Las sanciones de Bruselas amenazan a varias explotaciones de La Mancha que secan el Júcar
REDACCIÓN/
VALENCIA
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La Comisión Europea estudiará las posibles denuncias contra explotaciones agrícolas españolas que se benefician de ayudas comunitarias y se proveen de agua de riego de pozos ilegales.

De probarse tales acusaciones, Bruselas podría aplicar sanciones, que consistirían en la reducción o supresión del pago de las subvenciones correspondientes de la Política Agrícola Común (PAC). Dichas medidas podrían afectar, entre otros casos, a miles de hectáreas de cultivos en Castilla-La Mancha, que riegan de pozos ilegales que secan el caudal del río Júcar.

La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer-Boel, ha explicado que el pago de ayudas agrícolas está supeditado al cumplimiento de una serie de ‘‘reglas de condicionalidad’’, según informa Efe.

Dichas reglas incluyen el cumplimiento de las normas legales para el abastecimiento de agua, por lo que ‘‘en el caso de que tales reglas no sean respetadas por el agricultor, los montantes pagados en concepto de ayudas directas deben ser reducidos o incluso suprimidos’’, afirma la comisaria.

Las explicaciones de Fischer son la respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por el europarlamentario valenciano del grupo Los Verdes David Hammerstein, quien se hizo eco del problema que vienen denunciando formaciones ecologistas.

Los agricultores valencianos también han denunciado la existencia de regadíos ilegales en zonas de Cuenca y Albacete que lindan con el Júcar y que, sin tener autorización para aprovechar sus caudales, detraen gran parte de los que corresponden por ley a Valencia.

Los regantes valencianos han argumentado que gran parte de culpa de que las reservas del Júcar hayan desaparecido se debe a la proliferación de perforaciones en La Mancha que extraen del acuífero caudales que antes iban al río