El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, aprovechó la presentación del «coche fantástico», en el parque forestal «El Cordel» de Olías del Rey, para recordar que los embalses de la cabecera del Tajo se encuentran próximos al límite de 240 hectómetros cúbicos, límite marcado por la ley para efectuar trasvases, y advirtió que «si no llueve, el año hidrológico empezará con la imposibilidad de trasvasar».

Según datos facilitados el lunes por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), la reserva hídrica de los embalses de Entrepeñas y Buendía registró un nuevo descenso semanal de 12 hectómetros cúbicos y se situó en 265 hectómetros, el 10,71 por ciento de los 2.474 que pueden almacenar. «El tiempo viene a darnos la razón», aseveró Guijarro -tras recordar las peticiones de prudencia de su Gobierno ante las solicitudes de trasvases de agua por otros territorios-, dado que «se podría poner en riesgo el abastecimiento humano en zonas del Levante».

Asimismo, el consejero de Medio Ambiente recordó que la legislación no admite trasvases «ni siquiera para abastecimiento humano cuando se llegue al límite de los 240 hectómetros cúbicos», cifra que, de no producirse lluias en las próximas semanas, podría alcanzarse este mismo mes de agosto.

«Esta situación tiene que hacer reflexionar», continuó el consejero, «a las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y las autoridades de los Gobiernos valencianos y murcianos».

A su juicio, «es imprescindible que se pongan en marcha los nuevos sistemas de abastecimiento al Levante, basado en la desalación, y que se acelere el programa AGUA en el Levante».

Además, reiteró que «la zona de Levante no pueden basar su desarrollo en los recursos de la cuenca alta del Tajo. Deben buscar un sistema autónomo de abastecimiento de agua propio».