El Gobierno murciano piensa autorizar que sigan abiertos los pozos de emergencia del acuífero de Calasparra para evitar que se produzcan restricciones de agua en los abastecimientos desde octubre, según el consejero de Medio Ambiente, Benito Mercader. La Administración regional recibió la petición del Ministerio el pasado día 8 para que dé el visto bueno al estudio de impacto mediambiental que permitirá mantener abiertos los pozos y sacar los volúmenes que estaban programados para el año que viene, de unos 8 hectómetros cúbicos. Mercader subrayó ayer que, comocontrapartida,el año que viene no funcionarán los pozos.

Entretanto, la diputada del PP por Murcia, Lourdes Méndez, culpó ayer a Narbona del aumento del paro en la Región, ya que en los últimos meses «ha habido un retraimiento de la actividad en agricultura y construcción por falta de agua». Méndez calificó de «miserable la actuación de una ministra que debería dimitir».

Por otro lado, Francisco Javier Oñate, secretario de organización del PSRM, advirtió ayer de los «perjuicios» que tendría «la disparatada propuesta» de Valcárcel de asumir la competencia plena de las aguas internas que discurran por la Región, incluyendo la desalada, pues «si la Generalidad valenciana hiciera lo mismo», las desaladoras de Torrevieja y Alicante estarían en manos de la Comunidad vecina. Además, Oñate cree que Murcia perdería peso en la CHS.

Mientras, los pantanos de la Confederación Hidrográfica del Segura se encuentran a un paupérrimo 13% de su capacidad. También la cuenca del Júcar se sitúa en el 13,81%.El ejemplo más sangrante de la situación es el embalse de Alarcón, que se encuentra al 5%. Ya se piensa en cerrar sus compuertas, porque tiene más agua que barro. En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Júcar ha convocado para el próximo jueves una reunión urgente de su Comisión de la Sequía.