El Govern activa el plan de emergencia ante la inminente llegada de la 'gota fría' a las Islas
Dom, 27/08/2006
Diversas instituciones, organismos de emergencias y empresas como Gesa Endesa y Emaya se preparan para evitar los daños que podrían ocasionar los temporales de lluvia y viento que en otoño suelen afectar al Mediterráneo. El Ejecutivo autonómico intentará atajar esta situación con la activación del Plan Inunbal el próximo 1 de septiembre, según informa Europa Press.
La dirección general de emergencias mantuvo el pasado jueves una reunión de trabajo para preparar la aplicación del programa elaborado por la Conselleria de Interior en previsión de los riesgos de inundaciones en las Islas ante la posibilidad de intensas lluvias en los próximos meses.
En el protocolo de actuación del Plan están presentes los responsables de los servicios de emergencias de la Comunidad Autónoma, que están pendientes de las previsiones que realiza el Instituto Meteorológico de Baleares. Es por ello, que el año pasado, el programa Inunbal se activó una semana antes de lo habitual, atendiendo a los pronósticos climatológicos.
Al respecto, el portavoz del Centro Meteorológico de Baleares, Miquel Gayá, apuntó que el intenso calor del pasado mes de julio es «un ingrediente más» que podría incidir en la presencia de precipitaciones importantes, si bien, precisó, que no es un «elemento determinante» ya que para ello confluyen otros muchos factores.
En la configuración de la atmósfera, las temperaturas en niveles altos muy fríos, junto al calentamiento del mar debido a las altas temperaturas y la presencia de mucha humedad, son los factores generadores de lluvia torrenciales, detalló.
La empresa eléctrica Gesa Endesa aumentará el número de operarios que forman parte de los retenes que habitualmente realizan guardias, pasando de 60 a 80 las personas que estarán disponibles las 24 horas para intervenir «en pocos minutos» en cualquier punto de las Islas. El portavoz de Gesa, Joan Mayans, señaló que el aumento de efectivos se mantiene durante los meses de otoño. Explicó que trabajan en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente que les facilita «los mapas de rayos» tras las tormentas. Así es como pueden actuar para reparar las incidencias en los puntos afectados.
La actuación de Emaya se centra en la limpieza de 23.500 imbornales. En estas fechas se intensifica esta tarea habitual, según explicaron fuentes de la empresa. Dentro de esta campaña, Emaya presta especial atención a la limpieza de de pluviales, como depósitos y otros tipos de obstrucciones. Asimismo, ante un fenémeno adverso importante, «se aplica el protocolo de actuación previsto por la empresa» que contempla el incremento del número de efectivos en función de la cantidad de lluvias, así como la presencia de camiones, grúas o excavadoras en las zonas afectadas.
La Conselleria de Medio Ambiente destina este año 25,6 millones de euros para mejorar y acondicionar y limpiar los torrentes de las Islas. Entre las actuaciones en la Red Hidrológica de Baleares se incluye el encauzamiento de varios torrentes, la reconstrucción de muros y la recuperación de acequias.
Entre el 10 y el 11 de noviembre de 2001, se produjo uno de los temporales más violentos de los últimos años en Baleares, que provocó la muerte de cinco personas y destrozos materiales importantes. El 5 de septiembre de 2003 una tormenta muy violenta, algo parecido a un tornado, entró por el municipio mallorquín de Andratx afectando a la urbanización del Toro y atravesó parte de la isla hasta llegar a Palma. Provocó la muerte de un operario de limpieza del puerto del Molinar. El municipio de Consell sufrió ese otoño una fuerte granizada que agujereó tejados y coches. El 15 de octubre las intensas precipitaciones provocaron inundaciones en la zona del Paseo Marítimo de Palma.
En agosto y septiembre de 2004 hubo varios temporales de intensas precipitaciones y viento que se repetirían en noviembre afectando a toda la isla. Finalmente, en 2005, fue reseñable la tormenta que se descargó sobre Palma del 25 al 26 de septiembre.
La dirección general de emergencias mantuvo el pasado jueves una reunión de trabajo para preparar la aplicación del programa elaborado por la Conselleria de Interior en previsión de los riesgos de inundaciones en las Islas ante la posibilidad de intensas lluvias en los próximos meses.
En el protocolo de actuación del Plan están presentes los responsables de los servicios de emergencias de la Comunidad Autónoma, que están pendientes de las previsiones que realiza el Instituto Meteorológico de Baleares. Es por ello, que el año pasado, el programa Inunbal se activó una semana antes de lo habitual, atendiendo a los pronósticos climatológicos.
Al respecto, el portavoz del Centro Meteorológico de Baleares, Miquel Gayá, apuntó que el intenso calor del pasado mes de julio es «un ingrediente más» que podría incidir en la presencia de precipitaciones importantes, si bien, precisó, que no es un «elemento determinante» ya que para ello confluyen otros muchos factores.
En la configuración de la atmósfera, las temperaturas en niveles altos muy fríos, junto al calentamiento del mar debido a las altas temperaturas y la presencia de mucha humedad, son los factores generadores de lluvia torrenciales, detalló.
La empresa eléctrica Gesa Endesa aumentará el número de operarios que forman parte de los retenes que habitualmente realizan guardias, pasando de 60 a 80 las personas que estarán disponibles las 24 horas para intervenir «en pocos minutos» en cualquier punto de las Islas. El portavoz de Gesa, Joan Mayans, señaló que el aumento de efectivos se mantiene durante los meses de otoño. Explicó que trabajan en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente que les facilita «los mapas de rayos» tras las tormentas. Así es como pueden actuar para reparar las incidencias en los puntos afectados.
La actuación de Emaya se centra en la limpieza de 23.500 imbornales. En estas fechas se intensifica esta tarea habitual, según explicaron fuentes de la empresa. Dentro de esta campaña, Emaya presta especial atención a la limpieza de de pluviales, como depósitos y otros tipos de obstrucciones. Asimismo, ante un fenémeno adverso importante, «se aplica el protocolo de actuación previsto por la empresa» que contempla el incremento del número de efectivos en función de la cantidad de lluvias, así como la presencia de camiones, grúas o excavadoras en las zonas afectadas.
La Conselleria de Medio Ambiente destina este año 25,6 millones de euros para mejorar y acondicionar y limpiar los torrentes de las Islas. Entre las actuaciones en la Red Hidrológica de Baleares se incluye el encauzamiento de varios torrentes, la reconstrucción de muros y la recuperación de acequias.
Entre el 10 y el 11 de noviembre de 2001, se produjo uno de los temporales más violentos de los últimos años en Baleares, que provocó la muerte de cinco personas y destrozos materiales importantes. El 5 de septiembre de 2003 una tormenta muy violenta, algo parecido a un tornado, entró por el municipio mallorquín de Andratx afectando a la urbanización del Toro y atravesó parte de la isla hasta llegar a Palma. Provocó la muerte de un operario de limpieza del puerto del Molinar. El municipio de Consell sufrió ese otoño una fuerte granizada que agujereó tejados y coches. El 15 de octubre las intensas precipitaciones provocaron inundaciones en la zona del Paseo Marítimo de Palma.
En agosto y septiembre de 2004 hubo varios temporales de intensas precipitaciones y viento que se repetirían en noviembre afectando a toda la isla. Finalmente, en 2005, fue reseñable la tormenta que se descargó sobre Palma del 25 al 26 de septiembre.