El Ministerio invertirá 6 millones de euros en modernizar las presas y evitar fugas

Dom, 07/05/2006

La Verdad

Medio Ambiente externaliza la explotación de los embalses de las cuencas del Segura y del Júcar con el fin de mejorar la eficiencia y el ahorro de caudales
BERNAT SIRVENT/ALICANTE
CORRIENTE. Unos pescadores echan la caña en el salto de agua de la presa del Jarral, en el curso del río Segura. / M. B.
EL DATO
Presupuesto: de los 100 millones de euros (16.600 millones de las antiguas pesetas), unos seis o siete millones de euros corresponden a la provincia de Alicante o limítrofes donde están emplazados los embalses que abastecen al riego y al consumo urbano.

Norte: en la cuenca hidrográfica del Júcar, en la parte norte de Alicante, el plan de modernización afectará a las presas de Amadorio y Guadalest, en el sistema Marina Baja; de Beniarrés, en el sistema de Serpis; y los de Alarcón y Contreras, en el sistema Júcar-Turia.

Sur: en la cuenca hidrográfica del Segura, el novedoso programa afecta, con incidencia en Alicante, a las presas de La Fuensanta, Cenajo, Talave, Camarillas, Alfonso XIII, Santomera, La Pedrera, Crevillente y el Azud de Ojós. También a las presas del río Taibilla y a la de toma del canal del Taibilla, desde donde se abastece a treinta municipios de la mitad sur de Alicante.

Objetivos: el objetivo último no es otro que incrementar el nivel de eficiencia en la gestión de los recursos y, en consecuencia, el ahorro del preciado líquido elemento. En el plan participarán directamente empresas privadas de los sectores de ingeniería, control de sistemas de presas y mantenimiento de embalses y constructoras.

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Las presas que abastecen de recursos hídricos para consumo urbano y para regadíos a la provincia de Alicante y que dependen de la titularidad del Estado a través de la Confederación Hidrográfica del Segura y la del Júcar serán sometidas en los próximos meses a un importante lavado de cara. Un plan del Ministerio de Medio Ambiente, que ha despertado el interés de grandes compañías constructoras y de infraestructuras hídricas de España, permitirá la modernización de unos veinte embalses con incidencia directa en la provincia de Alicante. El objetivo último no es otro que incrementar el nivel de eficiencia en la gestión de los recursos y, en consecuencia, el ahorro del preciado líquido elemento.

Desde la Dirección General de Aguas, que coordina el valenciano Jaime Palop, informan de que, en breves días, saldrá a licitación una treintena de concursos públicos para contratos de construcción dirigidos a las principales compañías especializadas en el sector de la conservación de grandes infraestructuras hidráulicas.

De los 100 millones de euros (16.600 millones de las antiguas pesetas), unos seis o siete millones de euros corresponden a la provincia de Alicante o limítrofes donde están emplazados los embalses que abastecen al riego y al consumo urbano.

En la cuenca hidrográfica del Júcar, en la parte norte de Alicante, el plan de modernización y de cambio profundo en la gestión (hasta ahora la explotación de los embalses de regulación general de las cuencas estaba al cargo de funcionarios internos de las confederaciones hidrográficas) afectará a las presas de Amadorio y Guadalest, en el sistema Marina Baja; de Beniarrés, en el sistema de Serpis; y los de Alarcón y Contreras, en el sistema Júcar-Turia.

En la cuenca hidrográfica del Segura, el novedoso programa de modernización del Ministerio afecta, con incidencia en Alicante, a las presas de La Fuensanta, Cenajo, Talave, Camarillas, Alfonso XIII, Santomera, La Pedrera, Crevillente y el Azud de Ojós. También a las presas del río Taibilla y a la de toma del canal del Taibilla, desde donde se abastece a treinta municipios de la mitad sur de la provincia de Alicante.

Según explican desde el departamento de la ministra Cristina Narbona, en el plan se ha optado por una fórmula similar implantada hace ya una década por el Ministerio de Fomento para la conversación de la red general estatal de carreteras.

Técnicos y funcionarios

El Ministerio de Medio Ambiente elude hablar de privatización del servicio de explotación de los embalses y prefiere referirse a la «externalización con consultores especializados» del trabajo de explotación de embalses que ahora realizaban específicamente los técnicos y los funcionarios de las correspondientes confederaciones hidrográficas.

Además, la vigente Ley de Aguas establece el aumento de los indicadores de seguridad de las presas de titularidad del Estado, lo que también justifica la puesta en marcha de este programa.

La convocatoria del concurso (ya se han presentado varios para la modernización de presas agrupadas en tres o cuatro) prioriza la unión temporal de empresas en las que se incluyen las de ingeniería especializada en mantenimiento de presas, las constructoras como tal y de otras de carácter más local o localizado y especializadas en la conservación y gestión de los sistemas y mecanismos de las presas de regulación de cuencas hidrográficas y de abastecimiento.

Los plazos de ejecución de los contratos será de veinticuatro meses, si bien ampliable, en su caso, a otros veinticuatro meses. La intención del Ministerio de Medio Ambiente es sacar lotes en los que se incluyan cuatro o cinco presas de una misma área geográfica e hidrográfica. Desde el departamento que dirige Jaime Palop, al que se le ha encomendado el proyecto de infraestructuras hidráulicas, confían en que al finalizar el programa de mejora de las presas se ahorre un importante volumen de caudales y mejore la eficiencia energética y de distribución del agua.