La sequía reaparece por primavera

Mié, 17/05/2006

La Vanguardia

LA ESCASEZ DE AGUA


El drástico descenso de precipitaciones en los tres últimos meses no impide que las reservas de agua en los embalses del Ter y Llobregat estén aún en el 78% de su capacidad máxima


ANTONIO CERRILLO
barcelona. - La mitad del territorio de Catalunya registra esta primavera entre un 70% y un 90% menos de precipitaciones que la media climatológica histórica de estas fechas. En la comarca leridana del Segrià y en parte de las del Urgell, Pla d'Urgell, la Noguera y las Garrigues se han medido solamente entre 12 y 25 litros de agua por metro cuadrado entre los meses de febrero y abril, cuando lo normal en este periodo son registros de entre 80 y 110 litros. Precipitaciones menores de 25 litros se han recogido también en el Tarragonès y el Baix Penedès.
El bajo nivel de precipitaciones amenaza en estos momentos las cosechas de trigo y cebada en Lleida, y las explotaciones de corcho de Girona. Sin embargo, el nivel de reservas de agua que abastecen la región de Barcelona y Girona está en el 78,5% de su capacidad, gracias a que el otoño y el invierno han sido, en general, muy lluviosos.
El final del invierno y esta primavera están siendo muy secos, especialmente en las comarcas litorales comprendidas entre el Baix Empordà y el Tarragonès, así como la Conca de Barberà, el Urgell y las comarcas centrales de Lleida (ver mapa). En toda esta zona ha llovido entre un 70% y un 90% menos de la media histórica, según un informe del Servei Meteorològic de Catalunya. Además, en otra gran parte del país -concretamente, en el sur de Catalunya y en buena parte de las comarcas centrales- ha llovido entre un 50% y un menos 70% de la media histórica. Las precipitaciones sólo han sido normales en el Ripollès.
La zona que sufre más la sequía es la comarca del Segrià. Se han medido 11 litros por metro cuadrado en Torres de Segre, 12,8 litros en Alcarràs, 14 litros en Seròs y 14,1 en Lleida, mientras que en Tàrrega se han recogido 13,6 litros. En estas zonas ha llovido sólo entre un 10% y un 12% de lo que es habitual en este periodo, según el estudio del Servei Meteorològic.
Pese a todo, los diversos suministros de agua en las cuencas internas catalanas están más que garantizados. La situación dista mucho de la registrada el año pasado por estas fechas, cuando regía un decreto con restriciones de agua para diversos usos (agrícolas, industriales, campos de golf y usos municipales ornamentales).
Los embalses del Ter (Sau y Susqueda) están ahora en el 88% de su capacidad máxima, cuando el año pasado registraban sólo un 48% de su volumen. Las reservas del Llobregat (La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç) cubren el 76,5%, frente al 38% del año pasado. Y las del Foix (99,7%), Siurana (66,3%) y Riudecanyes (90%) tampoco muestran problemas.
Los bosques catalanes acumulan importantes cantidades de humedad, lo que en principio les favorece para que se reduzca el riesgo de incendio. Sin embargo, si se agudiza la sequía, una vegetación espesa y con mucho combustible puede agravar los efectos de un posible incendio.
La escasez de precipitaciones empieza a ser temida, sobre todo, por los productores de corcho, pues los alcornoques necesitan determinado nivel de humedad para que se pueda extraer este producto (que constituye una fuente de ingresos importante en algunas comarcas de Girona). La extracción del corcho empieza entre finales de mayo y principios de junio, y por eso, 'si no llueve, puede resentirse este aprovechamiento', según explica Joan Rovira, secretario general del Consorci Forestal de Catalunya, entidad que agrupa a los dueños de bosques. El temor se añade a las dificultades que atraviesa el sector del corcho, que ya el año pasado sufrió una fuerte bajada de precios.
Por el contrario, las precipitaciones más abundantes en Catalunya en este periodo se han dado en Sant Pau de Segúries (200,6 litros), en el Ripollès; el lago Redon (195,5), en Val d'Aran; en Espot (192,9), en el Pallars Sobirà; y en Molló, (181,6), en el Ripollès.
Mientras tanto, en el conjunto de España, la reserva hidráulica volvió a disminuir la última semana y descendió en 207 hectómetros cúbicos debido a la escasez de lluvias.


Las reservas de agua en España descienden y se sitúan por debajo del 60% de su capacidad