Los regantes del Almanzora reabren los pozos que no utilizaban desde 2004
Jue, 04/05/2006
Se trata de acuíferos salinizados de los que dejaron de depender con el Negratín, hasta que empezaron las restricciones de agua por la sequía ÁFRICA MATEO/ALMERÍA
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La sequía empieza a hacer estragos en la Comarca del Almanzora. Los regantes comienzan a mostrar su preocupación por la escasez de agua para regadío, ahora que hay plantaciones recientes.
No se trata de una situación provocada por la escasez de precipitaciones, ya que en esta comarca ha llovido de forma similar a años anteriores. El problema está en que se ha reducido de forma drástica la cantidad de agua procedente de los trasvases del Tajo y del Negratín.
En el caso del Tajo, apenas se ha desembalsado agua para regadío; de hecho, el Consejo de Ministros aprobará este viernes nuevos caudales como 'riego de socorro' que no superarán, para toda la cuenca los 20 hectómetros cúbicos. Con esta cantidad, a Almería no llegará ni un hectómetro cúbico, según las previsiones de los regantes, que esperan un desembalse de 750.000 metros cúbicos para el Almanzora.
En cuanto al Negratín, la situación es aún peor, ya que por ley, a Almería le corresponden 48 Hm3 de agua al año. Ante la situación de sequía, la comisión del trasvase decidió, a principios del año, reducir en un 20% los desembalses. Pero poco después se aprobó aumentar esta restricción hasta un 30%. Esto ha dejado fuera de juego a los regantes, pues era esta su principal fuente de abastecimiento.
«Abandonados»
Por eso, se han visto obligados, según apuntó ayer el portavoz de la Junta Central de Usuarios del Valle del Almanzora, Fernando Rubio, a «utilizar acuíferos salinos que estaban abandonados». Rubio detalló que los regantes de la zona no sacaban agua de estos pozos desde hace casi dos años. Concretamente las extracciones cesaron con la llegada del agua del trasvase del Negratín al Almanzora.
En la actualidad, el agua de estos pozos, muy salinizada, se mezcla con «la poca agua» que llega por los trasvases. No obstante, «la calidad es muy mala», critica Rubio. Esta circunstancia repercute de forma directa en la calidad de los cultivos, que también se ve empobrecida.
No sólo preocupa la disminución de la calidad, ya que «hay plantaciones de melón y sandía muy recientes que van a tener problemas», explica Fernando Rubio. No obstante, los cultivos que se van a ver más perjudicados por la falta de agua serán los cítricos, que «van a tener problemas».
Riego de socorro
La previsión de que el Consejo de Ministros apruebe un riego de socorro este viernes no mejorará la situación, ya que a Almería llegará menos de un hectómetro cúbico.
La Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura se reunía ayer para recomendar al Gobierno que apruebe el viernes el trasvase de entre 15 y 20 Hm3 de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura como «riego de socorro» para los cultivos de esa zona.
Así lo anunció al término de la reunión el director general del agua, Jaime Palop, quien reconoció la «situación dramática» por la que atraviesa la agricultura en esta zona, pero advirtió de que autorizar un desembalse mayor podría poner en riesgo el abastecimiento humano.
Esta decisión se produce después de que el Ministerio, en un principio, asegurase que sólo iba a haber agua para abastecimiento. La presión de los agricultores le ha llevado a barajar la posibilidad de desembalsar agua para regadío ante la «situación desesperada» de los regantes.
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La sequía empieza a hacer estragos en la Comarca del Almanzora. Los regantes comienzan a mostrar su preocupación por la escasez de agua para regadío, ahora que hay plantaciones recientes.
No se trata de una situación provocada por la escasez de precipitaciones, ya que en esta comarca ha llovido de forma similar a años anteriores. El problema está en que se ha reducido de forma drástica la cantidad de agua procedente de los trasvases del Tajo y del Negratín.
En el caso del Tajo, apenas se ha desembalsado agua para regadío; de hecho, el Consejo de Ministros aprobará este viernes nuevos caudales como 'riego de socorro' que no superarán, para toda la cuenca los 20 hectómetros cúbicos. Con esta cantidad, a Almería no llegará ni un hectómetro cúbico, según las previsiones de los regantes, que esperan un desembalse de 750.000 metros cúbicos para el Almanzora.
En cuanto al Negratín, la situación es aún peor, ya que por ley, a Almería le corresponden 48 Hm3 de agua al año. Ante la situación de sequía, la comisión del trasvase decidió, a principios del año, reducir en un 20% los desembalses. Pero poco después se aprobó aumentar esta restricción hasta un 30%. Esto ha dejado fuera de juego a los regantes, pues era esta su principal fuente de abastecimiento.
«Abandonados»
Por eso, se han visto obligados, según apuntó ayer el portavoz de la Junta Central de Usuarios del Valle del Almanzora, Fernando Rubio, a «utilizar acuíferos salinos que estaban abandonados». Rubio detalló que los regantes de la zona no sacaban agua de estos pozos desde hace casi dos años. Concretamente las extracciones cesaron con la llegada del agua del trasvase del Negratín al Almanzora.
En la actualidad, el agua de estos pozos, muy salinizada, se mezcla con «la poca agua» que llega por los trasvases. No obstante, «la calidad es muy mala», critica Rubio. Esta circunstancia repercute de forma directa en la calidad de los cultivos, que también se ve empobrecida.
No sólo preocupa la disminución de la calidad, ya que «hay plantaciones de melón y sandía muy recientes que van a tener problemas», explica Fernando Rubio. No obstante, los cultivos que se van a ver más perjudicados por la falta de agua serán los cítricos, que «van a tener problemas».
Riego de socorro
La previsión de que el Consejo de Ministros apruebe un riego de socorro este viernes no mejorará la situación, ya que a Almería llegará menos de un hectómetro cúbico.
La Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura se reunía ayer para recomendar al Gobierno que apruebe el viernes el trasvase de entre 15 y 20 Hm3 de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura como «riego de socorro» para los cultivos de esa zona.
Así lo anunció al término de la reunión el director general del agua, Jaime Palop, quien reconoció la «situación dramática» por la que atraviesa la agricultura en esta zona, pero advirtió de que autorizar un desembalse mayor podría poner en riesgo el abastecimiento humano.
Esta decisión se produce después de que el Ministerio, en un principio, asegurase que sólo iba a haber agua para abastecimiento. La presión de los agricultores le ha llevado a barajar la posibilidad de desembalsar agua para regadío ante la «situación desesperada» de los regantes.