Las lluvias de los últimos días han beneficiado a los cultivos hortícolas y de regadío
Dom, 25/06/2006
Las lluvias registradas en los últimos días han beneficiado a los cultivos hortícolas y de regadío, según se recoge en el informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el departamento de Agricultura. El agua, por otra parte, ha parado intermitentemente las labores de recolección del cereal, a pesar de lo cual la cosecha sigue a buen ritmo. Ha sido una semana con precipitaciones de carácter tormentoso y temperaturas ligeramente superiores a las medias históricas.
A pesar de las precipitaciones, las temperaturas no han remitido y la media del periodo se ha situado, en las comarcas de la Ribera, de 3º a 3,5 º por encima de la media histórica del mes. En general, este estado del tiempo ha sido beneficioso para estos cultivos, con las excepciones habituales de rajado en cereza, mojado del forraje o condiciones favorables para ciertas enfermedades, como bacterias o mildiu. Pero incluso en el caso de la alfalfa, las lluvias han venido bien para el crecimiento del tercer corte, que está recién comenzado en Ribera Baja o a punto de comenzar la semana próxima en Ribera Alta. El segundo corte ha finalizado con buenas producciones y calidad.
Las lluvias también han beneficiado al ajo para finalizar el engorde del bulbo, una vez terminada la faena de eliminar el tallo floral, y a punto de iniciar la campaña de recolección comercial. Prácticamente todos los cultivos de verano presentan un cierto adelanto fenológico, ya que también las temperaturas de junio están siendo altas. Por lo general, los trabajos y labores no se han visto entorpecidos por las lluvias, que han caído en un periodo en que la actividad hortícola en siembras y plantaciones es baja, dándose por concluidas las últimas plantaciones de pimiento en Lodosa y las de maíz de segundo cultivo. También están prácticamente terminados otros cultivos menores como melón, soja o remolacha de mesa, así como judía seca y pocha (en Puente la Reina, Tierra Estella o Sangüesa). En julio proseguirán las de judía verde, último cultivo de verano, plantándose ya algunos de otoño-invierno, como puerro, y las primeras parcelas de cardo.
Recolección del cereal
En cuanto a la campaña de cereal, las lluvias registradas han provocado la paralización de las operaciones de recolección de cebada y guisante proteaginoso, principalmente en áreas de Tierra Estella, Pirineos y Cuenca de Pamplona, y en menor medida en Navarra Media y Ribera. Así, con pausas debidas a las lluvias, continúa la recolección de cebadas prácticamente en toda Navarra: en la Ribera se dan meros inicios de recolección de trigo duro, y en Ribera Alta y Navarra Media comienza la de avena.
La cosecha de la cebada lleva buen ritmo, e incluso en áreas de Artajona, Larraga, Miranda, Sesma o Carcastillo, ya van muy avanzadas y se está terminando. Por el contrario, en las cotas más septentrionales de este cultivo (Yerri, Ezcabarte, Urroz) sólo se dan meros inicios.
En cuanto a rendimientos, en Ribera Baja se obtienen valores en torno a los 1.500-2.500 Kg./ha, en Ribera Alta entre los 2.700-4.000 Kg./ha y en Navarra Media desde 3.000 Kg./ha en el sur, hasta más de 5.500 Kg./ha en el norte. En Tierra Estella, valores similares a la anterior campaña y en el resto de zonas (norocccidental, Cuenca de Pamplona y Pirineos) se presenta una buena campaña.
Los pesos específicos fueron muy prometedores al principio, con valores cercanos a los 70. Sin embargo, estos resultados están bajando un poco en algunas zonas, como Larraga, Lerín y Los Arcos, sobre todo en la variedad hispanic.
A pesar de las precipitaciones, las temperaturas no han remitido y la media del periodo se ha situado, en las comarcas de la Ribera, de 3º a 3,5 º por encima de la media histórica del mes. En general, este estado del tiempo ha sido beneficioso para estos cultivos, con las excepciones habituales de rajado en cereza, mojado del forraje o condiciones favorables para ciertas enfermedades, como bacterias o mildiu. Pero incluso en el caso de la alfalfa, las lluvias han venido bien para el crecimiento del tercer corte, que está recién comenzado en Ribera Baja o a punto de comenzar la semana próxima en Ribera Alta. El segundo corte ha finalizado con buenas producciones y calidad.
Las lluvias también han beneficiado al ajo para finalizar el engorde del bulbo, una vez terminada la faena de eliminar el tallo floral, y a punto de iniciar la campaña de recolección comercial. Prácticamente todos los cultivos de verano presentan un cierto adelanto fenológico, ya que también las temperaturas de junio están siendo altas. Por lo general, los trabajos y labores no se han visto entorpecidos por las lluvias, que han caído en un periodo en que la actividad hortícola en siembras y plantaciones es baja, dándose por concluidas las últimas plantaciones de pimiento en Lodosa y las de maíz de segundo cultivo. También están prácticamente terminados otros cultivos menores como melón, soja o remolacha de mesa, así como judía seca y pocha (en Puente la Reina, Tierra Estella o Sangüesa). En julio proseguirán las de judía verde, último cultivo de verano, plantándose ya algunos de otoño-invierno, como puerro, y las primeras parcelas de cardo.
Recolección del cereal
En cuanto a la campaña de cereal, las lluvias registradas han provocado la paralización de las operaciones de recolección de cebada y guisante proteaginoso, principalmente en áreas de Tierra Estella, Pirineos y Cuenca de Pamplona, y en menor medida en Navarra Media y Ribera. Así, con pausas debidas a las lluvias, continúa la recolección de cebadas prácticamente en toda Navarra: en la Ribera se dan meros inicios de recolección de trigo duro, y en Ribera Alta y Navarra Media comienza la de avena.
La cosecha de la cebada lleva buen ritmo, e incluso en áreas de Artajona, Larraga, Miranda, Sesma o Carcastillo, ya van muy avanzadas y se está terminando. Por el contrario, en las cotas más septentrionales de este cultivo (Yerri, Ezcabarte, Urroz) sólo se dan meros inicios.
En cuanto a rendimientos, en Ribera Baja se obtienen valores en torno a los 1.500-2.500 Kg./ha, en Ribera Alta entre los 2.700-4.000 Kg./ha y en Navarra Media desde 3.000 Kg./ha en el sur, hasta más de 5.500 Kg./ha en el norte. En Tierra Estella, valores similares a la anterior campaña y en el resto de zonas (norocccidental, Cuenca de Pamplona y Pirineos) se presenta una buena campaña.
Los pesos específicos fueron muy prometedores al principio, con valores cercanos a los 70. Sin embargo, estos resultados están bajando un poco en algunas zonas, como Larraga, Lerín y Los Arcos, sobre todo en la variedad hispanic.