PP y PSOE pactan que Castilla y León se quede con la gestión exclusiva de la Confederación del Duero El Estatuto elude hablar de blindaje, pero introduce una fórmula parecida a la andaluza sobre el Guadalquivir
Mar, 11/07/2006
La propuesta del futuro Estatuto de Autonomía de Castilla y León contempla la gestión sobre la Cuenca del Duero con el objetivo de garantizar el suministro de agua a los ciudadanos de la región. Así lo anunciaron ayer, en una rueda de prensa conjunta, los portavoces de los grupos parlamentarios del PP, José Antonio de Santiago-Juárez, y del PSOE, Ángel Villalba, quienes aseguraron que esta será una de las 15 nuevas competencias que recogerá el texto. «Se trata de una fórmula moderna y meditada que se amolda a las exigencias constitucionales» y que se aleja «de cualquier tipo de soberanismo o blindaje sobre el Duero» que pueda poner en entredicho el principio de solidaridad con otras regiones. Y es que aunque la región cuenta con el 98 por ciento del total de la superficie, comparte la cuenca con Galicia, Cantabria, La Rioja, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura
En el artículo 7.5 del Título III, que hace referencia a las competencias que asumirá la Comunidad tras la tercera reforma del Estatuto, el texto recalca que «es un principio rector de la acción política de la Comunidad la garantía del abastecimiento de agua en condiciones de cantidad y calidad suficientes para atender las necesidades presentes y futuras de los castellano y leoneses».
Además el artículo 7 -«Competencias sobre la cuenca del Duero y las aguas de la Comunidad»- en su punto primero también destaca la relevancia que la Cuenca del Duero tiene «como elemento configurador del territorio de Castilla y León» y por este motivo pide, en el marco de la legislación básica del Estado, «el desarrollo legislativo y la ejecución en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos de las aguas de la Cuenca del Duero que tengan su nacimiento en Castilla y León y deriven a Portugal sin atravesar ninguna otra Comunidad Autónoma».
Un punto asumible por el Parlamento
Ambos portavoces quisieron subrayar que la reivindicación de la gestión de la Cuenca del Duero no choca con las competencias que el Estado tiene sobre el Duero ya que «se pide una gestión autonómica sobre una competencia estatal para lograr una mayor eficacia y eficiencia», aclaró De Santiago-Juárez quien coincidió con su homólogo socialista en vaticinar que este punto del futuro Estatuto de Autonomía será asumido por la mayoría del Parlamento nacional.
Para asegurar ese apoyo mayoritario en Madrid, el texto también pone de manifiesto que las competencias sobre la gestión del Duero «se ejercerán sin perjuicio de la planificación hidrológica de competencia del Estado» (Art. 7.3), una fórmula muy parecida a la del Estatuto andaluz.
Pero las competencias en materia de agua que circunscribe el texto autonómico no hacen referencia exclusiva al Duero. El portavoz popular se encargó de recordar que por Castilla y León pasa el 8 por ciento de la Cuenca del Ebro «frente a un 15 por ciento de Cataluña», por este motivo el articulado también recoge que «en colaboración con el Estado y las Comunidades Autónomas limítrofes, corresponde a la Junta de Castilla y León la participación en la gestión del resto de las aguas pertenecientes a cuencas intercomunitarias que se encuentren en el territorio de Castilla y León» (Art. 7.2).
Además en su Artículo 7.4: «La Comunidad tiene competencia exclusiva, cuando las aguas discurran íntegramente del territorio de Castilla y León, en materia de proyectos, construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos de interés de la Comunidad; aguas minerales, termales y subterráneas, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos».
«Está cargado de sentido común»
El texto definitivo del Estatuto de Autonomía -que incluirá todos los títulos- se presentará a mediados de la semana que viene después de que tenga lugar la preceptiva reunión que mantendrán el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el portavoz socialista, Ángel Villalba, presumiblemente el día 18, 19 ó 20. Dicho encuentro servirá para rematar algunos flecos tanto del apartado de las competencias como el de otros títulos. Tras su registro en las Cortes el texto se remitirá al Consejo Consultivo para que este órgano dictamine sus recomendaciones.
En el artículo 7.5 del Título III, que hace referencia a las competencias que asumirá la Comunidad tras la tercera reforma del Estatuto, el texto recalca que «es un principio rector de la acción política de la Comunidad la garantía del abastecimiento de agua en condiciones de cantidad y calidad suficientes para atender las necesidades presentes y futuras de los castellano y leoneses».
Además el artículo 7 -«Competencias sobre la cuenca del Duero y las aguas de la Comunidad»- en su punto primero también destaca la relevancia que la Cuenca del Duero tiene «como elemento configurador del territorio de Castilla y León» y por este motivo pide, en el marco de la legislación básica del Estado, «el desarrollo legislativo y la ejecución en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos de las aguas de la Cuenca del Duero que tengan su nacimiento en Castilla y León y deriven a Portugal sin atravesar ninguna otra Comunidad Autónoma».
Un punto asumible por el Parlamento
Ambos portavoces quisieron subrayar que la reivindicación de la gestión de la Cuenca del Duero no choca con las competencias que el Estado tiene sobre el Duero ya que «se pide una gestión autonómica sobre una competencia estatal para lograr una mayor eficacia y eficiencia», aclaró De Santiago-Juárez quien coincidió con su homólogo socialista en vaticinar que este punto del futuro Estatuto de Autonomía será asumido por la mayoría del Parlamento nacional.
Para asegurar ese apoyo mayoritario en Madrid, el texto también pone de manifiesto que las competencias sobre la gestión del Duero «se ejercerán sin perjuicio de la planificación hidrológica de competencia del Estado» (Art. 7.3), una fórmula muy parecida a la del Estatuto andaluz.
Pero las competencias en materia de agua que circunscribe el texto autonómico no hacen referencia exclusiva al Duero. El portavoz popular se encargó de recordar que por Castilla y León pasa el 8 por ciento de la Cuenca del Ebro «frente a un 15 por ciento de Cataluña», por este motivo el articulado también recoge que «en colaboración con el Estado y las Comunidades Autónomas limítrofes, corresponde a la Junta de Castilla y León la participación en la gestión del resto de las aguas pertenecientes a cuencas intercomunitarias que se encuentren en el territorio de Castilla y León» (Art. 7.2).
Además en su Artículo 7.4: «La Comunidad tiene competencia exclusiva, cuando las aguas discurran íntegramente del territorio de Castilla y León, en materia de proyectos, construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos de interés de la Comunidad; aguas minerales, termales y subterráneas, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos».
«Está cargado de sentido común»
El texto definitivo del Estatuto de Autonomía -que incluirá todos los títulos- se presentará a mediados de la semana que viene después de que tenga lugar la preceptiva reunión que mantendrán el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el portavoz socialista, Ángel Villalba, presumiblemente el día 18, 19 ó 20. Dicho encuentro servirá para rematar algunos flecos tanto del apartado de las competencias como el de otros títulos. Tras su registro en las Cortes el texto se remitirá al Consejo Consultivo para que este órgano dictamine sus recomendaciones.