La sequía dispara la extracción de agua de pozos ilegales
Lun, 07/08/2006
El agravamiento de la sequía ha disparado las artimañas para buscar agua, literalmente, debajo de las piedras. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha registrado un aumento considerable de los pozos ilegales de extracción de agua en toda la provincia de Sevilla durante el año 2005 y ya prevé que el denominado servicio de guardería que posee para localizar y sancionar este tipo de irregularidades se vea desbordado durante los próximos meses, ante la certeza de que las lluvias serán escasas y que, por tanto, las reservas seguirán bajando, especialmente para el regadío.
Los datos que posee el organismo que gestiona la cuenca del Guadalquivir señalan que durante el pasado año 2005 se iniciaron hasta 298 expedientes sancionadores contra usuarios que realizaron extracciones ilegales de agua del interior de la tierra, es decir, de acuíferos. En estos datos no se incluyen los expedientes abiertos contra captaciones ilegales en aguas superficiales (ríos) porque esas son más fáciles de detectar y no hay tantas. El verdadero problema son las extracciones de acuíferos , explicó el comisario de aguas de la CHG, Javier Serrano.
Estos 298 expedientes suponen el mayor registro de los últimos cuatro años, y multiplican casi por cinco el número de expedientes abiertos en el año 2004, cuando la CHG únicamente impuso multas a 64 personas. En el año 2003 se detectaron 149 extracciones ilegales (la mitad que en 2005) y en 2002, un total de 120. Asimismo, de los 298 expedientes correspondientes al pasado ejercicio, la CHG ha cerrado ya 129 sanciones, que suman multas por valor de más 1,22 millones de euros. A este registro habrá que sumar todavía la cantidad que salga de los 169 expedientes que aún están en tramitación.
El comisario de aguas de la CHG explicó que el organismo ha intensificado de manera importante los controles para que la prioridad sea evitar la creación de nuevos pozos ilegales en lugar de ir un paso por detrás en centrarse en una actitud más sancionadora. Para ello, Javier Serrano anunció que han intensificado las labores de guardería de su departamento y, además, han llegado a un acuerdo con la Dirección General de Minas, de la Junta de Andalucía, la entidad competente para permitir la realización de perforaciones en el subsuelo.
Hasta el momento, el proceso de obtención de una autorización para extraer agua de un acuífero tenía dos partes. En primer lugar, el interesado debía solicitar permiso a la Junta de Andalucía para construir el pozo y, posteriormente, debía acudir a la Confederación Hidrográfica, competente para autorizar la obtención del agua. Sin embargo, esta duplicidad en el proceso provocaba que la mayoría de los usuarios terminaran su recorrido en el permiso de la Junta de Andalucía y obviaran el paso de acudir a las oficinas de la Confederación, por lo que nos hemos encontrado con mucha gente que tenía el permiso de la Junta y que ni siquiera sabía que también lo tenía que pedir a la CHG .
Javier Moreno adelantó que en breve saldrá publicado un decreto de la Administración autonómica, por el cual se acabará con este sistema tan fácil de superar para todo aquel que desee tener su propia agua en casa, sin tener que pagar la correspondiente factura. A partir de la publicación de ese convenio, el trámite administrativo quedará simplificado y ambos permisos estarán coordinados, de manera que la Dirección General de Industria no otorgará autorización para realizar perforaciones si antes no existe el visto bueno de la CHG a la extracción de agua.
Los datos que posee el organismo que gestiona la cuenca del Guadalquivir señalan que durante el pasado año 2005 se iniciaron hasta 298 expedientes sancionadores contra usuarios que realizaron extracciones ilegales de agua del interior de la tierra, es decir, de acuíferos. En estos datos no se incluyen los expedientes abiertos contra captaciones ilegales en aguas superficiales (ríos) porque esas son más fáciles de detectar y no hay tantas. El verdadero problema son las extracciones de acuíferos , explicó el comisario de aguas de la CHG, Javier Serrano.
Estos 298 expedientes suponen el mayor registro de los últimos cuatro años, y multiplican casi por cinco el número de expedientes abiertos en el año 2004, cuando la CHG únicamente impuso multas a 64 personas. En el año 2003 se detectaron 149 extracciones ilegales (la mitad que en 2005) y en 2002, un total de 120. Asimismo, de los 298 expedientes correspondientes al pasado ejercicio, la CHG ha cerrado ya 129 sanciones, que suman multas por valor de más 1,22 millones de euros. A este registro habrá que sumar todavía la cantidad que salga de los 169 expedientes que aún están en tramitación.
El comisario de aguas de la CHG explicó que el organismo ha intensificado de manera importante los controles para que la prioridad sea evitar la creación de nuevos pozos ilegales en lugar de ir un paso por detrás en centrarse en una actitud más sancionadora. Para ello, Javier Serrano anunció que han intensificado las labores de guardería de su departamento y, además, han llegado a un acuerdo con la Dirección General de Minas, de la Junta de Andalucía, la entidad competente para permitir la realización de perforaciones en el subsuelo.
Hasta el momento, el proceso de obtención de una autorización para extraer agua de un acuífero tenía dos partes. En primer lugar, el interesado debía solicitar permiso a la Junta de Andalucía para construir el pozo y, posteriormente, debía acudir a la Confederación Hidrográfica, competente para autorizar la obtención del agua. Sin embargo, esta duplicidad en el proceso provocaba que la mayoría de los usuarios terminaran su recorrido en el permiso de la Junta de Andalucía y obviaran el paso de acudir a las oficinas de la Confederación, por lo que nos hemos encontrado con mucha gente que tenía el permiso de la Junta y que ni siquiera sabía que también lo tenía que pedir a la CHG .
Javier Moreno adelantó que en breve saldrá publicado un decreto de la Administración autonómica, por el cual se acabará con este sistema tan fácil de superar para todo aquel que desee tener su propia agua en casa, sin tener que pagar la correspondiente factura. A partir de la publicación de ese convenio, el trámite administrativo quedará simplificado y ambos permisos estarán coordinados, de manera que la Dirección General de Industria no otorgará autorización para realizar perforaciones si antes no existe el visto bueno de la CHG a la extracción de agua.