Unos 10.000 agricultores regarán gracias a la compra de arrozales
Sáb, 20/05/2006
Los 16 hectómetros de estos campos del Guadalquivir servirán para cultivar un total de 24.000 hectáreas en la Comarca del Almanzora ANA LÓPEZ OTERO/ALMERÍA
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El agua de los arrozales sevillanos servirá para regar los cultivos que tienen 10.000 agricultores de la comarca almeriense del Almanzora. Ya es definitivo. Después de varios meses con la cuestión abierta y en fase de negociaciones, la sociedad Aguas del Almanzora ha adquirido 1.600 hectáreas en dos compras de terrenos en la Cuenca del Guadalquivir gracias a las que conseguirá 16 hectómetros cúbicos de agua con los que se regarán hasta 24.000 hectáreas en la provincia de Almería.
El portavoz de los regantes del Almanzora, Fernando Rubio, dio a conocer a IDEAL que la primera transacción que se realizó fue la de una finca de 100 hectáreas que pertenecía a tres propietarios diferentes. La segunda operación cerrada fue la de la adquisición de 1.500 hectáreas que pertenecían a diferentes sociedades, aunque relacionadas.
Una vez que los agricultores del Almanzora tienen las escrituras de los arrozales en sus manos, está previsto que la próxima semana entreguen toda la documentación pertinente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que «en los próximos días se produzca ya el envío de agua» que los campos almerienses necesitan.
Así las cosas, el portavoz no pudo dejar de mostrar su satisfacción porque el agua pueda venir al Almanzora en un momento en el que se recibirá como agua de mayo. Y es que para poder regar algunos de los campos de los agricultores del Almanzora se ha llegado al extremo de «hacer mezclas» con «aguas salinas» de pozos que llevaban bastante tiempo sin emplearse. Hasta ese punto ha llegado la situación de regadío de los terrenos, que Rubio no duda en calificar como «muy mala».
Lo que no ha trascendido por parte de los regantes almerienses es la cantidad que han pagado por los terrenos. No obstante, Rubio sí preciso que la financiación de esta compra se lleva a cabo a través de Cajamar y Unicaja, al cincuenta por ciento cada una de las entidades financieras, por un periodo de 25 años. Avanzó que la inversión se irá cargando en los cobros por metro cúbico de agua.
Además, este responsable detalló que se utilizará el desembalse del Negratín como manera de conseguir el agua que les corresponde, gracias a los derechos definitivos que les otorga la compra de estas fincas, de estas 1.600 hectáreas.
Cereales o arroz
Otra de las preguntas que se plantean ante esta novedosa actuación de los agricultores almerienses para asegurarse un agua cada vez más complicada de obtener, es a lo que dedicarán los terrenos de la Cuenca del Guadalquivir.
Pese a que la Ley no les obliga al cultivo de los mismos, señaló Rubio, han pensado en dos opciones para también poder sacar rendimiento a esos campos. En los casos en que necesiten el agua de estas hectáreas para el Almanzora plantarán cereales u otras producciones que apenas requieran riego.
Si el agua no fuera necesaria para la provincia almeriense continuarían con el cultivo de arroz, el producto agrario tradicional de la zona.
En estos momentos, la situación hídrica en la que se encuentra la Cuenca del Guadalquivir es tan sólo «regular», en palabras del propio Rubio. Esa es la causa por la que se han tenido que llevar a cabo algunos recortes a la hora de suministrar agua a los regantes y por la que ellos sólo han recibido el 40 por ciento de los 50 hectómetros cúbicos que les corresponden por Ley.
Eso se traduce en que disponen de 20 hectómetros cúbicos de la Cuenca, de los que 10 ya han sido consumidos en los campos del Almanzora.
Afortunadamente, según resaltan los regantes, los arrozales que han comprado van a recibir -así consta por la propia Cuenca- el 75 por ciento del agua que les corresponde habitualmente.
La compra de arrozales cumple así el objetivo previsto. Son los campos a los que más agua se ha de destinar de la Cuenca y por ello han sido los escogidos por los agricultores almerienses. Una vez que puedan disponer del agua, añadió Rubio, el reparto de la misma en tierras de Almería se llevará a cabo con arreglo a las acciones de las que disponga en la sociedad cada uno de los 10.000 agricultores que se beneficiarán y pagarán la iniciativa.
Junto a la obtención de agua trasvasada de esos terrenos, los regantes del Almanzora tampoco han desaprovechado otra de las opciones que se recogen en el último Real Decreto de medidas para la regulación de las transacciones de derechos al aprovechamiento del agua, aprobado en diciembre del pasado año. Se trata de la compra de agua de otras cuencas, en su caso a la del Tajo, según precisó Rubio. De hecho, en la última Junta General de la Comunidad de Regantes celebrada a finales de abril, se dio a conocer la compra de 21 hectómetros de agua para el presente año a una Comunidad de Madrid para la zona de Alicante; Murcia y Almería. Esa posibilidad se refleja en la compra de derechos de usos temporales que tienen una determinada vigencia al contrario que los definitivos que concede la compra de terrenos.
