Los pescadores piden un plan que recupere dos ríos por año
Lun, 07/08/2006
Plantean cursar denuncias por vertidos y furtivismo a través de abogados en cada provincia la Asociación Gallega de Amigos de los Ríos, Montes y Fauna Salvaje (Agarimfas) plantea colaborar con la Consellería de Medio Ambiente para lograr la recuperación de dos ríos gallegos por año, una iniciativa que consideran urgente, dado el deterioro «brutal» de los cauces, muy afectados en estos años por la sequía. Los pescadores reclaman más previsión y que se acometa ya la recuperación de pequeñas presas de molinos y centrales en desuso, los mejores viveros para truchas y otras especies. Para combatir los vertidos y el furtivismo plantean incluso pagar abogados en cada provincia para que cursen todas las denuncias. La asociación que preside Javier Saavedra Vázquez considera que, si bien la Xunta ha sido valiente al oponerse a la construcción de más minicentrales hidroeléctricas, la contaminación de los ríos exige medidas para corregir la pérdida de vida en ellos. «La cadena vital de los ríos está rota -dice Saavedra-, antes bebíamos el agua de los ríos, pero hoy ya no quedan piedras blancas, todas están llenas de verdín. Si no hay pesca es porque se ha deteriorado el río, no porque se haya pescado mucho». Desde Agarimfas reclaman presupuestos para recuperar los cauces y ponen como ejemplo de degradación el Mandeo, el Tambre, cortados para el reo, o el alto Miño, con el Magdalena y Támoga, el Neira o el Navia, que pasó de ser uno de los mejores ríos de Europa a «estar pelado». Lo más urgente es limpiar, a juicio de los pescadores. Y no todo el problema proviene de los vertidos de purín pues los desagües industriales y detergentes domésticos contaminan y reducen la oxigenación del río. «Las truchas se mueren de pequeñas porque no tienen comida en el río, no hay eclosión de insectos como antaño, cuando las pavesas invadían al atardecer el río», señalan. Hasta ahora, sostienen, las medidas tomadas han sido contra la pesca, en forma de restricciones e incomodidades para obtener permisos, y no a favor de la conservación del medio. Desde Agarimfas también se oponen a las repoblaciones y a la construcción de paseos fluviales, y por ello exigen que los presupuestos vayan al saneamiento fluvial, al tiempo que se recuperan los canales de molinos y pequeñas presas como viveros de peces del propio río. «Buena parte de las antiguas fábricas de luz eran centrales sumergidas y los peces pasaban por encima sus represamientos, pero sobre los más perjudiciales muros de nuestros ríos deberíamos tomar ejemplo de Estados Unidos y Canadá, que hicieron números y tiraron 40 presas, al descubrir que es más rentable tener pesca en los ríos», recuerda Saavedra, quien reclama más voz para las decenas de miles de pescadores gallegos.