La piscifactoría del Borosa repuebla los ríos de Jaén con 36 toneladas de truchas al año

Lun, 31/07/2006

Ideal

La provincia es la primera en Andalucía en cotos de trucha y cuenta con numerosos clubes para la práctica de la pesca La piscifactoría enclavada en el corazón del Parque de Cazorla, Segura y las Villas recibe 200.000 huevas al año BELÉN RAMIRO/JAÉN LEGISLACIÓN
LEGISLACIÓN F Aguas: Debido a que la trucha común de Andalucía se encuentra claramente en regresión en los últimos años, se establece como medida de protección, que con carácter general sólo se podrá pescar esta especie, tanto en aguas libres como en acotados, en la modalidad de captura y suelta.
F Cupo: Se establece un cupo de capturas máximo de diez ejemplares por pescador y día para la boga, el cacho, y el barbo, debido a la disminución que se ha producido en sus poblaciones en los últimos años.
F Cebos: Se clasifican en naturales, artificiales y artificiales sin muerte. Se pueden utilizar en los distintos tipos de aguas
F Artes: Las únicas artes autorizadas para el ejercicio de la pesca continental son la caña para la captura de peces y el número de artes que puede utilizar a la vez un pescador será de una caña para los salmónidos y dos cañas para los ciprínidos y en todos los embalses y hasta ocho reteles para el cangrejo, que no es el caso de Jaén.

La provincia con más cotos de trucha en Andalucía es Jaén. Y este dato unido a la belleza de los enclaves donde nacen y discurren los ríos de nuestra geografía convierten a la pesca en una verdadera atracción para visitar nuestra provincia y disfrutar del tiempo libre en verano. La especie que reina por encima de las demás es la trucha. También hay mucha afición a los ciprínidos entre los que destacan las carpas y los black bass, más habituales en los pantanos. Existen cotos de pesca en la mayor parte de ríos dentro del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas despertando especial atractivo los de la cuenca del Borosa, situado en pleno corazón de Cazorla y cercano a la piscifactoría que recibe en mismo nombre del río afluente del Guadalquivir. A éste le siguen el embalse del Guadalentín y el propio río Guadalquivir en su parte alta.
Desde las piscifactorías la delegación de Medio Ambiente de Jaén se garantiza el equilibrio de la actividad deportiva de la pesca y el aprovechamiento de los recursos hídricos de la provincia para esta actividad. Así, se regula el flujo de pesca o la repoblación de los cotos para evitar la pesca no deseada de especies. A este respecto, la piscifactoría del Borosa ha repoblado en el último año la mayoría de cotos de pesca en Jaén con treinta y seis toneladas de trucha 'arco-iris' de talla pescable, la única sobre la que no es obligatoria la captura y posterior suelta, sino que el pescador puede llevársela para consumo propio.
Criadero ejemplar
La del Borosa es una de las piscifactorías más productivas de Andalucía. Se hace cargo de unas 200.000 huevas de trucha 'arco-iris' al año. Todas las huevas son hembras para evitar una reproducción masiva y un desajuste en la población de los ríos. «Este ajuste se produce por ser del mismo sexo y por no existir obligación de ser devueltos al río», informa Amparo Ramírez, delegada de Medio Ambiente en Jaén . La responsable del ramo en la provincia explica que en el último año se han repoblado los cotos de Gualbullín, Valdepeñas, San Juan, Don Marcos, La Vieja, Cañamares, Aguadero Hondo, Charco de la Cuna, Puente del Hacha y La Bolera. Los peces se sueltan con un peso de 400 gramos para asegurar que rondan la medida autorizada.
Aguas impecables
La provincia de Jaén se hace especialmente adecuada para la pervivencia de estas especies por la calidad de sus aguas. «Prueba de ello es que el 80% de los peces que se sueltan perviven en el río», explica Ramírez. La temperatura es fría y las aguas están limpias, unas condiciones geniales para estos peces que exigen gran calidad para vivir. Las aguas más sucias como en los pantanos, son muy buenas para los ciprínidos.
«La prueba más factible del interés desde la Consejería de Medio Ambiente por el aprovechamiento piscícola y pesquero es que el propio Plan de Desarrollo Sostenible de Cazorla, Segura y Las Villas -un plan estratégico para el crecimiento del parque desde todos los puntos de vista de forma equilibrada (naturaleza, medio ambiente, economía, cultura, desarrollo rural, etc.)- contempla entre sus medidas puestas en marcha en 2005, la regulación con vistas a su explotación sostenible, de la actividad de caza y pesca y la formación de expertos en gestión de recursos pesqueros, en acuicultura entre otros», insiste Amparo Ramírez.
La mayoría de visitantes a las riberas de los ríos jienenses son los propios habitantes de la zona a los que se añaden numerosos aficionados al deporte que visitan los parques naturales en verano. Es por ello que encontramos auge en solicitudes de permisos desde marzo (comienzo de temporada) hasta septiembre. El único arte que permite la orden por la que se fijan y regulan las vedas y períodos hábiles de pesca continental en la comunidad de Andalucía esta temporada es la caña para la captura de peces. Los pescadores de trucha común tienen obligación de practicar la pesca sin muerte. Es decir, devolver el ejemplar al río.
Entre los embalses destaca en especial el de La Bolera con una media de concesión de 4.500 permisos al año debido al alto número de aficionados en la zona y por el alto número de animales repoblados desde la piscifactoría.
El arte de la pesca también requiere un control de cebos, de tamaños y de cupo de captura. Las aguas libres permiten pescar sin necesidad de obtener permiso, basta con llevar el carné de pescador y la licencia. En general, sus habituales son responsables hacia la naturaleza aunque como en todo, hay quien abusa.