SOS: Las Tablas de Daimiel se secan
Lun, 03/07/2006
La cada vez más preocupante situación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, el peor conservado de España en estos momentos, según se ha reconocido desde el propio Ministerio de Medio Ambiente mantiene en vilo a toda la comarca manchega del entorno, además de a numerosas organizaciones y colectivos.
El humedal cuenta en la actualidad con 35 hectáreas de superficie inundada sobre un total de 1.850 gracias a los bombeos de emergencia que se están produciendo en este espacio protegido. Esta cantidad de agua permite mantener la avifauna «más generalista», aquellas que no requieren una alimentación específica. Estas cifras significan que menos de un dos por ciento del área encharcable está inundada en estos momentos, una cifra que pone de manifiesto la agonía que sufre el Parque Nacional.
Hay que remontarse hasta el año 1995 para llegar a una situación tan crítica y lo peor es que al día de hoy las perspectivas de mejora de la situación no existe, ya que estamos ante el comienzo del segundo año consecutivo de sequía y se desconoce en estos momentos lo que puede durar la escasez de agua.
Las Tablas de Daimiel son un enclave fundamental en el medio ambiente de Castilla-La Mancha. Se encuentran catalogadas en la Red de Zonas Húmedas de Importancia Internacional y como Zona Especial de Protección para las Aves. Pero no hay sitio para la numerosa fauna que habita en la zona. Los ríos Guadiana y Cigüela, sus fuentes principales, no aportan agua por culpa de la sequía y si no llueve este verano todo puede ser mucho peor.
Y es que ante la grave sequía el parque no ha podido recibir agua desde la cabecera del Tajo en los últimos meses . Los trasvases del citado río se han tenido que destinar a paliar la grave situación Murcia cuya agricultura se está viendo seriamente dañada por la falta de agua. Desde que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió derogar el trasvase del Ebro , incluído en el Plan hidrológico Nacional, el Tajo se ha convertido en el único abastecedor del Levante a la espera de que empiecen a funcionar las desaladoras previstas por el Ejecutivo central dentro del llamado Plan Agua.
La situación de este enclave protegido es tan crítica que se ha llegado a cuestionar que las Tablas deje de formar parte de la Red de Parques Nacionales debido al nuevo proyecto de ley que prepara el departamento que dirige Cristina Narbona. Y es que el proyecto de ley que prepara el ministerio de Medio Ambiente puede suponer la desaparición de cuatro espacios naturales de la red nacional entre los que se encontraría Las Tablas, según fuentes cercanas al departamento. Uno de los nuevos requisitos sería que los parques naturales tengan una superficie de 15.000 hectáreas lo que dejaría fuera al espacio de Ciudad Real. Si bien, y ante la posibilidad de que las Tablas dejen de ser parque natural, su director , Manuel Carrasco, se muestra optimista ya que asegura que existe un plazo de 10 años para intentar cumplir los requisitos que se citan en el anteproyecto de Ley de Parques Nacionales, entre los que se encuentra, que los parques peninsulares están obligados a contar con quince mil hectáreas, «salvo causas debidamente justificadas».
Menos optimistas se muestran en el Gobierno de Castilla-La Mancha. Los trasvases desde el Tajo no han sentado nada bien y para colmo desde Madrid no proponen soluciones para el Parque pese a que reconocen que la situación del ecosistema es «crítica».
El vicepresidente primero de la Junta, Fernando Lamata, quiere que esta situación se solucione de forma duradera, por lo que está instando al Ejecutivo central, que es la administración responsable, a que culmine la elaboración del Plan Especial del Alto Guadiana.
El humedal cuenta en la actualidad con 35 hectáreas de superficie inundada sobre un total de 1.850 gracias a los bombeos de emergencia que se están produciendo en este espacio protegido. Esta cantidad de agua permite mantener la avifauna «más generalista», aquellas que no requieren una alimentación específica. Estas cifras significan que menos de un dos por ciento del área encharcable está inundada en estos momentos, una cifra que pone de manifiesto la agonía que sufre el Parque Nacional.
Hay que remontarse hasta el año 1995 para llegar a una situación tan crítica y lo peor es que al día de hoy las perspectivas de mejora de la situación no existe, ya que estamos ante el comienzo del segundo año consecutivo de sequía y se desconoce en estos momentos lo que puede durar la escasez de agua.
Las Tablas de Daimiel son un enclave fundamental en el medio ambiente de Castilla-La Mancha. Se encuentran catalogadas en la Red de Zonas Húmedas de Importancia Internacional y como Zona Especial de Protección para las Aves. Pero no hay sitio para la numerosa fauna que habita en la zona. Los ríos Guadiana y Cigüela, sus fuentes principales, no aportan agua por culpa de la sequía y si no llueve este verano todo puede ser mucho peor.
Y es que ante la grave sequía el parque no ha podido recibir agua desde la cabecera del Tajo en los últimos meses . Los trasvases del citado río se han tenido que destinar a paliar la grave situación Murcia cuya agricultura se está viendo seriamente dañada por la falta de agua. Desde que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió derogar el trasvase del Ebro , incluído en el Plan hidrológico Nacional, el Tajo se ha convertido en el único abastecedor del Levante a la espera de que empiecen a funcionar las desaladoras previstas por el Ejecutivo central dentro del llamado Plan Agua.
La situación de este enclave protegido es tan crítica que se ha llegado a cuestionar que las Tablas deje de formar parte de la Red de Parques Nacionales debido al nuevo proyecto de ley que prepara el departamento que dirige Cristina Narbona. Y es que el proyecto de ley que prepara el ministerio de Medio Ambiente puede suponer la desaparición de cuatro espacios naturales de la red nacional entre los que se encontraría Las Tablas, según fuentes cercanas al departamento. Uno de los nuevos requisitos sería que los parques naturales tengan una superficie de 15.000 hectáreas lo que dejaría fuera al espacio de Ciudad Real. Si bien, y ante la posibilidad de que las Tablas dejen de ser parque natural, su director , Manuel Carrasco, se muestra optimista ya que asegura que existe un plazo de 10 años para intentar cumplir los requisitos que se citan en el anteproyecto de Ley de Parques Nacionales, entre los que se encuentra, que los parques peninsulares están obligados a contar con quince mil hectáreas, «salvo causas debidamente justificadas».
Menos optimistas se muestran en el Gobierno de Castilla-La Mancha. Los trasvases desde el Tajo no han sentado nada bien y para colmo desde Madrid no proponen soluciones para el Parque pese a que reconocen que la situación del ecosistema es «crítica».
El vicepresidente primero de la Junta, Fernando Lamata, quiere que esta situación se solucione de forma duradera, por lo que está instando al Ejecutivo central, que es la administración responsable, a que culmine la elaboración del Plan Especial del Alto Guadiana.