La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió hoy en el Senado la colaboración de las comunidades autónomas para hacer frente a la situación de sequía, especialmente en la zona sureste de España. "La situación es muy severa en el sureste de España, y además de lo que hace el Gobierno hace falta que las comunidades autónomas sean responsables y ejerzan en el ámbito de sus competencias", dijo en los pasillos de la Cámara Alta tras intervenir en la sesión de control al Ejecutivo.
Más concretamente, recordó que todas las actuaciones que tienen que ver con la modernización de regadíos corresponden, en una parte al Gobierno, pero en otra parte a las comunidades autónomas. "Es muy importante también que comunidades autónomas, como la de Valencia, recuperen el tiempo perdido estos años que les lleva a tener un bajísimo grado de ejecución en regadíos, cuya modernización les corresponde", explicó en respuesta a la pregunta del senador del PP José María Chiquillo sobre la manera en que el Gobierno va a solucionar el problema del agua definitivamente.
En este sentido, la titular de Medio Ambiente apostó por que todas las administraciones apliquen los principios de máximo control público, más eficiencia, menos contaminación, menos despilfarramiento y más utilización de nuevas tecnologías. En su réplica, el senador 'popular' reclamó la reinstauración del trasvase del Ebro, "ahora que al Gobierno ya no le ahoga ERC". Chiquillo aseguró que el río Ebro ha vertido al mar en lo que va de año casi 4.000 hectómetros cúbicos, lo que equivaldría a cuatro trasvases del previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN).
En cuanto a la situación de sequía en toda España, Narbona indicó que la situación es muy diferente en buena parte de España, donde las lluvias, aunque no han sido muy abundantes, han sido más importantes que el año pasado. E so, como explicó, permite que las cuencas del Norte, la cuenca del Duero, la cuenca del Tajo en su conjutno, y la del Guadiana, estén hoy mejor que hace un año.
ACTUACIONES EN EL SURESTE
Por el contrario, admitió que la situación es más grave en lo que se refiere a las cuencas del Segura, del Júcar y del Guadalquivir y también en la cabecera del Tajo. "El Gobierno sigue concentrando su actuación en lo que se refiere al cuadrante sureste de España, donde se están llevando a cabo un conjunto de actuaciones con la máxima rapidez", explicó.
Como ejemplo, señaló la obra de emergencia de mayor envergadura que se ha aprobado en España, que es la segunda planta desaladora de San Pedro del Pinatar, con un importe de 83 millones de euros, que posiblemente en el mes de noviembre ya esté dando agua, con un plazo de construcción "inédito", según Narbona.
En cuanto a las decisiones sobre el trasvase Tajo-Segura, afirmó que debido a la situación crítica desde el año pasado se están tomando cada tres meses, por lo que ha finales de junio se volverá a evaluar la situación para seguir garantizando con "absoluta prioridad" el abastecimiento en la Cuenca del Segura.