Los ministros de Medio Ambiente acordarán hoy la directiva de evaluación y gestión de inundaciones
Mar, 27/06/2006
Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea llegarán con toda probabilidad hoy a un acuerdo político sobre la directiva de evaluación y gestión de inundaciones, que tiene como principal objetivo reducir el riesgo de inundaciones tanto en las cuencas de los ríos como en las zonas costeras.
La iniciativa, que cobró fuerza tras los desbordamientos sufridos el verano pasado en el centro de Europa, pretende reforzar la cooperación entre los Estados miembros, dado que al menos el 80% de los ríos europeos atraviesan varios países.
El Parlamento Europeo ha dado ya su visto bueno en una primera lectura a la normativa y ahora se espera que los ministros superen las reticencias de algunos socios que, como Reino Unido o Suecia, plantean reservas a la cooperación transfronteriza, amparándose en su particular situación geográfica. Ambos son reticentes a una excesiva reglamentación comunitaria.
También hay quien pone reparos al calendario de aplicación, por lo que la presidencia de turno del Consejo, en manos de Austria, ha incluido un capítulo con medidas transitorias para hacerlo más flexible.
España, que no figura entre los países promotores de la directiva pero la apoya sin problemas, ha logrado reflejar en la misma la particularidad de la cuenca mediterránea, que vive fenómenos especialmente agresivos como el de la 'gota fría'. El objetivo de la directiva consiste pues en reducir y gestionar los riesgos que suponen este tipo de fenómenos naturales para la salud humana, el medio ambiente, las infraestructuras y las propiedades.
En este contexto, prevé la confección de mapas de inundaciones en todas las zonas donde el riesgo sea importante, la coordinación en cuencas hidrográficas compartidas y la elaboración de planes de gestión de riesgos a través de una amplia participación de todas las administraciones.
Dada la diversidad geográfica e hidrológica, y la estructura de población de la UE, la directiva ofrece bastante flexibilidad para determinar el grado de protección necesario, las medidas que deben adoptarse y el calendario de aplicación de los planes de gestión del riesgo.
Lo que no incluye la directiva es un mecanismo de indemnización. Cuando finalice su trámite y entre en vigor, que podría ser en el primer semestre de 2007, es decir bajo presidencia alemana, los países se verán obligados a revisar sus planes de evaluación y a llevar a cabo una actualización permanente de la gestión del riesgo.
El Consejo de Medio Ambiente tendrá en el orden del día también la directiva sobre la calidad del aire que establece por primera vez una regulación sobre la emisión de las llamadas partículas pequeñas, las más dañinas para la salud. El debate, que se ha visto retrasado por el aplazamiento del voto en la Eurocámara, gira en torno a la fecha en la que será obligatorio establecer un valor límite de emisiones de partículas.
La idea de la Comisión es que sea en 2010, porque considera que no se puede retrasar más tiempo, pero la propuesta final admite fijarlo en 2015, aunque buena parte de los nuevos socios --Lituania, Letonia, Polonia, República Checa-- más Alemania y Países Bajos, se muestran en contra.
España, que se alinea con el resto de países cercanos a la propuesta de la Comisión, propone que se reduzca de la medición la contaminación procedente del Sáhara.
Los ministros hablarán también de la Estrategia marco de residuos, donde la ministra Cristina Narbona expondrá el resultado de una reciente conferencia internacional sobre residuos biodegradables y planteará que se regule bien este sector haciendo hincapié en la recogida selectiva de residuos, algo que choca frontalmente con la posición de Francia y Grecia.
BIOMASA
También a petición española se ha incluido en la agenda el plan de acción sobre la biomasa, dado el auge de las energías alternativas y su relación directa con el cumplimiento de los objetivos de Kioto. Por ello, se espera que, tal y como han hecho ya los titulares de competitividad y de agricultura, sean ahora los de medio ambiente quienes ofrezcan su punto de vista.
Así, se preguntará a los ministros qué medidas medioambientales deberá contemplar el futuro plan energético europeo y cómo pueden las estrategias existentes contribuir a lograr los objetivos medioambientales. Narbona llevará a la mesa del Consejo una propuesta concreta sobre la fiscalidad de los biocarburantes.
La Comisión Europea informará, asimismo, de las acciones europeas sobre sequía y recursos hidraúlicos. En este contexto, el consejero de Medio Ambiente de la región de Murcia, Benito Mercader, que acude al consejo como representante de las comunidades autónomas tomará la palabra para pedir que la sequía sea considerada una "catástrofe natural".
Mercader expondrá el consenso de todas las comunidades para apoyar el Observatorio de la Sequía y la Desertificación propuesto por el Comité de las Regiones y el Parlamento Europeo y pedirá que se dote a este organismo de los instrumentos necesarios, presupuestos y capacidad financiera para llevar a cabo sus objetivos.
