Los Embalses pierden 800 hectómetros agua en una semana y están al 45,3% de su capacidad

Mié, 09/08/2006

EFE

Los embalses peninsulares han perdido durante la última semana casi ochocientos hectómetros cúbicos de agua y se sitúan ahora en un 45,3 por ciento de su capacidad, un porcentaje inferior al del pasado ejercicio, cuando España estaba inmersa en el año más seco de la historia.
La cantidad de agua acumulada en los embalses (24.108 hectómetros cúbicos de agua) es muy inferior a la de los últimos diez años, durante los cuales la media se ha situado en un 58,9 por ciento, según datos del Ministerio de Medio Ambiente.
La situación más precaria continúa siendo la de los embalses del Segura, que se sitúan al 13,3 por ciento de su capacidad tras perder siete hectómetros durante la última semana, mientras que en la cuenca del Tajo -de la que dependen los trasvases al Segura- la reserva también ha bajado los últimos días y está al 44,8 por ciento.
Los embalses de la cabecera del Tajo de Buendía y Entrepeñas, de los que depende directamente el trasvase, han perdido durante la última semana siete y cuatro hectómetros cúbicos, respectivamente, y suman en la actualidad 254, sólo catorce más de los 240 que la legislación fija como mínimo a partir del cual esa transferencia no sería posible.
Las precipitaciones han siso escasas en todo el territorio nacional, y la máxima se registró en Palma de Mallorca, donde se recogieron 28 litros por metro cuadrado, aunque en la vertiente mediterránea esas precipitaciones han sido nulas.
Los embalses sufren un progresivo descenso de sus reservas desde los primeros días de mayo, cuando almacenaban 31.663 hectómetros cúbicos, 7.555 más que en la actualidad.
Además del Segura, la situación más precaria corresponde a los embalses de la cuenca del Júcar, que están al 15,3 por ciento, lo que supone casi la mitad de las reservas acumuladas durante los últimos diez años.
Por debajo del cincuenta por ciento están también los embalses de la cuenca del Sur (al 30,8), Tajo (44,8), Guadiana I (49), Guadalquivir (35,5), y el Ebro (48,4).
A principios de agosto del pasado año, cuando España padecía ya los efectos de una severa sequía, los embalses estaban al 46 por ciento, por encima de los niveles actuales, y dos años antes los embalses se encontraban al 64,8 por ciento de su capacidad.