Al Canal de Aragón y Cataluña sólo le quedan reservas para diez días
Jue, 31/08/2006
En apenas diez días, los regantes del Canal de Aragón y Cataluña se quedarán sin agua en los dos ríos de los que se abastecen, el Ésera y el Noguera Ribagorzana. El agotamiento de las reservas obligará a la Comunidad General a cerrar la campaña de riegos un mes antes de lo habitual, y eso a pesar de haber pasado las últimas semanas con dotaciones mínimas -entre un 35 y un 40 % de lo normal-.
La comisión de riegos del Canal, en su reunión del pasado martes, constató que los volúmenes disponibles en los embalses de Canelles y Santa Ana, los que abastecen a los regadíos de la zona baja desde el Noguera Ribagorzana, se acabarán en torno al 4 de septiembre. Esta situación ha obligado a los responsables de de los regantes a unir las dos zonas en las que está dividido el sistema para que ambas se abastezcan del embalse de Barasona, en el Ésera, donde actualmente quedan 17,8 hectómetros cúbicos de los que sólo 12,8 son útiles para riego. El presidente del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, señaló que, con estas reservas, "si no hay nuevas aportaciones del río, el agua útil para riego calculamos que se agotará sobre el 10 ó el 11 de septiembre".
Para conseguir prolongar la campaña hasta esas fechas, la comisión de riegos ha decidido, como ya lo viene haciendo desde hace tres meses, ajustar de nuevo a la baja el prorrateo de agua para riego, dejándolo en 0,15 litros por segundo y hectárea a partir de mañana -la dotación del Canal en un año normal es de 0,35 a 0,40 litros por segundo y hectárea-.
Pérez calificó de "éxito" de los servicios técnicos de la Comunidad General el logro de poder alargar la campaña de riegos hasta casi mediados de septiembre. "La gran noticia es no haber tenido que cerrar el Canal en un segundo año de mala situación hídrica. Dentro de lo malo, se ha evitado lo peor", señaló.
No obstante, además de haber ajustado mucho las dotaciones de agua para riego durante todo el verano, los regantes del Canal de Aragón y Cataluña han renunciado a una segunda cosecha, ya que no tenían asegurado el riego, lo que ya les ha ocasionado importantes mermas económicas.
Los cultivos más afectados por los bajos prorrateos y por el anunciado cierre prematuro del Canal son la alfalfa, cuyos dos últimos cortes se han resentido de la escasez de agua, y los frutales, cuya producción ha podido quedar algo reducida por el mismo motivo.
"Ahora habrá que esperar a ver como se comportan las lluvias de otoño, pero si se confirma que nos hallamos en un ciclo de sequía largo, deberemos hacer recomendaciones sobre el tipo de cultivos por los que deben optar los regantes, como los cereales de invierno -anunció Pérez-. Si seguimos así podría llegar a afectarse hasta el agua de boca".
El presidente de los regantes tiene claro que la próxima campaña se iniciará con menos reservas que la presente, ya que el cierre del Canal ha llegado por agotamiento de todas las reservas disponibles. Ni los 44 hectómetros cúbicos que se desembalsaron de los fondos hidroeléctricos de Canelles han sido insuficientes para salvar la campaña.
Riegos del Alto Aragón
Riegos del Alto Aragón, el otro gran sistema aragonés que podía tener problemas, cerrará la temporada a finales de octubre o principios de noviembre habiendo salvado los cultivos planificados. "Vamos a terminar bien, pero eso no significa que vaya a ser una buena campaña porque, en previsión de que nos faltara agua, hubo mucha gente que dejó parte de sus tierras en barbecho o que prefirió sembrar cereales de invierno", recuerda César Trillo.
La comisión de riegos del Canal, en su reunión del pasado martes, constató que los volúmenes disponibles en los embalses de Canelles y Santa Ana, los que abastecen a los regadíos de la zona baja desde el Noguera Ribagorzana, se acabarán en torno al 4 de septiembre. Esta situación ha obligado a los responsables de de los regantes a unir las dos zonas en las que está dividido el sistema para que ambas se abastezcan del embalse de Barasona, en el Ésera, donde actualmente quedan 17,8 hectómetros cúbicos de los que sólo 12,8 son útiles para riego. El presidente del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, señaló que, con estas reservas, "si no hay nuevas aportaciones del río, el agua útil para riego calculamos que se agotará sobre el 10 ó el 11 de septiembre".
Para conseguir prolongar la campaña hasta esas fechas, la comisión de riegos ha decidido, como ya lo viene haciendo desde hace tres meses, ajustar de nuevo a la baja el prorrateo de agua para riego, dejándolo en 0,15 litros por segundo y hectárea a partir de mañana -la dotación del Canal en un año normal es de 0,35 a 0,40 litros por segundo y hectárea-.
Pérez calificó de "éxito" de los servicios técnicos de la Comunidad General el logro de poder alargar la campaña de riegos hasta casi mediados de septiembre. "La gran noticia es no haber tenido que cerrar el Canal en un segundo año de mala situación hídrica. Dentro de lo malo, se ha evitado lo peor", señaló.
No obstante, además de haber ajustado mucho las dotaciones de agua para riego durante todo el verano, los regantes del Canal de Aragón y Cataluña han renunciado a una segunda cosecha, ya que no tenían asegurado el riego, lo que ya les ha ocasionado importantes mermas económicas.
Los cultivos más afectados por los bajos prorrateos y por el anunciado cierre prematuro del Canal son la alfalfa, cuyos dos últimos cortes se han resentido de la escasez de agua, y los frutales, cuya producción ha podido quedar algo reducida por el mismo motivo.
"Ahora habrá que esperar a ver como se comportan las lluvias de otoño, pero si se confirma que nos hallamos en un ciclo de sequía largo, deberemos hacer recomendaciones sobre el tipo de cultivos por los que deben optar los regantes, como los cereales de invierno -anunció Pérez-. Si seguimos así podría llegar a afectarse hasta el agua de boca".
El presidente de los regantes tiene claro que la próxima campaña se iniciará con menos reservas que la presente, ya que el cierre del Canal ha llegado por agotamiento de todas las reservas disponibles. Ni los 44 hectómetros cúbicos que se desembalsaron de los fondos hidroeléctricos de Canelles han sido insuficientes para salvar la campaña.
Riegos del Alto Aragón
Riegos del Alto Aragón, el otro gran sistema aragonés que podía tener problemas, cerrará la temporada a finales de octubre o principios de noviembre habiendo salvado los cultivos planificados. "Vamos a terminar bien, pero eso no significa que vaya a ser una buena campaña porque, en previsión de que nos faltara agua, hubo mucha gente que dejó parte de sus tierras en barbecho o que prefirió sembrar cereales de invierno", recuerda César Trillo.