La Confederación destina 5 millones a informatizar la medición de los ríos

Lun, 21/08/2006

Diario de León

El sistema permite conocer los niveles en tiempo real y hacer previsiones sobre los recursos hídricos La Confederación Hidrográfica del Norte ha realizado una inversión de más de cinco millones de euros para aplicar un sistema automático de información hidrológica en todas las estaciones de medición del Bierzo. Esta inversión forma parte del total de 5.750.000 euros que el organismo ha destinado a la implantación de este sistema en la provincia de León, siendo la mayor parte de esta cifra destinada a la comarca del Bierzo, que según los datos ofrecidos por la Confederación, abarca 20 de las 24 estaciones en las que se están ejecutando las obras. Por su parte, las obras en las estaciones de la provincia de León se enmarcan a su vez dentro de la inversión total de más de 21 millones de euros con los que se está abordando la implantación del sistema en todo el ámbito de la CHN, que incluye la cuenca Miño-Sil y la parte española de la cuenca del río Limia, así como el río Eo y el Navia en su parte gallega, y que suma un total de 87 estaciones de información hidrológica. Previsión y mejor gestión La implantación de este sistema automático permite la consecución de dos objetivos fundamentales, que son, por una parte, la mejora de la información para una más adecuada gestión y explotación de los recursos hidráulicos de la cuenca, y por otra, la mejora de la información para la previsión. Con el conocimiento permanente de los niveles de ríos y embalses a tiempo real, desde la central de la Confederación podrán hacer previsiones sobre la evolución de los niveles de los ríos, generando alarmas que permitan actuar en caso de inundaciones, así como realizar previsiones a medio plazo sobre la disponibilidad de los recursos hídricos, con el objetivo de optimizar su asignación a los diferentes usos, como son el consumo doméstico y la utilización para los regadíos. Las variables, como el caudal, la presión del caudal, el volumen de agua almacenado en los embalses y los caudales que entran y salen de ellos, o los datos de lluvia, vientos, temperatura y presión atmosférica, se miden a través de unos sensores y a continuación, los datos se pasan al centro de proceso y de ahí a la red de comunicaciones.