Una inversión de 66 millones permitirá culminar el saneamiento del Deba en 2012
Vie, 12/05/2006
El Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco ha fijado el año 2012 como fecha límite para la recuperación definitiva de la cuenca del río Deba, destino de las aguas residuales del 93% de los 135.000 vecinos de la zona, donde sólo los municipios de Deba y Mutriku cuentan con depuradoras que evitan estos vertidos contaminantes.
En apenas seis años, la consejería que dirige Esther Larrañaga espera ver culminadas todas las obras que harán posible que el Deba y sus afluentes recuperen su esencia y dejen de ser poco menos que una cloaca donde se depositan sin tratamiento previo las aguas de la mayoría de la población de Debagoiena y Debabarrena. El presupuesto para conseguirlo asciende a 66,3 millones de euros, que se suman a los 65 que ya se han invertido en la zona desde que el Gobierno Vasco asumió esta competencia, en 1994.
El Ejecutivo autonómico ha aportado 102 de los 131 millones ya invertidos o pendientes de gastar para mejorar esta cuenca. Esta cantidad supone casi una tercera parte del presupuesto total que dedica Lakua al saneamiento de los ríos de la CAV, donde según el último Consejo del Agua, celebrado el miércoles, existen 30 puntos negros que no cumplen las exigencias de la normativa europea.
El desafío en la cuenca del Deba es importante, teniendo en cuenta que la calificación ambiental predominante ahora mismo en la mayor parte de este cauce fluvial es la de 'aguas fuertemente contaminadas' o 'muy contaminadas', según los datos que revelan las cuatro estaciones de muestreo que existen en el eje principal del río y las instalados en tres de sus afluentes, el Mijoa, el Ego y el Oñati.
Larrañaga visitó ayer algunas de las intervenciones que se han puesto en marcha durante su mandato con el fin de dar un giro de 180 grados a esta situación. Sanear las aguas de los ríos y evitar inundaciones en zonas especialmente proclives a ello son los dos grandes retos del departamento, que define la cuenca del Deba como 'uno de los enclaves de Gipuzkoa más castigados por la presión urbana, demográfica e industrial'.
Los equipamientos estratégicos de este ambicioso plan de recuperación son, sin duda, los colectores y las depuradoras que se están construyendo en Arrasate (Epele), Elgoibar (Apraitz) y Bergara (Mekoalde), que vendrán a sumarse a las que ya existen en Deba (Arronamendi) y Mutriku.
Según informaron los técnicos del Departamento de Medio Ambiente en Gipuzkoa, la depuradora de Mekolalde estará concluida a mediados de 2007, supondrá una inversión de 13,3 millones de euros y dará servicio a los 40.000 habitantes de Bergara, Antzuola y Elgeta. La de Apraitz, que recogerá las aguas de los vecinos de Mallabia, Ermua, Eibar, Elgoibar y Soraluze, está apunto de culminarse y ha costado 13,5 millones.
El gran estoque final se pondrá en 2010 con la depuradora de Epele, que dará servicio a los 107.500 habitantes que suman Arrasate, Oñati. Eskoriatza y Aretxabaleta. Junto al colector de Oñati, esta obra supone un desembolso de 26,2 millones de euros. Con ella, se pasará finalmente página a los tiempos de ríos de malos olores y colores sospechosos, ya que dos años después de su puesta en marcha se prevé que 'el río Deba vuelva a ser lo que nunca debió dejar de ser', en palabras de Larrañaga.
El coste total de las actuaciones para sanear esta cuenca asciende a 95,3 millones de euros, sufragados en su mayor parte (71,6 millones) por el Gobierno Vasco. La mitad de la inversión ya se ha ejecutado (41,8 millones), mientras que 37,3 millones están ahora en trámite de gasto y 16,2 millones se invertirán en los próximos seis años.
Paralelamente a la construcción de la red de colectores y depuradoras que permitirá sanear la cuenca del Deba, se está llevando a cabo una batería de medidas dirigidas a garantizar que no se produzcan inundaciones, cuyo coste asciende a 34,9 millones de euros.
