Más de cien personas murieron ayer y otras 10.000 fueron desalojadas en la ciudad etíope de Dire Dawa, al este del país, a causa de las inundaciones, según explicó el portavoz de la Agencia de Prevención de Desastres, Sisay Tadesse.
Las fuertes lluvias caídas en esta localidad, situada a 300 kilómetros al este de la capital, Addis Abeba, provocó la crecida de los ríos, que se desbordaron a su paso por la ciudad.
Según explicó Tadesse, un equipo de emergencia había sido enviado a Dire Dawa para determinar la gravedad de la situación, ya que la falta de electricidad y teléfono en la localidad debido a las inundaciones ha imposibilitado la obtención de información sobre el siniestro.
Las emisoras locales informaron esta mañana que testigos presenciales habían afirmado que más de 200 viviendas fueron destruidas por las inundaciones. Asimismo, las de la zona tuvieron que ser cortadas, dejando aislados a los vehículos que circulaban por allí.
La principal temporada de lluvias se registra en Etiopía desde mediados de junio a septiembre, seguida por la estación de sequías, que, algunas veces, como ocurrió el pasado año, es interrumpida por esporádicas aunque muy fuertes precipitaciones entre febrero y mayo.