El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, pidió al Ministerio de Medio Ambiente que analice cada tipo de agricultura a la hora de aplicar la recuperación de costes de las obras hidráulicas, y que se hagan en función de circunstancias sociales, ambientales, climáticas y geográficas, ya que la agricultura del interior peninsular "podría desaparecer" si se encarece el precio del agua. "Un precio del agua igual para todos es una barbaridad, porque hay regadíos que pueden pagar 0,5 euros por metro cúbico, pero otros con poco más de una milésima de euros ya desaparecerían", añadió.
Del Campo declaró a Europa Press que "si hay un exceso de costes para la agricultura española debido a los precios del agua" por la recuperación de costes de las obras hidráulicas y la repercusión de costes ambientales, "la agricultura de interior de la Península, limitada por el clima, podría desaparecer". La agricultura del Mediterráneo basada en productos hortícolas y frutales es exportadora y muy rentable económicamente, mientras que la agricultura del interior se desarrolla en un clima menos benigno y tiene menos margen de beneficio.
A partir de 2010 las nuevas obras hidráulicas que se acometan deben cumplir el principio de recuperación de costes, de acuerdo con la directiva marco de Aguas. No obstante, Del Campo apuntó que la recuperación de costes puede ser parcial en función de las características sociales, económicas, climáticas y geográficas de las regiones. "En algunas zonas no se podrían aplicar la recuperación íntegra de costes porque la agricultura dejaría de ser sostenible por falta de competitividad", señaló Del Campo. Este tema se abordará en el XI Congreso Nacional de Regantes que se celebrará desde el martes y hasta el viernes en Palma de Mallorca.
Los regantes reclamaron al Gobierno "la garantía de tener agua" y "avanzar en el nivel de regulación de las diferentes cuencas para no tener que estar mirando al cielo dependiendo de la próxima sequía". "Lo que no podemos es regar un año sí y otro ya se verá", indicó Del Campo.
DERECHOS DEL AGUA
En cuanto al intercambio de derechos de agua entre cuencas, el presidente de los regantes considera que es una solución coyuntural en época de sequía. "En momentos en que no haya agua se puede hacer ese esfuerzo económico para salvar las plantaciones, pero como método rutinario no se utilizará porque es un coste más elevado", expuso. Y añadió que "no es la solución de la sequía, pero sí puntual y de emergencia".
La comunidad de Estremera del Tajo ha cedido ya un derecho de uso de agua a una comunidad de regantes del Segura, que al tener un clima más benigno tiene unos cultivos más rentables y pueden pagar más precio por el agua. "Así, se puede salvar las plantaciones y cosechas de esa zona, y con ese dinero la comunidad de Estremera en el Tajo moderniza sus zonas regables", puso como ejemplo el presidente de FENACORE.
Por otra parte, Del Campo advirtió de "una nueva contaminación que padece la política de aguas, que es la politización", ya que, en su opinión, "los intereses políticos están primando sobre los intereses de los usuarios".
RIEGO DE SOCORRO AL SEGURA
Respecto a la posibilidad de trasvasar 20 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura como riego de socorro, decisión por el momento no aprobada en Consejo de Ministros, Del Campo indicó que si no se realiza este tipo de transferencia "se podrían perder no ya los cultivos de este año, sino las plantaciones de frutales, que supone esperar ocho o diez años para volver a producir y perder los mercados exteriores".
"El Consejo de Ministros tendría que haber apoyado la transferencia de 20 hm3 para el riego de socorro", dijo Del Campo, quien espera que se reconsidere y se puedan salvar las plantaciones. A más tardar se debería decidir en 15 días realizar este riego para no poner el peligro las plantaciones. El Ministerio de Medio Ambiente y los regantes del trasvase Tajo-Segura alcanzaron la semana pasada un pre-acuerdo, pendiente de la ratificación final por parte de los regantes, para realizar este riego de socorro a través de esta conducción.
Una de las ponencias que tendrá lugar en el Congreso Nacional de Regantes es la explosión sostenible de acuíferos y participación de los usuarios, ya que "los usuarios deben sentirse responsable de la explotación del acuífero para evitar su deterioro". "El paternalismo por parte de la Administración no funcionaría", añadió.
REUTILIZACIÓN DE AGUAS
Por otra parte, Del Campo defendió la reutilización de aguas residuales depuradas en la agricultura, siempre que se realicen los estudios de su idoneidad. No obstante, advirtió de que los regantes no deberían correr con los gastos de la depuración, ya que debe aplicarse el principio de quien contamine, pague.
"No preocupa quién va a pagar los costes de depuración de esas aguas residuales, porque el agricultor debe poder utilizar un agua en las mismas condiciones que cede su agua para abastecimiento; y si toma aguas depuradas no debe suponer ningún coste adicional ni ninguna pérdida", explicó el presidente de los regantes. "Los coste de depuración los tiene que asumir quien contamina, no el agricultor", añadió.
Del Campo afirmó que la reutilización del agua para estos usos es una práctica mundial muy extendida en áreas con gran vocación agrícola, como California y Florida, caracterizadas por un déficit crónico y creciente de recursos hídricos de forma regional o estacional.
Finalmente, el presidente de FENACORE defendió la necesidad de seguir contando con embalses y trasvases para hacer frente a los problemas del agua. "Los embalses y trasvases son totalmente necesarios para solucionar los problemas", indicó. Si España no tuviera embalses sólo se podría aprovechar el 8 por ciento del agua, apuntó Del Campo.