En la actualidad, se está actuando en el encauzamiento del río Antzuola para que no se desborde en algunos puntos y está previsto actuar también en el barrio de Zubillaga de Oñati, en la regata de Ibiur en Eibar y el río Deba a su paso por Soraluze, así como sustituir el puente de San Isidro en Arrasate, que genera sobreelevaciones de la lámina de agua en caso de crecidas, lo que inunda con cierta frecuencia el casco urbano del municipio.
En recuperación de cauces, por otra parte se ha hecho ya una importante labor en los márgenes del Deba a su paso por Mendaro (498.000 euros) y está previsto actuar también en el río Kilimon (600.000 euros).
La cuenca del Deba absorbe casi la tercera parte de las inversiones de Medio Ambiente en limpieza de ríos
inversiones
l Plazo. En 2010 se habrá ejecutado el grueso de las obras y en 2012 se prevé que toda la cuenca del Deba esté recuperada.
l Coste. 102 millones de euros, casi una tercera parte del monto total (375 millones) que ha invertido el Gobierno Vasco en ríos desde que asumió esta competencia, en 1994.
l Saneamiento. La construcción de colectores y depuradoras absorbe una inversión de 95,3 millones. Ya se han realizado las EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Mutriku y Deba y están en ejecución las de Elgoibar, a punto de finalizarse, Bergara, que estará concluida en julio de 2007, y Arrasate, cuyas obras culminarán en 2010.
l Prevención de inundaciones. En la actualidad, se ejecutan obras de mejora del encauzamiento del río Antzuola a su paso por la localidad que lleva su nombre y está previsto actuar en el río Oñati a su paso por el barrio de Zubillaga, en la regata de Ibiur en Eibar y en el río Deba en Soraluze. Además, se sustituirá el puente de San Isidro en Arrasate.
estado del río
l Recorrido. Nace en las regatas de Leintz-Gatzaga y desemboca en el mar Cantábrico en el municipio que lleva su nombre.
l Superficie. 533,8 km².
l Caudal. Alcanza los 100.000 litros por segundo en la época de más lluvias y se sitúa en los 1.000 litros por segundo durante el estiaje.
l Diagnóstico. Casi todo el cauce del Deba está contaminado. La calidad de aguas sólo alcanza la categoría de 'muy limpia' en la cabecera, en Leintz-Gatzaga. El nivel de suciedad del río es especialmente grave a su paso por el barrio de San Prudencio de Arrasate y en su principal afluente, el Ego, a su paso por Eibar.
En apenas seis años, la consejería que dirige Esther Larrañaga espera ver culminadas todas las obras que harán posible que el Deba y sus afluentes recuperen su esencia y dejen de ser poco menos que una cloaca donde se depositan sin tratamiento previo las aguas de la mayoría de la población de Debagoiena y Debabarrena. El presupuesto para conseguirlo asciende a 66,3 millones de euros, que se suman a los 65 que ya se han invertido en la zona desde que el Gobierno Vasco asumió esta competencia, en 1994.
El Ejecutivo autonómico ha aportado 102 de los 131 millones ya invertidos o pendientes de gastar para mejorar esta cuenca. Esta cantidad supone casi una tercera parte del presupuesto total que dedica Lakua al saneamiento de los ríos de la CAV, donde según el último Consejo del Agua, celebrado el miércoles, existen 30 puntos negros que no cumplen las exigencias de la normativa europea.
El desafío en la cuenca del Deba es importante, teniendo en cuenta que la calificación ambiental predominante ahora mismo en la mayor parte de este cauce fluvial es la de 'aguas fuertemente contaminadas' o 'muy contaminadas', según los datos que revelan las cuatro estaciones de muestreo que existen en el eje principal del río y las instalados en tres de sus afluentes, el Mijoa, el Ego y el Oñati.
Larrañaga visitó ayer algunas de las intervenciones que se han puesto en marcha durante su mandato con el fin de dar un giro de 180 grados a esta situación. Sanear las aguas de los ríos y evitar inundaciones en zonas especialmente proclives a ello son los dos grandes retos del departamento, que define la cuenca del Deba como 'uno de los enclaves de Gipuzkoa más castigados por la presión urbana, demográfica e industrial'.
Los equipamientos estratégicos de este ambicioso plan de recuperación son, sin duda, los colectores y las depuradoras que se están construyendo en Arrasate (Epele), Elgoibar (Apraitz) y Bergara (Mekoalde), que vendrán a sumarse a las que ya existen en Deba (Arronamendi) y Mutriku.
