Los vertidos de gasóleo incontrolados que desde hace aproximadamente un mes llegan hasta el río Águeda a su paso por la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo han obligado a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a tomar medidas que eviten que esta sustancia que afecta al canal Torbellique, en la zona conocida como La Mocetona, siga pasando al cauce del río.
La Confederación construyó en la jornada de ayer un dique en la desembocadura del canal con el Águeda además de una barrera adicional por encima del dique y otra a lo largo del cauce para impedir que el gasóleo llegue al río cuando el canal se llene de agua. El cometido de estas dos barreras es que pase el agua pero no el vertido que flota en superficie. Además, los técnicos de la Confederación limpiaron con una manguera el canal y colocaron unas mantas absorbentes que irán recogiendo el gasóleo que entra de forma constante al canal a través de la red de pluviales del municipio.
En opinión de la CHD, «todas estas medidas impedirán que el gasóleo llegue al río Águeda hasta que el ayuntamiento dé con el origen del vertido».
Los técnicos del Organismo de Cuenca también tomaron muestras aguas abajo del vertido y en el punto de abastecimiento de la Mancomunidad Puente La Unión, aunque a falta de los resultados de los análisis parece descartado que el vertido afecte a la toma de abastecimiento. Está previsto que en los próximos días los técnicos vuelvan a la zona para ver la evolución de los vertidos.
El pasado 8 de junio los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León se encargaron de denunciar estos hechos que venían investigando desde hacía más de 10 días y que también fueron puestos en conocimiento de la propia Policía Local y de la Guardia Civil, que informó al Seprona.
El malestar entre los vecinos de Ciudad Rodrigo ha ido en aumento con el paso de los días ya que, hasta la fecha, nadie ha dado una explicación sobre el origen de los vertidos y el gasóleo sigue entrando por el colector de aguas pluviales del municipio.
Durante los meses de verano, el río Águeda, se convierte en uno de los lugares más frecuentados por los mirobrigenses que hacen de este lugar, una importante zona de baño. Pero además del medio ambiente, los afectados de manera directa por los vertidos son muchos. Así, el Club de Piragüismo de la localidad está viendo mermados sus paseos y entrenamientos debido a que algunas de las zonas se han convertido en intransitables debido a los malos olores.