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El agua de los arrozales sevillanos servirá para regar los cultivos que tienen 10.000 agricultores de la comarca almeriense del Almanzora. Ya es definitivo. Después de varios meses con la cuestión abierta y en fase de negociaciones, la sociedad Aguas del Almanzora ha adquirido 1.600 hectáreas en dos compras de terrenos en la Cuenca del Guadalquivir gracias a las que conseguirá 16 hectómetros cúbicos de agua con los que se regarán hasta 24.000 hectáreas en la provincia de Almería.
El portavoz de los regantes del Almanzora, Fernando Rubio, dio a conocer a IDEAL que la primera transacción que se realizó fue la de una finca de 100 hectáreas que pertenecía a tres propietarios diferentes. La segunda operación cerrada fue la de la adquisición de 1.500 hectáreas que pertenecían a diferentes sociedades, aunque relacionadas.
Una vez que los agricultores del Almanzora tienen las escrituras de los arrozales en sus manos, está previsto que la próxima semana entreguen toda la documentación pertinente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que «en los próximos días se produzca ya el envío de agua» que los campos almerienses necesitan.
Así las cosas, el portavoz no pudo dejar de mostrar su satisfacción porque el agua pueda venir al Almanzora en un momento en el que se recibirá como agua de mayo. Y es que para poder regar algunos de los campos de los agricultores del Almanzora se ha llegado al extremo de «hacer mezclas» con «aguas salinas» de pozos que llevaban bastante tiempo sin emplearse. Hasta ese punto ha llegado la situación de regadío de los terrenos, que Rubio no duda en calificar como «muy mala».
Lo que no ha trascendido por parte de los regantes almerienses es la cantidad que han pagado por los terrenos. No obstante, Rubio sí preciso que la financiación de esta compra se lleva a cabo a través de Cajamar y Unicaja, al cincuenta por ciento cada una de las entidades financieras, por un periodo de 25 años. Avanzó que la inversión se irá cargando en los cobros por metro cúbico de agua.
Además, este responsable detalló que se utilizará el desembalse del Negratín como manera de conseguir el agua que les corresponde, gracias a los derechos definitivos que les otorga la compra de estas fincas, de estas 1.600 hectáreas.
Cereales o arroz
Otra de las preguntas que se plantean ante esta novedosa actuación de los agricultores almerienses para asegurarse un agua cada vez más complicada de obtener, es a lo que dedicarán los terrenos de la Cuenca del Guadalquivir.
Pese a que la Ley no les obliga al cultivo de los mismos, señaló Rubio, han pensado en dos opciones para también poder sacar rendimiento a esos campos. En los casos en que necesiten el agua de estas hectáreas para el Almanzora plantarán cereales u otras producciones que apenas requieran riego.
Si el agua no fuera necesaria para la provincia almeriense continuarían con el cultivo de arroz, el producto agrario tradicional de la zona.
En estos momentos, la situación hídrica en la que se encuentra la Cuenca del Guadalquivir es tan sólo «regular», en palabras del propio Rubio. Esa es la causa por la que se han tenido que llevar a cabo algunos recortes a la hora de suministrar agua a los regantes y por la que ellos sólo han recibido el 40 por ciento de los 50 hectómetros cúbicos que les corresponden por Ley.
Eso se traduce en que disponen de 20 hectómetros cúbicos de la Cuenca, de los que 10 ya han sido consumidos en los campos del Almanzora.
Afortunadamente, según resaltan los regantes, los arrozales que han comprado van a recibir -así consta por la propia Cuenca- el 75 por ciento del agua que les corresponde habitualmente.
La compra de arrozales cumple así el objetivo previsto. Son los campos a los que más agua se ha de destinar de la Cuenca y por ello han sido los escogidos por los agricultores almerienses. Una vez que puedan disponer del agua, añadió Rubio, el reparto de la misma en tierras de Almería se llevará a cabo con arreglo a las acciones de las que disponga en la sociedad cada uno de los 10.000 agricultores que se beneficiarán y pagarán la iniciativa.
Junto a la obtención de agua trasvasada de esos terrenos, los regantes del Almanzora tampoco han desaprovechado otra de las opciones que se recogen en el último Real Decreto de medidas para la regulación de las transacciones de derechos al aprovechamiento del agua, aprobado en diciembre del pasado año. Se trata de la compra de agua de otras cuencas, en su caso a la del Tajo, según precisó Rubio. De hecho, en la última Junta General de la Comunidad de Regantes celebrada a finales de abril, se dio a conocer la compra de 21 hectómetros de agua para el presente año a una Comunidad de Madrid para la zona de Alicante; Murcia y Almería. Esa posibilidad se refleja en la compra de derechos de usos temporales que tienen una determinada vigencia al contrario que los definitivos que concede la compra de terrenos.