Cuenca Mediterránea sacará agua de pozos privados para garantizar el suministro en el Guadalhorce
Sáb, 26/08/2006
Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA) extraerá agua de los pozos privados del Valle del Guadalhorce para garantizar el suministro en municipios como Pizarra, que sufren restricciones de más de 12 horas desde hace un mes y medio. Así lo expuso ayer el director de este organismo, Antonio Rodríguez Leal. Según explicó, los técnicos trabajan desde hace varios meses para incorporar a la red los recursos de explotaciones particulares con permiso.
El delegado de Medio Ambiente de la Junta, Ignacio Trillo, aseguró que, en el caso de Pizarra, el mayor de los municipios afectados, la solución pasa por crear un pozo específico en la zona de Aljaima para captar aguas subterráneas del río Grande y la conexión a la red de una acequia pública que se utilizaba para riego. Con estas actuaciones, Trillo afirmó que en el plazo de una semana quedará resuelto el problema. En los núcleos de Cerralba y Zalea se intervendrá sobre explotaciones hidráulicas ya existentes, entre ellas, algunas particulares.
El comisario de Aguas, Juan Manuel Calvo, agregó que se actuará a la mayor brevedad posible, aunque rechazó dar plazos. «La solución está avanzada y se abastecerá al municipio con los pozos públicos y privados». Desde que entró en vigor el Decreto de Sequía será la primera vez que se recurra a una medida que ya se puso en práctica durante el anterior ciclo seco (1993-1995).
«Entonces ya se hicieron resoluciones, no sólo para el abastecimiento sino para el regadío, en que se autorizaba a pasar de unos pozos privados a otros para equilibrar», recalcó Calvo, al tiempo que aseguró que el trámite será rápido, puesto que la ley lo autoriza expresamente.
Nuevo depósito
Entre las medidas de lucha contra la sequía, Cuenca Mediterránea recoge en los presupuestos de 2007 una inversión para la construcción de un pozo regulador, que, según Rodríguez Leal, ya se ha puesto en marcha y estará finalizado el próximo verano. A su vez, el presidente dijo que CMA está comprobando si realmente existen tomas ilegales en el Valle de Guadalhorce. Aunque precisó que aún no posee suficientes datos sobre la inspección, dijo que las acusaciones vertidas al respecto por el alcalde de Pizarra, Zacarías Gómez, «podrían ser indebidas».
Rodríguez Leal confesó sentirse «molesto» por las críticas recibidas por parte del Ayuntamiento de Pizarra, y recordó que «el suministro de agua en la red es responsabilidad municipal». «Algunos municipios se han quedado dormidos y no podemos cruzarnos de brazos y echar la culpa a los demás», añadió, al tiempo que insistió en que Pizarra tiene «deficiencias estructurales», debido a la ausencia de un depósito regulador que almacene y controle los recursos. «La escasez de agua se debe fundamentalmente a la falta de pozos regulados en el municipio y esto es de absoluta responsabilidad del Ayuntamiento». En palabras de Ignacio Trillo, «Pizarra tiene un caudal suficiente, pero las conducciones no están preparadas, y se producen fuertes caídas de presión por no tener un depósito adecuado».
Según denunció el jueves el primer edil pizarreño, la sequía ha llevado al pueblo a una situación crítica, con restricciones de hasta 14 horas al día por el escaso caudal de los pozos que surtían a la localidad. De esta forma, los residentes disponen de agua entre 8 y 10 horas diarias, una situación que se agrava en las zonas altas del casco urbano y en las barriadas de Zalea y Cerralba, donde el agua prácticamente no llega.
El Ayuntamiento culpó entonces de la situación creada a los pozos de los arroyos Bonela y de las Cañas, que se encuentran prácticamente secos. Tradicionalmente, estas explotaciones han abastecido de agua a los habitantes de Zalea y Cerralba, pero ahora deben recurrir también al pozo del río Grande que suministra al casco urbano.
El delegado de Medio Ambiente de la Junta, Ignacio Trillo, aseguró que, en el caso de Pizarra, el mayor de los municipios afectados, la solución pasa por crear un pozo específico en la zona de Aljaima para captar aguas subterráneas del río Grande y la conexión a la red de una acequia pública que se utilizaba para riego. Con estas actuaciones, Trillo afirmó que en el plazo de una semana quedará resuelto el problema. En los núcleos de Cerralba y Zalea se intervendrá sobre explotaciones hidráulicas ya existentes, entre ellas, algunas particulares.
El comisario de Aguas, Juan Manuel Calvo, agregó que se actuará a la mayor brevedad posible, aunque rechazó dar plazos. «La solución está avanzada y se abastecerá al municipio con los pozos públicos y privados». Desde que entró en vigor el Decreto de Sequía será la primera vez que se recurra a una medida que ya se puso en práctica durante el anterior ciclo seco (1993-1995).
«Entonces ya se hicieron resoluciones, no sólo para el abastecimiento sino para el regadío, en que se autorizaba a pasar de unos pozos privados a otros para equilibrar», recalcó Calvo, al tiempo que aseguró que el trámite será rápido, puesto que la ley lo autoriza expresamente.
Nuevo depósito
Entre las medidas de lucha contra la sequía, Cuenca Mediterránea recoge en los presupuestos de 2007 una inversión para la construcción de un pozo regulador, que, según Rodríguez Leal, ya se ha puesto en marcha y estará finalizado el próximo verano. A su vez, el presidente dijo que CMA está comprobando si realmente existen tomas ilegales en el Valle de Guadalhorce. Aunque precisó que aún no posee suficientes datos sobre la inspección, dijo que las acusaciones vertidas al respecto por el alcalde de Pizarra, Zacarías Gómez, «podrían ser indebidas».
Rodríguez Leal confesó sentirse «molesto» por las críticas recibidas por parte del Ayuntamiento de Pizarra, y recordó que «el suministro de agua en la red es responsabilidad municipal». «Algunos municipios se han quedado dormidos y no podemos cruzarnos de brazos y echar la culpa a los demás», añadió, al tiempo que insistió en que Pizarra tiene «deficiencias estructurales», debido a la ausencia de un depósito regulador que almacene y controle los recursos. «La escasez de agua se debe fundamentalmente a la falta de pozos regulados en el municipio y esto es de absoluta responsabilidad del Ayuntamiento». En palabras de Ignacio Trillo, «Pizarra tiene un caudal suficiente, pero las conducciones no están preparadas, y se producen fuertes caídas de presión por no tener un depósito adecuado».
Según denunció el jueves el primer edil pizarreño, la sequía ha llevado al pueblo a una situación crítica, con restricciones de hasta 14 horas al día por el escaso caudal de los pozos que surtían a la localidad. De esta forma, los residentes disponen de agua entre 8 y 10 horas diarias, una situación que se agrava en las zonas altas del casco urbano y en las barriadas de Zalea y Cerralba, donde el agua prácticamente no llega.
El Ayuntamiento culpó entonces de la situación creada a los pozos de los arroyos Bonela y de las Cañas, que se encuentran prácticamente secos. Tradicionalmente, estas explotaciones han abastecido de agua a los habitantes de Zalea y Cerralba, pero ahora deben recurrir también al pozo del río Grande que suministra al casco urbano.