Como viene siendo habitual en los Consejos de Medio Ambiente, se continuará con la discusión sobre los Organismos Modificados Genéticamente (OGM's) y el papel de la Agencia de Seguridad Alimentaria en la evaluación de riesgos.
La iniciativa, que cobró fuerza tras los desbordamientos sufridos el verano pasado en el centro de Europa, pretende reforzar la cooperación entre los Estados miembros, dado que al menos el 80% de los ríos europeos atraviesan varios países.
El Parlamento Europeo ha dado ya su visto bueno en una primera lectura a la normativa y ahora se espera que los ministros superen las reticencias de algunos socios que, como Reino Unido o Suecia, plantean reservas a la cooperación transfronteriza, amparándose en su particular situación geográfica. Ambos son reticentes a una excesiva reglamentación comunitaria.
También hay quien pone reparos al calendario de aplicación, por lo que la presidencia de turno del Consejo, en manos de Austria, ha incluido un capítulo con medidas transitorias para hacerlo más flexible.
España, que no figura entre los países promotores de la directiva pero la apoya sin problemas, ha logrado reflejar en la misma la particularidad de la cuenca mediterránea, que vive fenómenos especialmente agresivos como el de la 'gota fría'. El objetivo de la directiva consiste pues en reducir y gestionar los riesgos que suponen este tipo de fenómenos naturales para la salud humana, el medio ambiente, las infraestructuras y las propiedades.
En este contexto, prevé la confección de mapas de inundaciones en todas las zonas donde el riesgo sea importante, la coordinación en cuencas hidrográficas compartidas y la elaboración de planes de gestión de riesgos a través de una amplia participación de todas las administraciones.
Dada la diversidad geográfica e hidrológica, y la estructura de población de la UE, la directiva ofrece bastante flexibilidad para determinar el grado de protección necesario, las medidas que deben adoptarse y el calendario de aplicación de los planes de gestión del riesgo.
Lo que no incluye la directiva es un mecanismo de indemnización. Cuando finalice su trámite y entre en vigor, que podría ser en el primer semestre de 2007, es decir bajo presidencia alemana, los países se verán obligados a revisar sus planes de evaluación y a llevar a cabo una actualización permanente de la gestión del riesgo.
El Consejo de Medio Ambiente tendrá en el orden del día también la directiva sobre la calidad del aire que establece por primera vez una regulación sobre la emisión de las llamadas partículas pequeñas, las más dañinas para la salud. El debate, que se ha visto retrasado por el aplazamiento del voto en la Eurocámara, gira en torno a la fecha en la que será obligatorio establecer un valor límite de emisiones de partículas.
La idea de la Comisión es que sea en 2010, porque considera que no se puede retrasar más tiempo, pero la propuesta final admite fijarlo en 2015, aunque buena parte de los nuevos socios --Lituania, Letonia, Polonia, República Checa-- más Alemania y Países Bajos, se muestran en contra.
España, que se alinea con el resto de países cercanos a la propuesta de la Comisión, propone que se reduzca de la medición la contaminación procedente del Sáhara.
Los ministros hablarán también de la Estrategia marco de residuos, donde la ministra Cristina Narbona expondrá el resultado de una reciente conferencia internacional sobre residuos biodegradables y planteará que se regule bien este sector haciendo hincapié en la recogida selectiva de residuos, algo que choca frontalmente con la posición de Francia y Grecia.
BIOMASA
También a petición española se ha incluido en la agenda el plan de acción sobre la biomasa, dado el auge de las energías alternativas y su relación directa con el cumplimiento de los objetivos de Kioto. Por ello, se espera que, tal y como han hecho ya los titulares de competitividad y de agricultura, sean ahora los de medio ambiente quienes ofrezcan su punto de vista.
Así, se preguntará a los ministros qué medidas medioambientales deberá contemplar el futuro plan energético europeo y cómo pueden las estrategias existentes contribuir a lograr los objetivos medioambientales. Narbona llevará a la mesa del Consejo una propuesta concreta sobre la fiscalidad de los biocarburantes.
La Comisión Europea informará, asimismo, de las acciones europeas sobre sequía y recursos hidraúlicos. En este contexto, el consejero de Medio Ambiente de la región de Murcia, Benito Mercader, que acude al consejo como representante de las comunidades autónomas tomará la palabra para pedir que la sequía sea considerada una "catástrofe natural".
Mercader expondrá el consenso de todas las comunidades para apoyar el Observatorio de la Sequía y la Desertificación propuesto por el Comité de las Regiones y el Parlamento Europeo y pedirá que se dote a este organismo de los instrumentos necesarios, presupuestos y capacidad financiera para llevar a cabo sus objetivos.
Como viene siendo habitual en los Consejos de Medio Ambiente, se continuará con la discusión sobre los Organismos Modificados Genéticamente (OGM's) y el papel de la Agencia de Seguridad Alimentaria en la evaluación de riesgos.