El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, afirmó ayer en Valladolid que «el carácter internacional del Duero siempre condicionará la gestión del organismo de cuenca, independientemente de quien tenga su competencia y de cómo se recoja en la reforma del Estatuto de Castilla y León». Serrano recordó que España y Portugal están obligadas a entenderse mediante fórmulas de coordinación y concertación, como ya sucede con el Convenio de la Albufeira firmado en 1998.

En cualquier caso, este responsable del Ministerio de Medio Ambiente mostró su confianza en que se consiga una «solución satisfactoria» a los legítimos intereses de Castilla y León, ya que «todas las comunidades autónomas tienen el derecho y la obligación de trasladar sus objetivos políticos y, para ello, la Constitución ya establece los cauces oportunos». Se refirió al hecho de que la unidad de gestión de una cuenca se deba preservar si afecta a más de una comunidad o más de un país.

El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad asistió, junto con el director general del Agua, Jaime Palop, a una reunión con los presidentes de los ocho organismos de cuenca del Estado en la que se analizaron cuestiones como la reutilización de las aguas depuradas o la elaboración, antes de 2009, de los nuevos planes de cuenca.