500 millones de personas sobreviven en regiones desérticas del planeta La ONU advierte de la necesidad de proteger estas tierras frente al cambio climático
Mar, 06/06/2006
Los desiertos ocupan ya una cuarta parte de la superficie del planeta, 33,7 millones de kilómetros cuadrados. El 8% de la población mundial, 500 millones de personas, vive en ellos o en sus márgenes, según un informe de Naciones Unidas presentado ayer, en el Día Mundial del Medio Ambiente. La ONU advierte de los peligros que se ciernen sobre estas regiones: el cambio climático, la contaminación, el turismo descontrolado y la desaparición de la fauna por la caza. A pesar de ello, los expertos aseguran que tienen un gran potencial económico y podrían ser una importante fuente de energías renovables.
Los desiertos están en peligro, según el informe de Evaluación Mundial de los Desiertos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Aparte de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación, el turismo o la escasez de agua, el estudio asegura que la inestabilidad política mundial y regional, que trae consigo la construcción de campos de entrenamiento militar, prisiones y albergues de refugiados pueden tener un fuerte impacto ambiental en ellos. La ONU hace hincapié en la necesidad de proteger estas regiones, que, 'lejos de ser estériles, son biológica, económica y culturalmente muy dinámicas', según expresó el Director Ejecutivo Adjunto del PNUMA, Shafqat Kakakhel.
- Qué es el desierto. Son las zonas hiperáridas y áridas del mundo. Con temperaturas que en verano alcanzan casi los 80 grados al nivel del suelo y con lluvias muy esporádicas y escasas. Se extienden a lo largo de dos franjas paralelas al ecuador, entre los 25º y los 35º de latitud. Actualmente, unos 500 millones de personas viven en desiertos y márgenes de desiertos, el 8% de la población mundial. Y casi 2.000 millones, en tierras secas en peligro de desertificarse.
- Superficie que ocupa. Aproximadamente el 25% de la superficie del planeta son desiertos. Unos 33,7 millones de kilómetros cuadrados.
- Fuente de energía. Los expertos dicen que el desierto podría convertirse en una importante fuente de energía: un área de 800 por 800 kilómetros de un desierto como el Sáhara podría capturar suficiente energía solar como para abastecer las necesidades de electricidad de toda la población mundial, e incluso más. Podrían ser, según el PNUMA, las centrales eléctricas no contaminantes del siglo XXI gracias al sol y al viento.
- Escasez de agua. Los desiertos se están conviertiendo en algunos países, como los Emiratos Árabes Unidos, en lugares atractivos para vivir y jubilarse, lo que genera una mayor demanda de agua. Una región desértica como Arizona (EE UU) ha visto aumentar su población en un millón y medio de personas desde 1950. El informe advierte de que esta nueva tendencia exige adoptar medidas eficaces de ahorro y buena gestión del agua.
- Fuentes medicinales. Los resistentes animales y plantas del desierto pueden ser nuevos recursos para la investigación farmacológica, industrial y agrícola.
- África y Asia. La ONU calcula que actualmente la desertificación afecta a un área de 6 a 12 millones de kilómetros cuadrados, un espacio más grande que China o Canadá. Cada año, 20 millones de hectáreas de tierras fértiles se degradan lo bastante como para impedir los cultivos. África y Asia son los continentes más afectados por este fenómeno (ver gráfico).
- España. El 31,5% de la superficie del país tiene un riesgo alto o muy alto de desertificación. En el caso de Canarias, Murcia y la Comunidad Valenciana las cifras se disparan hasta el 90%. Hay 14 provincias con más de la mitad del suelo en esta situación.
- Cambio climático. La temperatura de las regiones desérticas se elevó entre 0,5 y 2 grados centígrados entre 1976 y 2000. Más que en el resto del planeta, donde el aumento fue de 0,45º C. Y antes de fin de siglo podría subir entre 5 y 7 grados. Las precipitaciones están disminuyendo y el futuro aparece cada vez más seco. Se predice que sólo el desierto del Gobi (China) tendrá más lluvias, con aumentos entre el 10% y el 15%. En el resto, se pronostica que lloverá entre un 10% y un 20% menos.
Los desiertos están en peligro, según el informe de Evaluación Mundial de los Desiertos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Aparte de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación, el turismo o la escasez de agua, el estudio asegura que la inestabilidad política mundial y regional, que trae consigo la construcción de campos de entrenamiento militar, prisiones y albergues de refugiados pueden tener un fuerte impacto ambiental en ellos. La ONU hace hincapié en la necesidad de proteger estas regiones, que, 'lejos de ser estériles, son biológica, económica y culturalmente muy dinámicas', según expresó el Director Ejecutivo Adjunto del PNUMA, Shafqat Kakakhel.
- Qué es el desierto. Son las zonas hiperáridas y áridas del mundo. Con temperaturas que en verano alcanzan casi los 80 grados al nivel del suelo y con lluvias muy esporádicas y escasas. Se extienden a lo largo de dos franjas paralelas al ecuador, entre los 25º y los 35º de latitud. Actualmente, unos 500 millones de personas viven en desiertos y márgenes de desiertos, el 8% de la población mundial. Y casi 2.000 millones, en tierras secas en peligro de desertificarse.
- Superficie que ocupa. Aproximadamente el 25% de la superficie del planeta son desiertos. Unos 33,7 millones de kilómetros cuadrados.
- Fuente de energía. Los expertos dicen que el desierto podría convertirse en una importante fuente de energía: un área de 800 por 800 kilómetros de un desierto como el Sáhara podría capturar suficiente energía solar como para abastecer las necesidades de electricidad de toda la población mundial, e incluso más. Podrían ser, según el PNUMA, las centrales eléctricas no contaminantes del siglo XXI gracias al sol y al viento.
- Escasez de agua. Los desiertos se están conviertiendo en algunos países, como los Emiratos Árabes Unidos, en lugares atractivos para vivir y jubilarse, lo que genera una mayor demanda de agua. Una región desértica como Arizona (EE UU) ha visto aumentar su población en un millón y medio de personas desde 1950. El informe advierte de que esta nueva tendencia exige adoptar medidas eficaces de ahorro y buena gestión del agua.
- Fuentes medicinales. Los resistentes animales y plantas del desierto pueden ser nuevos recursos para la investigación farmacológica, industrial y agrícola.
- África y Asia. La ONU calcula que actualmente la desertificación afecta a un área de 6 a 12 millones de kilómetros cuadrados, un espacio más grande que China o Canadá. Cada año, 20 millones de hectáreas de tierras fértiles se degradan lo bastante como para impedir los cultivos. África y Asia son los continentes más afectados por este fenómeno (ver gráfico).
- España. El 31,5% de la superficie del país tiene un riesgo alto o muy alto de desertificación. En el caso de Canarias, Murcia y la Comunidad Valenciana las cifras se disparan hasta el 90%. Hay 14 provincias con más de la mitad del suelo en esta situación.
- Cambio climático. La temperatura de las regiones desérticas se elevó entre 0,5 y 2 grados centígrados entre 1976 y 2000. Más que en el resto del planeta, donde el aumento fue de 0,45º C. Y antes de fin de siglo podría subir entre 5 y 7 grados. Las precipitaciones están disminuyendo y el futuro aparece cada vez más seco. Se predice que sólo el desierto del Gobi (China) tendrá más lluvias, con aumentos entre el 10% y el 15%. En el resto, se pronostica que lloverá entre un 10% y un 20% menos.