Las lluvias obligan a cerrar todas las playas de Badalona por contaminación
Lun, 07/08/2006
Todas las playas de Badalona permanecieron ayer cerradas al público desde las diez de la mañana a causa de un vertido de aguas residuales provocado por las lluvias torrenciales del sábado. Dos playas del Maresme corrían la misma suerte; en éstas, ondeaban banderas amarillas a causa de la contaminación del agua.
Un verano más el sistema de alcantarillado y colectores de Badalona no pudo aguantar un chaparrón de agosto, el del sábado, y toda la porquería se desbordó. Los técnicos municipales analizarán hoy la calidad de las aguas a fin de constatar que no son peligrosas para la salud de los bañistas. Entre tanto, ondeará la bandera roja, como sucedió el verano pasado por estas fechas.
El problema es que Badalona no cuenta con un sistema de depósitos de retención de aguas pluviales como el que disfruta la vecina Barcelona. Y cuando llueve un poco más de la cuenta, como ocurrió este sábado por la tarde, las alcantarillas, los colectores y las rieras de la ciudad se desbordan rápidamente. Las aguas del litoral se mezclan con las fecales, que tienen demasiadas bacterias. Además, también llegan a la arena de las playas y a sus aguas sólidos flotantes, es decir, compresas usadas, bolsas de plástico, bastoncillos para los oídos y alguna rata muerta. 'El sábado llovió mucho en muy poco tiempo -apuntaron fuentes municipales-, y aunque tenemos las rieras canalizadas, bajaron muy llenas de agua, demasiado'.
El Ayuntamiento anunció que hoy mismo la arena de las nueve playas de Badalona estará impoluta. Hoy por la mañana se intensificarán los habituales y diarios trabajos de limpieza para alcanzar la normalidad. Badalona también cuenta con alguna embarcación para trabajar desde el agua. 'Las bacterias tenderán a dispersarse en las aguas y dejar de ser perjudiciales para las personas, pero eso es algo que habrá que comprobar con las pertinentes analíticas'. Las fuentes de Medio Ambiente del Consistorio dicen también que el Ayuntamiento elabora un proyecto de un sistema de depósitos de retención de aguas pluviales, pero que no lo tendrá listo hasta el próximo verano. 'Estos sistemas requieren unos presupuestos altísimos que se escapan a la capacidad de esta ciudad. Hará falta la colaboración de otras instituciones'.
Por su parte, la lluvia que cayó el sábado por la tarde afectó también a dos de las playas del Maresme: la de Ocata y la de El Masnou-Alella, en las que ayer ondeaban banderas amarillas a causa de la contaminación del agua. Las lluvias hicieron que las rieras que comunican las poblaciones de Alella y Teià con El Masnou se llenaran de agua, que arrastró una gran cantidad de suciedad que se había acumulado durante los meses de sequía.
Según señaló un portavoz de la Cruz Roja, 'la bandera amarilla no prohíbe el baño, aunque es símbolo de extrema precaución'. Aun así, parece que los bañistas no duraron ni un momento en darse un chapuzón. 'La gente se ha bañado como cualquier domingo y la afluencia de clientes ha sido la misma', aseguraba Josep Morales, responsable del chiringuito El Menyo, en Ocata. Por su parte, una vecina de El Masnou confirmaba que desde el balcón de su casa se divisaba una mancha marrón sobre el mar que disminuía a medida que pasaban las horas. Otras playas del Maresme también ondearon ayer la bandera amarilla como consecuencia del estado del mar, según informa la Cruz Roja. Se trata de Montgat i Els Banys, en Montgat, y las de Llevant, Bellamar, Pla de l'Os, Descàrrega i Ponent-Premià, en Premià de Mar.
Un verano más el sistema de alcantarillado y colectores de Badalona no pudo aguantar un chaparrón de agosto, el del sábado, y toda la porquería se desbordó. Los técnicos municipales analizarán hoy la calidad de las aguas a fin de constatar que no son peligrosas para la salud de los bañistas. Entre tanto, ondeará la bandera roja, como sucedió el verano pasado por estas fechas.
El problema es que Badalona no cuenta con un sistema de depósitos de retención de aguas pluviales como el que disfruta la vecina Barcelona. Y cuando llueve un poco más de la cuenta, como ocurrió este sábado por la tarde, las alcantarillas, los colectores y las rieras de la ciudad se desbordan rápidamente. Las aguas del litoral se mezclan con las fecales, que tienen demasiadas bacterias. Además, también llegan a la arena de las playas y a sus aguas sólidos flotantes, es decir, compresas usadas, bolsas de plástico, bastoncillos para los oídos y alguna rata muerta. 'El sábado llovió mucho en muy poco tiempo -apuntaron fuentes municipales-, y aunque tenemos las rieras canalizadas, bajaron muy llenas de agua, demasiado'.
El Ayuntamiento anunció que hoy mismo la arena de las nueve playas de Badalona estará impoluta. Hoy por la mañana se intensificarán los habituales y diarios trabajos de limpieza para alcanzar la normalidad. Badalona también cuenta con alguna embarcación para trabajar desde el agua. 'Las bacterias tenderán a dispersarse en las aguas y dejar de ser perjudiciales para las personas, pero eso es algo que habrá que comprobar con las pertinentes analíticas'. Las fuentes de Medio Ambiente del Consistorio dicen también que el Ayuntamiento elabora un proyecto de un sistema de depósitos de retención de aguas pluviales, pero que no lo tendrá listo hasta el próximo verano. 'Estos sistemas requieren unos presupuestos altísimos que se escapan a la capacidad de esta ciudad. Hará falta la colaboración de otras instituciones'.
Por su parte, la lluvia que cayó el sábado por la tarde afectó también a dos de las playas del Maresme: la de Ocata y la de El Masnou-Alella, en las que ayer ondeaban banderas amarillas a causa de la contaminación del agua. Las lluvias hicieron que las rieras que comunican las poblaciones de Alella y Teià con El Masnou se llenaran de agua, que arrastró una gran cantidad de suciedad que se había acumulado durante los meses de sequía.
Según señaló un portavoz de la Cruz Roja, 'la bandera amarilla no prohíbe el baño, aunque es símbolo de extrema precaución'. Aun así, parece que los bañistas no duraron ni un momento en darse un chapuzón. 'La gente se ha bañado como cualquier domingo y la afluencia de clientes ha sido la misma', aseguraba Josep Morales, responsable del chiringuito El Menyo, en Ocata. Por su parte, una vecina de El Masnou confirmaba que desde el balcón de su casa se divisaba una mancha marrón sobre el mar que disminuía a medida que pasaban las horas. Otras playas del Maresme también ondearon ayer la bandera amarilla como consecuencia del estado del mar, según informa la Cruz Roja. Se trata de Montgat i Els Banys, en Montgat, y las de Llevant, Bellamar, Pla de l'Os, Descàrrega i Ponent-Premià, en Premià de Mar.