Sólo el Canal de Aragón y Cataluña sigue en alerta por sequía

Mar, 16/05/2006

El Periódico

Sólo uno de los grandes sistemas de regadío de la cuenca del Ebro se encuentra en situación de alerta por sequía: el Canal de Aragón y Cataluña, cuya zona aragonesa se encuentra hipotecada por la reducida capacidad de regulación del pantano de Barasona, en el Ésera, mientras la leridana dispone de una fuente alternativa de abastecimiento en el Noguera Ribagorzana. La calificación de alerta ya estaba vigente en abril.
Con el deshielo prácticamente concluído --lo que ha aportado un notable incremento de las reservas en cuencas como la del Aragón--, otros tres sistemas aragoneses se hallan en estado de prealerta: Riegos del Alto Aragón y los ejes del Jalón y el Aguas Vivas. Ya fuera de Aragón, están en prealerta el eje del Zadorra y el abastecimiento a Vitoria. No hay áreas calificadas en emergencia.
La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aprobó hace unas semanas un Protocolo de Actuación en Sequía en la Cuenca del Ebro , que incluye una batería de medidas para hacer frente a las situaciones de escasez de agua.
Para las situaciones de alerta, contempla las cesiones de derechos entre usuarios, que deberían ser aprobadas por la Comisión de Seguimiento la Sequía y por la Junta de Gobierno. Este sistema, incorporado a la Ley de Aguas hace cinco años, no se ha aplicado hasta ahora en Aragón. Permite que un usuario ceda a otro la posibilidad de utilizar los caudales que le corresponden al primero y admite el establecimiento de pagos por ello.
Paralelamente, incluye la reducción de las dotaciones agrícolas y para abastecimiento urbano hasta el 10, así como extremar el control y la vigilancia de las tomas de agua --aunque sin llegar a colocar dispositivos de medición--.
En el caso del Canal de Aragón y Cataluña, cuya única fuente de abastecimiento sólo dispone de 57 hectómetros cúbicos teóricos --hay que restarle el fango que acumula Barasona--, el protocolo del organismo de cuenca prevé poner en marcha otras medidas como activar el sistema de bombeo contracorriente, que lleva hasta San Esteban de Litera agua del Ribagorzana, y establecer en este río una reserva destinada a garantizar el suministro de Lérida y los pueblos de sus alrededores.
En el caso de llegar a la alerta, situación que la CHE no prevé que se dé este año, el documento incluye otras alternativas como estudiar las posibilidades de utilizar el acuífero de Olvena como fuente de suministro para núcleos de población, autorizar la reutilización de aguas --incluídos los retornos de las empleadas para regar-- y reducir la prioridad del uso hidroeléctrico de los caudales del Ribagorzana.
La previsión de actuaciones en el Jalón en caso de prealerta incluye activar la elevación de caudales a La Tranquera y controlar de forma exhaustiva la calidad de las aguas en el tramo bajo del río.