Los economistas plantean en un libro la necesidad de gestionar el agua de forma coordinada, evitando enfrentamientos

Jue, 06/07/2006

Europa Press

El Consejo General de Colegios de Economistas ha editado un libro en el que se plantea el agua como un bien económico, que debe ser utilizado en su justa medida y requiere de una gestión coordinada que eluda enfrentamientos entre territorios. El volumen se ha publicado desde la convicción de que es necesario que las autoridades públicas hagan un mayor esfuerzo para la implantación en España de un sistema de cuentas hidrológicas que se estructure desde criterios económicos pero sin olvidar otros de carácter social.
La obra fue presentada hoy en Zaragoza coincidiendo con los actos de celebración del 25 aniversario del Colegio de Economistas de Aragón. El decano de esta institución, Jesús Fernández, explicó que el libro "no pretende ser una doctrina", sino un manual que sirva para crear conciencia de que el agua es un bien limitado, que en ocasiones se convierte en escaso. Si bien es una "aportación humilde", matizó por su parte el presidente del Consejo General de Economistas, Fernando González, el libro parte de una sólida investigación científica.
El mensaje que lanzan los autores de este análisis tiene que ver con la necesidad de cambiar los planteamientos actuales en torno al agua, destacó el economista José María Casado, uno de los coordinadores del libro. Con ello puso de manifiesto que en España existe "una guerra del agua" que hay que resolver. Aunque el debate en torno a este recurso no debe simplificarse, puntualizó, es importante "restar virulencia al tema" y no plantearlo como un motivo de enfrentamiento entre territorios.
Lejos de ser un elemento que divida regiones, el agua debe contribuir a la vertebración territorial y promover su uso desde criterios de equidad social. Para ello, Casado consideró que debe hacerse una gestión "coordinada", partiendo de la base de que el agua es un "problema global" que debe abordarse desde una "perspectiva local".
La disponibilidad de este recurso es un problema común para todas las regiones y, por tanto, "la sensibilidad debe ser compartida". De ahí la necesaria "cooperación decidida" para hacer frente a una sobreexplotación del recurso, a su limitación y a otras problemáticas derivadas de efectos como el del cambio climático.
Solamente con medidas de eficiencia, gestión integrada y conservación de este recurso podrá abordarse el tema del agua, que "cada vez está mas degradado", dijo Casado. Esas acciones de buenas prácticas deben partir tanto de la oferta, con la nueva Directiva Marco de Aguas, como de la demanda, haciendo un uso eficiente del recurso. En este sentido, Casado insistió en que "tenemos que cambiar la mentalidad y pensar que el agua no es un recurso libre".
Por su parte, la coordinadora de análisis económico de la Directiva Marco del Agua en la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Josefina Maestu, puso el acento en la importancia de rebajar el consumo de este recurso, tanto en usos industriales como en agricultura.
No se trata de limitar el uso, sino de hacer una buena gestión de él. Como ejemplo, citó que determinados cultivos, como el cereal, utilizan el 50 por ciento del agua para crear un valor añadido del 2 por ciento del regadío. Sin embargo, otras plantaciones consiguen un 70 por ciento de valor con sólo un 15 por ciento del agua. Esto pone de manifiesto que todavía queda mucho trabajo para buscar la mejor gestión del recurso.
Los ciudadanos también tienen un importante papel al respecto, ya que los usos domésticos del agua están por encima de los niveles deseados, con un consumo medio por persona al día de 165 litros de agua, concretó Maestu.
DEBERES HECHOS EN ARAGÓN
El acto de presentación del libro "Hacia las cuentas económicas del agua en España" contó con la presencia del vicepresidente y consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales, José Ángel Biel, quien aseguró que en Aragón "se están haciendo los deberes" en torno al agua. Traducido a inversión, destacó que en la comunidad autónoma se destinan 1.000 millones de euros en depuración de aguas.
Por ello, criticó que en otros territorios "no se han hecho esfuerzos o no se ha gestionado bien y después surgen Premios Nobeles a los que se les ocurre llevarse el agua de Aragón", ironizó. "En esta comunidad autónoma también hay secarrales". Biel insistió en que existen zonas con escasez de agua y citó como ejemplo que esté el Canal de Monegros y que en Castejón de Sos no se riegue ni un metro cuadrado. "Hay lugares en los que no se riega aunque estén a cinco metros del agua". De ahí que afirmase que "es el colmo que nos tachen de insolidarios".
El vicepresidente del Gobierno de Aragón se mostró partidario de la unidad de cuenca y de gestionar los usos del agua, pero se opuso a que "otros se dediquen a regular aguas ajenas". Biel señaló que el libro editado por los economistas avanza en la línea de una gestión integral de este recurso, considerándolo limitado, y pidió a "todos esos Premios Nobeles que seguirán surgiendo" que se lean el volumen.