El peor tifón en el último medio siglo deja una estela mortal en el sur de China

Sáb, 12/08/2006

Deia

EL TIFÓN "Saomai", calificado ya como el más potente llegado a China en el último medio siglo, causó graves daños nada más llegar a la costa suroriental del país, donde murieron más de 100 personas y hay 149 desaparecidos.
El "Saomai" (Venus, en vietnamita), que ha llegado a alcanzar vientos de hasta 270 kilómetros por hora, llegó en la tarde del jueves a las costas de Zhejiang, provincia donde causó el hundimiento de numerosas viviendas y dejó 81 muertos y 11 desaparecidos, informó la agencia estatal ‘Xinhua’.
Se cree que varias decenas de personas permanecen atrapadas en casas desplomadas y vehículos, y en el distrito costero de Cangnan, por donde entró el "Saomai", las precipitaciones medias registradas anoche rondaban los 300 milímetros.
En la vecina provincia de Fujian, también gravemente afectada por el destructivo tifón, se contabilizan 17 muertos y 138 desaparecidos.
Los fuertes vientos han causado el hundimiento de unas 10.000 casas y dañaron otras 80.000.
En sólo 12 horas, las lluvias superaron los 300 milímetros en el distrito de Fuding, el más afectado de Fujian.
El Gobierno local recurrió a los mensajes a través de móviles para alertar a los habitantes y exhortó a la población de las costas a que se desplazara a terrenos más altos, informó el diario "South China Morning Post".
Sólo en Zhejiang y Fujian han sido evacuadas más de 1,6 millones de personas, y se ha llamado a puerto a unas 70.000 embarcaciones.
Numerosas localidades costeras están incomunicadas y sin suministro eléctrico. Aunque el tifón perdió fuerza en la mañana de ayer y pasó a convertirse en tormenta tropical, las autoridades locales siguen en alerta y la provincia de Anhui ha puesto también en marcha su plan de emergencia.
Según fuentes del observatorio nacional, el "Saomai" es el tifón más destructivo llegado a China desde 1956 y sus vientos son lo suficientemente poderosos como para levantar camiones pesados y aplastar edificios pequeños.
Desde Pekín, el Gobierno ha pedido a las autoridades provinciales que garanticen la seguridad en las riveras de los ríos ante el riesgo de que se produzcan inundaciones y nuevos corrimientos de tierra, y controlen el estado de las presas, algunas seriamente deterioradas tras el paso de anteriores tifones.
El Ejército envió a la zona a 20.000 soldados, muchos de ellos con experiencia en otros desastres naturales de este tipo, para colaborar en las tareas de evacuación y rescate.
Las autoridades provinciales repartieron 300.000 prendas de abrigo y 100.000 paquetes de comida rápida entre los evacuados y destinaron 1,5 millones de euros para ayudar a los damnificados. Asimismo, se ha informado de que se cuenta con más de 30 toneladas de productos desinfectantes, 3 toneladas de insecticidas y vacunas suficientes para tratar a 30.000 personas.
Los desastres naturales han causado en China, en lo que va de año, 1.700 muertos y más de 400 desaparecidos, de acuerdo con los datos facilitados ayer por la Cruz Roja de China y a los que habría que sumar las nuevas víctimas causadas por el "Saomai& 34;.
Sus efectos, además, han afectado en mayor o menor medida a 300 millones de personas y causaron unas pérdidas económicas de 16.250 millones de dólares (unos 12.700 millones de euros), con 5 millones de casas y 32 millones de hectáreas de tierras de cultivo arruinadas.