España estrena servicio para predecir adversidades meteorológicas
Mié, 12/07/2006
España cuenta desde hoy con un nuevo servicio de predicción y vigilancia de los fenómenos meteorológicos adversos que permitirá "afinar" el conocimiento de éstos y saber más sobre dónde, cuándo y con qué intensidad se va a producir un evento de este tipo.
"Meteoalerta" incorporará al sistema español la misma metodología europea sobre la vigilancia de los fenómenos adversos, y ha incorporado para ello cuatro niveles (verde, amarillo, naranja y rojo) de acuerdo con umbrales específicos en cada zona.
En la presentación del nuevo servicio participaron hoy el secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri; la directora general de Protección Civil y Emergencias, Celia Abenza, y el director del Instituto Nacional de Meteorología, Francisco Cadarso.
El nivel verde implicará que no existe riesgo meteorológico; el amarillo que no existe riesgo para la población en general aunque la adversidad puede afectar a alguna actividad concreta; el naranja implica un riesgo meteorológico importante, y el rojo conlleva riesgos extremos.
Cadarso precisó que los niveles naranjas aparecerán habitualmente en una zona dos o tres veces al año, mientras que los rojos serán más excepcionales y sólo suelen aparecer cada dos o tres años.
Como ejemplo y de acuerdo con los nuevos niveles, responsables del meteorológico mostraron hoy el mapa de España, donde aparece en "rojo" la provincia de Toledo por las temperaturas extremas previstas, en naranja varias provincias del centro y el sur, y la mayor parte del centro y el norte peninsular coloreado de amarillo.
Todos los intervinientes coincidieron en la importancia de evitar la proliferación o "inflación" de avisos meteorológicos para que éstos tengan credibilidad entre los ciudadanos, y en el interés de que todos los organismos y administraciones utilicen los mismos criterios a la hora de emitir esos avisos a la sociedad.
Los criterios habituales para determinar cada nivel de riesgo serán el viento, la lluvia, la nieve, las temperaturas extremas (mínimas o máximas), las tormentas, los temporales costeros y los aludes, y los umbrales varían entre comunidades e incluso entre provincias.
Así, por ejemplo, vientos previstos de 110 kilómetros por hora pondrían en un nivel "rojo" a todas las provincias andaluzas, excepto a Cádiz, donde los fuertes vientos son más habituales y ese nivel máximo de riesgo sólo se alcanzaría cuando las rachas llegaran a 130.
Lo mismo sucedería con las temperaturas; en el caso de Sevilla o Córdoba el "rojo" se encendería cuando esté previsto superar los 44 grados y en Almería o Cádiz cuando ronden los 39.
Francisco Cadarso aseguró que el nuevo Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Meteorología Adversa que entra hoy en vigor permitirá conocer mejor dónde, cuándo y con qué intensidad se va a producir un fenómeno meteorológico.
Precisó que el conocimiento y la información de esos fenómenos se focalizará incluso por municipios y que se elaborarán avisos "a medida" para quien lo requiera.
Celia Abenza subrayó la importancia de reducir el número de avisos que se trasladan a la sociedad para no devaluar el sentido de esas advertencias, y subrayó que los riesgos hidrometeorológicos son los más frecuentes en España y los que más daños ocasionan.
Recordó que desde el año 1990 han fallecido en España más de 1.000 personas por este tipo de fenómenos; el 56 por ciento de ellas por golpes de mar o marejadas; el 22 por ciento por inundaciones; el 9 por ciento por rayos; el 7 por ciento por temperaturas extremas; y el 6 por aludes o ventiscas.
El secretario general para la Prevención del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, se refirió a los fenómenos de los últimos años como la ola de calor de 2003, la tormenta y el ciclón tropical del pasado año o el ciclo de sequía, y aseguró que cada día existen más evidencias científicas de que el ritmo, la frecuencia y la intensidad de éstos están asociados al cambio climático del planeta.
