El 33% de los acuíferos padecen «una preocupante» concentración de nitratos

Vie, 16/06/2006

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«En algunos puntos de la isla, la concentración de nitratos detectada en el agua es bastante preocupante», así lo asegura el último boletín del Centre de Capacitació i Experiències Agràries de Maó del Consell de Menorca.
De hecho, afirma que «un 33% de los 79 pozos analizados» padece concentración de nitratos. Ante «los problemas de contaminación por nitratos en las aguas de consumo», la máxima institución insular, a través de los departamentos de Medi Ambient y Economia, ha iniciado una actuación de información y concienciación a la población «para evitar la persistencia de la concentración de nitratos por encima de la que señala la normativa».
El boletín recuerda que el Real Decreto 140/2003, de aguas de consumo humano fija la concentración de nitratos en 50 milígramos/litro como límite tolerado para su ingestión.
Según el mapa que se adjunta en la información del artículo sobre los nitratos, las zonas que padecen una mayor concentración de nitratos es la zona de poniente y en el levante menorquín . En estas áreas hay zonas en que se duplican el nivel de nitratos permitidos para que el agua pueda ser consumida.
El boletín del Centre de Capacitació i Experiències Agràries recuerda que en Menorca no existen cursos de aguas superficiales y que «toda el agua que consumimos proviene del subsuelo , y es nuestra única fuente de recursos potables». Además el boletín apunta que el tiempo de permanencia media del agua en un acuífero es de cien años, y que su renovación es lenta y su purificación muy difícil.
Cabe recordar que los acuíferos se alimentan del agua de lluvia, y por ello al pasar a través del suelo se lleva con ella parte de sus componentes, algo que hace que si hay algún contaminante o exceso de nutrientes, la lluvia puede arrastrarlos y contaminar el agua del acuífero.
Los nitratos pueden llegar a afectar a los acuíferos por tres vías principales: la contaminación fecal de origen humano, la contaminación fecal de origen animal y la contaminación por exceso de fertilización agrícola.