La reunión del pleno de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó hoy un desembalse máximo de 1.020 hectómetros cúbicos para la presente campaña de riego, una dotación que supone entre un 40 y un 50 por ciento, dependiendo de los cultivos, con respecto a la media de años anteriores.
Tanto el presidente de la CHG, Francisco Tapia, como el director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Corominas y la secretaria general de Agricultura y Ganadería, Teresa Sáez, coincidieron en declaraciones a Europa Press en destacar el ejercicio de "responsabilidad y solidaridad" de administraciones y regantes para una gestión racional de los recursos, en previsión de que el próximo año hidrológico fuese también negativo en lo que a precipitaciones y volúmenes de agua embalsada se refiere.
Este desembalse permitirá "no hipotecar" el próximo año y reservar en torno a 680 hm3 tanto para el sector como para el abastecimiento si continua una situación pertinaz de sequía, explicó Corominas.
La Comisión estuvo protagonizada por las protestas de los arroceros, que se concentraron en la puerta de la sede de la CHG. Tapia explicó que los arroceros "han planteado que con el agua que se les quiere desembalsar --una horquilla de entre 260 y 300 hm3--, quieren sembrar la totalidad de la superficie de arroz y ninguno de los presentes vemos con claridad que eso pueda ser posible". "Lo lógico es que los arroceros presentaran un plan de cultivo donde se establecerá qué superficie pueden regar razonablemente con la dotación que van a tener", razonó el presidente de la CHG.
La secretaria general de Agricultura y Ganadería, Teresa Sáez, confió en declaraciones a Europa Press en un acuerdo con este sector y avanzó que por parte de la Consejería se invitará a los arroceros a una reunión para analizar el plan.
"Esperamos que sea posible un acuerdo porque es necesario; en primer lugar porque el resto de los agricultores ya han reducido de manera importante o reconducido sus cultivos hacia otros menos exigentes en materia de agua y es justo que los arroceros, si bien se les tiene que garantizar que puedan sembrar, también hagan ese esfuerzo", demandó.
MARGEN DE MANIOBRA
"Los agricultores tienen margen de maniobra, algunos más apretados que otros, pero en general la situación no es mala; de ahí que se ha permitido que el arroz no fuera el único cultivo que estuviera afectado por la falta de agua", aseguró Tapia.
En la anterior reunión de la Comisión de Desembalse celebrada el pasado mes de febrero, se aprobó un desembalse de 750 Hm3 en base al cual el cultivo del arroz era inviable, apuntó la CHG.
Debido al ligero aumento de agua disponible en los embalses de la cuenca --269 Hm3 más que en aquella fecha-- el sector arrocero podrá disponer de una horquilla de entre 260 y 300 hectómetros cúbicos para el riego de sus cultivos.
DOTACION MAXIMA DISPONIBLE
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir hizo hincapié, de manera expresa, en que ésta será la dotación máxima disponible para toda la campaña y en ningún caso podrá ser superada, por lo que les ha solicitado que adecuen la superficie de cultivo al volumen de agua aprobado.
Entre las medidas adoptadas también se encuentra la prohibición de realizar segundas cosechas en la cuenca así como la necesidad de presentar a este Organismo, en el plazo máximo de 15 días, un plan de cultivos y un plan de riegos por parte de cada comunidad de regantes.