El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, dijo hoy que el trasvase que el Gobierno de Murcia plantea desde el Tajo Medio "no se va a realizar" y añadió que el actual desde la cabecera del Tajo al Segura "tiene fecha de caducidad, que será la necesaria para que ellos hagan su desalación, que tendrá que ser cuanto antes".
Lamata, que acudió hoy a las fiestas patronales de Tarancón (Cuenca), se manifestaba así, al ser preguntado por la reunión que ha solicitado el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para plantear un nuevo trasvase desde el Tajo Medio.
Lamata dijo que "es necesario hacer entender al Levante que para ellos la alternativa a la falta de agua es el mar, ya que pueden aprovecharla porque la tecnología de la desalación se lo permite".
Reiteró que el trasvase desde la cabecera del Tajo al Segura "no tiene ningún sentido en pleno siglo XXI porque existe la alternativa de la desalación.
Invitó a Valcárcel a comprobar él mismo el estado en el que se encuentran los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, y afirmó que "si él mismo pasara por allí, se daría cuenta de la situación de sequía que atraviesan y nos darían la razón en que no es posible trasvasar ni una sola gota de agua más".
Lamata señaló que Castilla-La Mancha, que no tiene la alternativa de la desalación, "también necesita el agua que pasa por esta tierra para que sus pueblos y ciudades puedan crecer y desarrollarse" y agregó que, por eso, el Gobierno regional está trabajando para crear las infraestructuras hidráulicas que sean necesarias para aprovechar el agua del Tajo.
Explicó que, aunque no hubiera sequía, Castilla-La Mancha está creciendo en población y necesita el agua, además de para consumo humano, para su industria, agricultura o usos de carácter medioambiental, entre otros.
Añadió que por ello, aunque lloviese en los próximos meses, desde Castilla-La Mancha se continuaría rechazando un trasvase para regadío.