Según informaron los técnicos del Departamento de Medio Ambiente en Gipuzkoa, la depuradora de Mekolalde estará concluida a mediados de 2007, supondrá una inversión de 13,3 millones de euros y dará servicio a los 40.000 habitantes de Bergara, Antzuola y Elgeta. La de Apraitz, que recogerá las aguas de los vecinos de Mallabia, Ermua, Eibar, Elgoibar y Soraluze, está apunto de culminarse y ha costado 13,5 millones.
El gran estoque final se pondrá en 2010 con la depuradora de Epele, que dará servicio a los 107.500 habitantes que suman Arrasate, Oñati. Eskoriatza y Aretxabaleta. Junto al colector de Oñati, esta obra supone un desembolso de 26,2 millones de euros. Con ella, se pasará finalmente página a los tiempos de ríos de malos olores y colores sospechosos, ya que dos años después de su puesta en marcha se prevé que 'el río Deba vuelva a ser lo que nunca debió dejar de ser', en palabras de Larrañaga.
El coste total de las actuaciones para sanear esta cuenca asciende a 95,3 millones de euros, sufragados en su mayor parte (71,6 millones) por el Gobierno Vasco. La mitad de la inversión ya se ha ejecutado (41,8 millones), mientras que 37,3 millones están ahora en trámite de gasto y 16,2 millones se invertirán en los próximos seis años.
Paralelamente a la construcción de la red de colectores y depuradoras que permitirá sanear la cuenca del Deba, se está llevando a cabo una batería de medidas dirigidas a garantizar que no se produzcan inundaciones, cuyo coste asciende a 34,9 millones de euros.
En la actualidad, se está actuando en el encauzamiento del río Antzuola para que no se desborde en algunos puntos y está previsto actuar también en el barrio de Zubillaga de Oñati, en la regata de Ibiur en Eibar y el río Deba a su paso por Soraluze, así como sustituir el puente de San Isidro en Arrasate, que genera sobreelevaciones de la lámina de agua en caso de crecidas, lo que inunda con cierta frecuencia el casco urbano del municipio.
En recuperación de cauces, por otra parte se ha hecho ya una importante labor en los márgenes del Deba a su paso por Mendaro (498.000 euros) y está previsto actuar también en el río Kilimon (600.000 euros).
La cuenca del Deba absorbe casi la tercera parte de las inversiones de Medio Ambiente en limpieza de ríos
inversiones
l Plazo. En 2010 se habrá ejecutado el grueso de las obras y en 2012 se prevé que toda la cuenca del Deba esté recuperada.
l Coste. 102 millones de euros, casi una tercera parte del monto total (375 millones) que ha invertido el Gobierno Vasco en ríos desde que asumió esta competencia, en 1994.
l Saneamiento. La construcción de colectores y depuradoras absorbe una inversión de 95,3 millones. Ya se han realizado las EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Mutriku y Deba y están en ejecución las de Elgoibar, a punto de finalizarse, Bergara, que estará concluida en julio de 2007, y Arrasate, cuyas obras culminarán en 2010.
l Prevención de inundaciones. En la actualidad, se ejecutan obras de mejora del encauzamiento del río Antzuola a su paso por la localidad que lleva su nombre y está previsto actuar en el río Oñati a su paso por el barrio de Zubillaga, en la regata de Ibiur en Eibar y en el río Deba en Soraluze. Además, se sustituirá el puente de San Isidro en Arrasate.
estado del río
l Recorrido. Nace en las regatas de Leintz-Gatzaga y desemboca en el mar Cantábrico en el municipio que lleva su nombre.
l Superficie. 533,8 km².
l Caudal. Alcanza los 100.000 litros por segundo en la época de más lluvias y se sitúa en los 1.000 litros por segundo durante el estiaje.
l Diagnóstico. Casi todo el cauce del Deba está contaminado. La calidad de aguas sólo alcanza la categoría de 'muy limpia' en la cabecera, en Leintz-Gatzaga. El nivel de suciedad del río es especialmente grave a su paso por el barrio de San Prudencio de Arrasate y en su principal afluente, el Ego, a su paso por Eibar.