Florida se prepara para recibir la embestida del huracán `Ernesto´
Mié, 30/08/2006
Los residentes del sur de Florida (EEUU) afrontan, más confiados y organizados que temerosos, el inminente embate de la tormenta Ernesto, cuando se cumple el primer aniversario de los daños causados por el huracán Katrina.
A pesar de que Ernesto se mostró desde su formación en aguas del Caribe bastante errático y cruzó Cuba muy desorganizado, sin infligir daños graves a la isla, los meteorólogos advierten de su potencial dañino ya que podría intensificar su fuerza sobre las aguas cálidas del Caribe antes de impactar el sur de Florida.
En Cuba, la tormenta tropical obligó a la evacuación de 500.000 personas, arrojó fuertes lluvias y produjo serias inundaciones, mientras que en Haití dejó un muerto.
Con los colegios cerrados y la actividad económica reducida al mínimo, la mayoría de los más de cuatro millones de habitantes del sur de Florida ha protegido ya sus viviendas y se ha abastecido a tiempo de los productos de primera necesidad.
Sin embargo, un hecho preocupa sobre manera a las autoridades del condado de Miami-Dade: los tejados de cerca de 15.000 viviendas permanecen todavía en un estado precario, sin reparar ni asegurar, después del paso de los huracanes de la temporada pasada.
Pese a todo, Gustavo Pacheco, de 43 años, procedente de Cuba, dijo a Efe sentirse "tranquilo", ya que desde hace meses ha acumulado "bastantes `municiones´ (bienes de primera necesidad) para aguantar en casa".
También positivo se mostró Carlo Travierso, de 22 años, quien no espera que Ernesto vaya a ser "gran cosa". "Definitivamente no estoy preocupado, no va a ser un huracán de categoría tres y, además hay agua y alimentos", dijo.
A pesar de que Ernesto se mostró desde su formación en aguas del Caribe bastante errático y cruzó Cuba muy desorganizado, sin infligir daños graves a la isla, los meteorólogos advierten de su potencial dañino ya que podría intensificar su fuerza sobre las aguas cálidas del Caribe antes de impactar el sur de Florida.
En Cuba, la tormenta tropical obligó a la evacuación de 500.000 personas, arrojó fuertes lluvias y produjo serias inundaciones, mientras que en Haití dejó un muerto.
Con los colegios cerrados y la actividad económica reducida al mínimo, la mayoría de los más de cuatro millones de habitantes del sur de Florida ha protegido ya sus viviendas y se ha abastecido a tiempo de los productos de primera necesidad.
Sin embargo, un hecho preocupa sobre manera a las autoridades del condado de Miami-Dade: los tejados de cerca de 15.000 viviendas permanecen todavía en un estado precario, sin reparar ni asegurar, después del paso de los huracanes de la temporada pasada.
Pese a todo, Gustavo Pacheco, de 43 años, procedente de Cuba, dijo a Efe sentirse "tranquilo", ya que desde hace meses ha acumulado "bastantes `municiones´ (bienes de primera necesidad) para aguantar en casa".
También positivo se mostró Carlo Travierso, de 22 años, quien no espera que Ernesto vaya a ser "gran cosa". "Definitivamente no estoy preocupado, no va a ser un huracán de categoría tres y, además hay agua y alimentos", dijo.