Los nuevos boletines de avisos previstos en "Meteoalerta" se comunicarán a las autoridades estatales y autonómicas de protección civil, se difundirán a través de más de 200 emisoras de radio y de la página web del meteorológico (www.inm.es) y en el futuro probablemente también a través de mensajes en los teléfonos móviles.
"Meteoalerta" incorporará al sistema español la misma metodología europea sobre la vigilancia de los fenómenos adversos, y ha incorporado para ello cuatro niveles (verde, amarillo, naranja y rojo) de acuerdo con umbrales específicos en cada zona.
En la presentación del nuevo servicio participaron hoy el secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri; la directora general de Protección Civil y Emergencias, Celia Abenza, y el director del Instituto Nacional de Meteorología, Francisco Cadarso.
El nivel verde implicará que no existe riesgo meteorológico; el amarillo que no existe riesgo para la población en general aunque la adversidad puede afectar a alguna actividad concreta; el naranja implica un riesgo meteorológico importante, y el rojo conlleva riesgos extremos.
Cadarso precisó que los niveles naranjas aparecerán habitualmente en una zona dos o tres veces al año, mientras que los rojos serán más excepcionales y sólo suelen aparecer cada dos o tres años.
Como ejemplo y de acuerdo con los nuevos niveles, responsables del meteorológico mostraron hoy el mapa de España, donde aparece en "rojo" la provincia de Toledo por las temperaturas extremas previstas, en naranja varias provincias del centro y el sur, y la mayor parte del centro y el norte peninsular coloreado de amarillo.
Todos los intervinientes coincidieron en la importancia de evitar la proliferación o "inflación" de avisos meteorológicos para que éstos tengan credibilidad entre los ciudadanos, y en el interés de que todos los organismos y administraciones utilicen los mismos criterios a la hora de emitir esos avisos a la sociedad.
Los criterios habituales para determinar cada nivel de riesgo serán el viento, la lluvia, la nieve, las temperaturas extremas (mínimas o máximas), las tormentas, los temporales costeros y los aludes, y los umbrales varían entre comunidades e incluso entre provincias.
Así, por ejemplo, vientos previstos de 110 kilómetros por hora pondrían en un nivel "rojo" a todas las provincias andaluzas, excepto a Cádiz, donde los fuertes vientos son más habituales y ese nivel máximo de riesgo sólo se alcanzaría cuando las rachas llegaran a 130.
Lo mismo sucedería con las temperaturas; en el caso de Sevilla o Córdoba el "rojo" se encendería cuando esté previsto superar los 44 grados y en Almería o Cádiz cuando ronden los 39.
Francisco Cadarso aseguró que el nuevo Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Meteorología Adversa que entra hoy en vigor permitirá conocer mejor dónde, cuándo y con qué intensidad se va a producir un fenómeno meteorológico.
Precisó que el conocimiento y la información de esos fenómenos se focalizará incluso por municipios y que se elaborarán avisos "a medida" para quien lo requiera.
Celia Abenza subrayó la importancia de reducir el número de avisos que se trasladan a la sociedad para no devaluar el sentido de esas advertencias, y subrayó que los riesgos hidrometeorológicos son los más frecuentes en España y los que más daños ocasionan.
Recordó que desde el año 1990 han fallecido en España más de 1.000 personas por este tipo de fenómenos; el 56 por ciento de ellas por golpes de mar o marejadas; el 22 por ciento por inundaciones; el 9 por ciento por rayos; el 7 por ciento por temperaturas extremas; y el 6 por aludes o ventiscas.
El secretario general para la Prevención del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, se refirió a los fenómenos de los últimos años como la ola de calor de 2003, la tormenta y el ciclón tropical del pasado año o el ciclo de sequía, y aseguró que cada día existen más evidencias científicas de que el ritmo, la frecuencia y la intensidad de éstos están asociados al cambio climático del planeta.
Los nuevos boletines de avisos previstos en "Meteoalerta" se comunicarán a las autoridades estatales y autonómicas de protección civil, se difundirán a través de más de 200 emisoras de radio y de la página web del meteorológico (www.inm.es) y en el futuro probablemente también a través de mensajes en los teléfonos móviles.