con datos oficiales del Ministerio de Agricultura y la Generalitat cifra en 2.019 el número de hectáreas que han dejado de cultivarse en los últimos seis años, lo que representa unas pérdidas iniciales de cientos de millones de euros, al margen del descalabro medioambiental y su impacto en la economía agrícola.
Los datos del informe del Instituto Universitario de Geografía coinciden con los porcentajes que maneja Coepa que asegura que en el Vinalopó -sobre todo en la zona de Novelda y Aspe-, la pérdida es del 45%; un 20% en la Vega Baja y un 12% en l´Alacantí o Huerta de Alicante. Zonas donde tan sólo se disponen de 800 metros cúbicos de agua por hectárea y año para poder regar. Las penurias de la provincia son más significativas si se tiene en cuenta que la Comunidad Valenciana absorbe el 75% de las exportaciones agrícolas de España.