La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, inauguro ayer en Onda las obras de modernización que permitirán que 2.590 agricultores de la comunidad de Regantes Cota 220-Río Mijares rieguen por goteo 2.438 hectáreas de cultivo. Mediante una inversión de 16 millones de euros, la instalación incluye sondas de humedad que también permiten conocer la concentración de nutrientes para evitar la contaminación de los suelos.
El ahorro de agua con la modernización del regadío y la habilitación de medios técnicos para la lucha en la extinción de incendios son los dos grandes beneficios de la obra inaugurada ayer por la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, en la localidad castellonense de Onda. Con una inversión de cerca de 16 millones de euros ejecutada en 16 meses, el proyecto beneficia a los 2.590 agricultores de la Comunidad de Regantes Cota 220-Río Mijares, con la modernización de 2.438 hectáreas que pasarán a ser regadas por goteo y en las que los agricultores dispondrán de tres horas diarias de agua durante cinco días a la semana.
Durante el acto de inauguración, Espinosa aseguró que todas las obras de regadíos que están en marcha en la Comunidad Valenciana, tanto las del Plan Nacional de Regadíos como las del Plan de Choque de Modernización de Regadíos finalizarán en 2007, 'antes de lo previsto', según dijo. Además, quiso destacar que frente a los 35 millones de euros invertidos en los últimos cuatro años del PP en la Comunidad Valenciana, las obras ejecutadas ya por el Gobierno socialista superan los 145 millones de euros, a los que hay que sumar los 340 millones de euros comprometidos en diferentes proyectos. El plan de choque, según indicó la ministra, supondrá un ahorro superior a 140 hectómetros cúbicos de agua y 450 millones de euros de inversión en dos años, 'que supone un 20% del total que se invertirá en España', tal como señaló. De esta manera, quiso atestiguar que 'la Comunidad Valenciana es prioritaria en estas actuaciones del Gobierno' y que el Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero 'es consciente de la importancia del agua en la Comunidad Valenciana'.
La infraestructura, que cuenta con una nueva balsa de acumulación de 80.339 metros cúbicos de capacidad, incluye 300 kilómetros de tuberías con los que se pone a disposición de los medios de extinción de incendios un caudal permanente de agua para recargas por medios aéreos. Para ello, además, se ha construido un pequeño helipuerto para el repostaje de depósitos y un total de 29 nuevas tomas de agua para los medios de extinción terrestre, con una disposición de caudal continuo de 1.500 metros cúbicos a la hora.
Elena Espinosa destacó también la tecnología utilizada en la infraestructura ya que el centro de control del riego incluye una estación meteorológica que ofrece información precisa sobre la humedad del terreno y de la probabilidad de precipitaciones, con el fin de optimizar al máximo el riego y ahorrar hasta un 35% del consumo de agua. La instalación de un centenar de sondas de humedad por toda la zona de riego permite también conocer en tiempo real no sólo la temperatura del terreno, sino también las concentraciones de nutrientes con el fin de evitar la contaminación de los suelos por exceso de sales.