El embalse de Chera pierde agua por una grieta que lleva ocho años sin reparar

Vie, 18/08/2006

Las Provincias

El alcalde asegura que existe un proyecto para arreglar la fisura que todavía no se ha ejecutado
El embalse de Buseo, situado en el municipio de Chera, pierde agua por una grieta desde hace ocho años. A pesar de la grave sequía que afecta a la Comunitat Valenciana, la Confederación Hidrográfica del Júcar todavía no ha reparado esta fisura por la que miles de litros se han perdido al día.
P. PÉREZ/M. J. C./CHERA/VALENCIA
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La sequía se está cebando especialmente con la Comunitat Valenciana. Quedan pocas reservas en los embalses debido a la ausencia de lluvias, una situación agravada por la falta de actuaciones en los pantanos más antiguos. Es el caso del embalse de Buseo, en la cuenca del Turia. La presa, situada en el municipio de Chera, fue construida a principios del siglo XX. Por ella sí puede decirse que pasan los años.

La imponente estructura de 40 metros padece las grietas que la historia se ha encargado de grabar en su piedra. Una de esas fisuras es la responsable de que al otro lado del dique se filtren las aguas provenientes del río Reatillo y de sus fuentes naturales, que han bajado día a día el nivel de caudal. Así durante ocho años. Sin dar una solución.

La grieta se halla en uno de los extremos del dique, en una junta que forma la roca natural con la estructura de piedra. No es la primera que aparece en el embalse y, a pesar de que el alcalde del municipio, asegura que existe un proyecto para repararla, quedan atrás ocho años de constantes pérdidas.

El deterioro del pantano de Buseo no pilla por sorpresa a los vecinos de Chera. ‘‘Hace ya 40 años taparon una grieta en la presa”, comenta Ismael, uno de los ancianos del pueblo. Él, al igual que la mayoría de vecinos de esta pequeña del interior de la provincia de Valencia, conoce de cerca las deficiencias del dique.

Las reservas bajan
Al alarmante panorama de sequía del pueblo, que afecta a otros municipios de los alrededores, se suma ahora el nerviosismo de sus habitantes que ven cómo durante ocho años la estructura, aparentemente robusta, ha dejado escapar miles de litros, contribuyendo de esta manera a que las reservas sigan bajando aún más.

Los niveles del embalse han bajado considerablemente y, con 2,54 hectómetros cúbicos almacenados, Buseo está a un tercio de su capacidad total. Debido a la sequía y a las constantes fuegas de agua, el nivel ha disminuido y la grieta ya no filtra caudal alguno. Sin embargo, los vecinos temen que se vuelvan a descubrir nuevas fugas a medida que descienda el caudal. “No es la primera fisura que aparece. Cada año, se descubren nuevas”, relata Juan Rafael, un joven de la localidad.

La existencia de estas grietas no han pasado desapercibidas ni siquiera para los turistas que cada verano copan las orillas del embalse, en una zona habilitada para la acampada. “Nosotros sabíamos lo de la presa –en alusión a las fugas–, eso se comenta por el pueblo”, explica una joven mientras recorre los caminos adyacentes a la laguna acompañada por un grupo de amigos.

Soluciones
Ante esta situación, Chera pide soluciones. Y sus habitantes reclaman que el Ayuntamiento y las autoridades pertinentes reaccionen ante un problema que se está alargando demasiado en el tiempo, y que puede precipitar que el embalse vea perder su caudal más rápido de lo normal. El alcalde de la población, Salvador Herrero, explicó en este sentido que la Confederación Hidrográfica del Júcar tiene previsto en su plan de seguridad en las presas arreglar esta grieta. “El embalse está en un terreno arcilloso, pero existe una zona donde la arcilla ha desaparecido y solamente queda la roca. Por ahí se ha formado la fisura”.

El embalse, que fue construido a instancias de una comunidad de regantes para suministrar a las zonas de huerta aguas abajo, es ahora propiedad de la Fundación Buseo, compuesta por la Conselleria de Infraestructuras, la Confederación Hidrográfica, el Ayuntamiento de Chera y la Comunidad de Regantes. “El objetivo del pantano ha dejado de ser el riego, pero sirve para que la zona reciba visitantes que ayudan a la población a subsistir con sus ingresos”.

En el embalse se practican deportes acuáticos que atraen a los amantes de la naturaleza. Por ello, los vecinos de la localidad reclaman que se mantenga el nivel de reservas del pantano y se arreglen los desperfectos que ha ido acumulando debido a su antigüedad.