Nuevos sondeos en Teruel para garantizar el suministro de agua potable
Jue, 15/06/2006
El suministro de agua potable a la ciudad de Teruel estará garantizado durante este verano, a pesar del importante descenso que han experimentado en los últimos meses las reservas del pantano del Arquillo, según señaló el concejal de Infraestructuras, Julio Esteban.
En breve se iniciarán los trabajos para abrir un nuevo sondeo en el aluvial del Turia, en las proximidades del convento de los Franciscanos, que permitirá aumentar el volumen de reservas hidráulicas disponibles en la capital. Se trata de un importante proyecto que contempla una inversión de 24.321 euros y la perforación de un pozo con una profundidad máxima de 35 metros.
Según indicó Julio Esteban, con esta medida se pretende reforzar el caudal bombeado en la zona de captación denominada "las aguas", integrada por cuatro pozos que aportan en la actualidad un caudal máximo de 20 a 30 litros de agua por segundo. El suministro quedó reforzado, además, hace unos años, con nuevas captaciones mediante la apertura de dos pozos en el barrio de San Blas y otro en Caudé, acuíferos de donde procede la mayor parte del actual abastecimiento de la capital.
Con estas nuevas infraestructuras y las mejoras en las canalizaciones que han experimentado los barrios rurales -la última de las cuales consiste en la conexión de la red de Villalba Baja con la potabilizadora de Teruel-, el suministro a la capital está asegurado, a juicio de Julio Esteban. El edil dijo que las medidas adoptadas por el Ayuntamiento contribuirán "no sólo a mejorar en cantidad, sino en calidad el abastecimiento".
El pantano del arquillo, hasta hace poco la principal fuente de suministro de agua potable de la capital, se encuentra en estos momentos a un 47,3 por cien de su capacidad total, alrededor de 20 puntos por debajo del volumen almacenado el año pasado por estas mismas fechas. Concretamente, hay un caudal embalsado de 9,91 hectómetros cúbicos, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro, frente a los 21 hectómetros cúbicos de capacidad total.
El volumen embalsado desciende día a día. De hecho, el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento reconoció que en estos momentos entra menos agua en el Arquillo de la que se consume. Pese a todo, Esteban señaló que hay caudal garantizado hasta octubre. A partir de esa fecha, "el nivel del pantano entraría en lo denominado caudal ecológico, peligroso tanto para el suministro, como para el mantenimiento de la fauna piscícola", indicó el concejal.
Julio Esteban quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la población, si bien instó a un "uso responsable de este bien tan preciado, como es el agua".
El Ayuntamiento no ha previsto llevar a cabo una campaña de sensibilización ciudadana, ya que, en opinión de Esteban, "ya se desarrolló el año pasado, por lo que pensamos que el mensaje es perdurable". Dijo, no obstante, que si la situación de sequía persiste se replantearía una nueva campaña informativa a finales del verano.
En breve se iniciarán los trabajos para abrir un nuevo sondeo en el aluvial del Turia, en las proximidades del convento de los Franciscanos, que permitirá aumentar el volumen de reservas hidráulicas disponibles en la capital. Se trata de un importante proyecto que contempla una inversión de 24.321 euros y la perforación de un pozo con una profundidad máxima de 35 metros.
Según indicó Julio Esteban, con esta medida se pretende reforzar el caudal bombeado en la zona de captación denominada "las aguas", integrada por cuatro pozos que aportan en la actualidad un caudal máximo de 20 a 30 litros de agua por segundo. El suministro quedó reforzado, además, hace unos años, con nuevas captaciones mediante la apertura de dos pozos en el barrio de San Blas y otro en Caudé, acuíferos de donde procede la mayor parte del actual abastecimiento de la capital.
Con estas nuevas infraestructuras y las mejoras en las canalizaciones que han experimentado los barrios rurales -la última de las cuales consiste en la conexión de la red de Villalba Baja con la potabilizadora de Teruel-, el suministro a la capital está asegurado, a juicio de Julio Esteban. El edil dijo que las medidas adoptadas por el Ayuntamiento contribuirán "no sólo a mejorar en cantidad, sino en calidad el abastecimiento".
El pantano del arquillo, hasta hace poco la principal fuente de suministro de agua potable de la capital, se encuentra en estos momentos a un 47,3 por cien de su capacidad total, alrededor de 20 puntos por debajo del volumen almacenado el año pasado por estas mismas fechas. Concretamente, hay un caudal embalsado de 9,91 hectómetros cúbicos, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro, frente a los 21 hectómetros cúbicos de capacidad total.
El volumen embalsado desciende día a día. De hecho, el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento reconoció que en estos momentos entra menos agua en el Arquillo de la que se consume. Pese a todo, Esteban señaló que hay caudal garantizado hasta octubre. A partir de esa fecha, "el nivel del pantano entraría en lo denominado caudal ecológico, peligroso tanto para el suministro, como para el mantenimiento de la fauna piscícola", indicó el concejal.
Julio Esteban quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la población, si bien instó a un "uso responsable de este bien tan preciado, como es el agua".
El Ayuntamiento no ha previsto llevar a cabo una campaña de sensibilización ciudadana, ya que, en opinión de Esteban, "ya se desarrolló el año pasado, por lo que pensamos que el mensaje es perdurable". Dijo, no obstante, que si la situación de sequía persiste se replantearía una nueva campaña informativa a finales del verano.