Los regantes tienen un mes para instalar los contadores. Los agricultores sufrirán cuantiosas multas si no montan los aparatos.

Lun, 07/08/2006

Córdoba

Los regantes de la cuenca del Guadalquivir tienen de plazo hasta principios de septiembre para instalar contadores en sus explotaciones tras exigir la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) su puesta en marcha para paliar los efectos de la sequía y controlar el consumo. El secretario general de la Federación de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir, Pedro Parias, afirmó ayer a este periódico que en la mayoría de las explotaciones ya se han instalado los contadores, aunque advirtió a los que no lo han hecho aún que las sanciones pueden superar los 300.000 euros. Además, el organismo gestor de cuenca puede clausurar temporalmente las instalaciones de toma de agua.
Pedro Parias precisó que la campaña de riego finalizará el 15 de agosto para los agricultores que no tengan contadores y para los regantes de toma directa, mientras que se ha alargado hasta el 15 de septiembre en los casos en que no se han cubierto los 3.000 metros cúbicos previstos por la CHG. Parias indicó que en Córdoba se han producido ahorros importantes, pues el mes de junio fue más fresco de lo habitual, con lo que los agricultores pudieron reducir el consumo de agua. Eso provocó que a mediados de julio sólo hubieran empleado entre 1.200 o 1.300 metros cúbicos, por lo que se solicitó a la CHG una ampliación de la fecha de cierre de los embalses, que fue autorizada.